Uruguay aprueba la primera reforma de sus Fuerzas Armadas
La pol¨¦mica ley reduce el n¨²mero de oficiales y elimina los tribunales de Honor
A punto de terminar su mandato y en pleno a?o electoral, la coalici¨®n de izquierdas uruguaya Frente Amplio logr¨® el visto bueno del Parlamento para la primera reforma de las Fuerzas Armadas desde la llegada de la democracia a Uruguay. El proyecto, que hab¨ªa sido aprobado por la C¨¢mara de Diputados en mayo, se convirti¨® en ley tras ser aprobado en el Senado en la noche del martes con los votos del Frente Amplio y del Partido Independiente por 17 votos contra 31 y tras varios meses de tensiones con los militares.
La votaci¨®n puso fin a toda una ¨¦poca ya que la ley vigente hab¨ªa sido adoptada en plena dictadura (1973-1985). En una sesi¨®n que se prolong¨® hasta altas horas en la C¨¢mara alta, los dos principales partidos de la oposici¨®n, el Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado, votaron contra el cambio y el PN anunci¨® que en caso de ganar las elecciones de este a?o derogar¨ªa la nueva ley. La formaci¨®n aleg¨® que el debate de la reforma no hab¨ªa sido suficientemente profundo y consensuado y desde el Partido Colorado indicaron que algunos puntos podr¨ªan ser inconstitucionales.
La medida m¨¢s llamativa de la reforma es una reducci¨®n de mandos: el n¨²mero de generales pasa de 16 a 12, el de coroneles de 197 a 130 y el de almirantes de 97 a 76. Este recorte supondr¨¢ un ahorro considerable, que se suma a la reforma de las pensiones militares, impulsada tambi¨¦n este a?o por el Frente Amplio, debido al alto d¨¦ficit de la Caja Militar. La reducci¨®n de las jubilaciones, que tendr¨¢ efecto real dentro en d¨¦cadas, desencaden¨® fuertes tensiones con los oficiales y con la jefatura del Estado Mayor.
Otro gran cambio es la desaparici¨®n de los Tribunales de Honor, instancias de la justicia militar donde se pusieron en marcha varios procesos por los que se declar¨® la inocencia de militares que confesaron, delante de la corte, haber sido responsables de desapariciones y asesinatos cometidos durante la dictadura. Estos casos, que salieron a la luz este a?o, provocaron la destituci¨®n del ministro de Defensa y del m¨¢ximo jefe de las Fuerzas Armadas.
El Ej¨¦rcito uruguayo tendr¨¢ ahora Tribunales de ?tica Militar, sometidos a la justicia civil. Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s interesantes de la nueva ley es la supresi¨®n expl¨ªcita de toda referencia a la Doctrina de la Seguridad Nacional importada de Estados Unidos en los a?os 70 y que defin¨ªa que la misi¨®n del Ej¨¦rcito era luchar tanto contra enemigos externos como internos. Esa doctrina sirvi¨® de base para la persecuci¨®n de los grupos de izquierdas en toda Latinoam¨¦rica, sostuvo dictaduras y violaciones de derechos humanos.
Obediencia debida
La reforma uruguaya define ahora el cometido de las Fuerzas Armadas como la "defensa de la poblaci¨®n, la soberan¨ªa, la independencia e integridad territorial y la salvaguarda de los recursos estrat¨¦gicos del pa¨ªs que determine el Poder Ejecutivo". Tambi¨¦n subraya que esa defensa debe respetar los derechos humanos y estar sometida a la Constituci¨®n y a las leyes.
La ley suprime tambi¨¦n la doctrina de la "obediencia debida" que esgrim¨ªan los militares para cumplir ¨®rdenes de los oficiales. A partir de la entrada en vigor de la ley, los soldados estar¨¢n obligados a obedecer a sus mandos, pero siempre dentro de la legalidad. "Ning¨²n militar debe cumplir ¨®rdenes manifiestamente contrarias a la Constituci¨®n de la Rep¨²blica y las leyes vigentes, o que impliquen la flagrante violaci¨®n o ileg¨ªtima limitaci¨®n de derechos humanos fundamentales", se?ala el texto.
Ante la pol¨¦mica y los bulos, el ministerio desminti¨® que vayan a reducir los servicios de sanidad, pompas f¨²nebres y ayuda social a los militares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.