Uruguay avanza en una reforma del Ej¨¦rcito que no cierra la herida de los derechos humanos
La nueva ley militar derogar¨¢ la normativa actual, adoptada en plena dictadura, con cambios en el sistema de ascensos y una reducci¨®n del n¨²mero de oficiales
Gobierno y oposici¨®n avanzan en su intento de cambio de la doctrina militar en Uruguay con un proyecto de ley que ha cobrado fuerza y prioridad despu¨¦s de la crisis que provoc¨® la destituci¨®n del ministro de Defensa, dos comandantes en jefe y seis de los 15 generales del pa¨ªs sudamericano. Las revelaciones de las actas de varios juicios militares celebrados el a?o pasado mostraron que, en democracia, los altos mandos encubren y justifican los excesos?cometidos durante la dictadura (1973-1985). El nuevo texto legal, sin embargo, no cierra la herida de los derechos humanos causada por malas pr¨¢cticas entre los uniformados, que ha sacudido al pa¨ªs sudamericano en los ¨²ltimos tiempos.
La nueva ley militar derogar¨¢ la normativa actual, adoptada en plena dictadura, con cambios en el sistema de ascensos y una reducci¨®n del n¨²mero de oficiales. Est¨¢ previsto adem¨¢s que aumenten las exigencias para entrar en la carrera militar y se redefinan las tareas de las Fuerzas Armadas y su doctrina. Los Tribunales de Honor (la justicia castrense) podr¨ªan desaparecer o ser reformados, con hincapi¨¦ en que someta a la justicia ordinaria cualquier acto criminal.
Esos tribunales militares y sus actas, filtradas al periodista Leonardo Haberkorn, provocaron un antes y un despu¨¦s en el tortuoso camino del esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura (1973-1985). El resumen de las audiencias, celebradas el a?o pasado, conten¨ªa por primera vez las confesiones de dos conocidos exrepresores, que narraban c¨®mo arrojaron a un r¨ªo a un militante tupamaro y algunos detalles sobre la desaparici¨®n de Mar¨ªa Claudia Garc¨ªa de Gelman, nuera del poeta argentino Juan Gelman.?La repercusi¨®n de estas informaciones fue enorme: hasta entonces, los militares hab¨ªan guardado un f¨¦rreo silencio sobre los cerca de 200 casos de desaparecidos durante el r¨¦gimen. Un pacto tan espeso que en ocasiones llev¨® a la c¨¢rcel a inocentes, sin que nadie hablara.
A pesar de las crudas confesiones de los militares, el tribunal consider¨® que los investigados no hab¨ªan atentado contra el honor de la instituci¨®n, salvo por haber permitido que su silencio causara la condena de otro uniformado, que pas¨® tres a?os preso. Dos comandantes en jefe y el jurado justificaron lo sucedido y pusieron en evidencia como oficiales que durante la dictadura eran apenas ni?os reproduc¨ªan el discurso de sus predecesores.
La tormenta de las ¨²ltimas semanas, sin embargo, ha dejado un panorama sin cambios para los familiares de los desaparecidos. Como Macarena Gelman ¡ªque naci¨® durante la detenci¨®n de su madre en Uruguay¡ª, la argentina Mar¨ªa Claudia Garc¨ªa, fue dada en adopci¨®n nada m¨¢s nacer y no conoci¨® su verdadera identidad hasta el a?o 2000. Los restos de su padre, Marcelo Airel Gelman (hijo del poeta), fueron encontrados en el pa¨ªs vecino. Pero Macarena sigue sin conocer el destino de su madre biol¨®gica: ¡°Estamos igual, en el mismo punto que hace 20 a?os¡±, dice la mujer, quien se?ala sin embargo como un hecho sin precedentes la destituci¨®n de toda la c¨²pula militar.
En las actas filtradas, el exmilitar Jorge Silveira narra la b¨²squeda de los ¡°huesitos¡± emprendida por Mar¨ªa Claudia Garc¨ªa en un operativo confuso en un recinto militar, el Batall¨®n 14, en el que en democracia se hicieron excavaciones sin ¨¦xito. ¡°La informaci¨®n que surge ahora sobre el paradero de mi mam¨¢ no puede ser ni confirmada ni descartada, los datos no son totalmente nuevos, quiz¨¢ se agregan detalles, pero solo suman a la crueldad, sin esclarecer a d¨®nde est¨¢n sus restos. Quiz¨¢ lo novedoso es que ha salido a la luz p¨²blica con mayor claridad que esa informaci¨®n la tienen sus asesinos y siempre la han tenido. Sin embargo, yo no voy a esperar que ellos hablen y seguir¨¦ reclamando una investigaci¨®n efectiva, profesionalizada y completa¡±, explica Macarena Gelman. Como muestra el caso Gelman, en Uruguay hay a¨²n una deuda en todos los tramos de la soluci¨®n al problema de los derechos humanos: verdad, justicia, reparaci¨®n, memoria e historia.
Tras ser condenado por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), el Estado uruguayo reconoci¨® su responsabilidad en la desaparici¨®n de la pareja Gelman y la sustracci¨®n de identidad de su hija. Un informe de cinco tomos ha establecido la memoria de lo ocurrido durante la represi¨®n, documentos que alg¨²n d¨ªa ser¨¢n historia.
La justicia ha ido, poco a poco, juzgando algunos cr¨ªmenes, a pesar del err¨¢tico camino que ha ido dejando sin efecto la ley de caducidad aprobada en los primeros a?os de la democracia. La verdad sigue siendo la gran ausente del proceso uruguayo, sin que se sepa si los ¨²ltimos acontecimientos han empezado a resquebrajar el pacto de silencio de los militares.
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