Arabia Saud¨ª aprueba el despliegue de 500 soldados estadounidenses

Tropas estadounidenses van a volver a desplegarse en Arabia Saud¨ª tres lustros despu¨¦s de su retirada. La medida, de cuya aprobaci¨®n por el rey Salm¨¢n da cuenta este s¨¢bado la prensa saud¨ª, se produce en medio de las crecientes tensiones de Estados Unidos con Ir¨¢n. Aunque el contingente se limita a medio millar de soldados, env¨ªa, sin duda, un claro mensaje al r¨¦gimen isl¨¢mico con el que el reino rivaliza por la supremac¨ªa regional.

Las autoridades saud¨ªes aseguran que el objetivo de la misi¨®n es ¡°reforzar la seguridad y la estabilidad en la zona¡±. El Ministerio de Exteriores ha tuiteado que Riad y Washington est¨¢n ¡°fortaleciendo su larga relaci¨®n ante las amenazas regionales¡±.

La noticia ha coincidido con la captura de un petrolero brit¨¢nico, el Stela Impero, en el estrecho de Ormuz por parte de la Guardia Revolucionaria iran¨ª. Sin embargo, los medios saud¨ªes precisan que no se trata de una respuesta espec¨ªfica a ese incidente, el ¨²ltimo de una serie de ellos ocurridos en dichas aguas, sino que se planeaba desde hace algunas semanas.

Tanto la Administraci¨®n Trump como sus principales aliados en Oriente Pr¨®ximo (Israel, Arabia Saud¨ª y Emiratos ?rabes Unidos) comparten el recelo hacia Ir¨¢n. Les une su convicci¨®n de que el acuerdo nuclear que firm¨® con las grandes potencias en 2015 le ha dado alas para inmiscuirse en las crisis regionales y potenciar su programa de misiles. Esos tres pa¨ªses aplaudieron que EE UU abandonara el acuerdo el a?o pasado y reforzara sus sanciones para impedirle vender petr¨®leo.

Adem¨¢s, el Gobierno saud¨ª ha multiplicado sus denuncias contra su rival iran¨ª desde hace algunos meses, coincidiendo con un aumento de los ataques de los rebeldes Huthi de Yemen contra sus infraestructuras. Riad, que encabeza una coalici¨®n ¨¢rabe contra esa milicia, acusa a Teher¨¢n de entrenarla y financiarla.

Pero las tensiones con Teher¨¢n se dispararon desde que a principios de mayo la Casa Blanca anunciara que hab¨ªa detectado crecientes signos de que Ir¨¢n o sus aliados preparaban ataques contra las fuerzas y los intereses de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico. Esa alarma, que los aliados europeos de Washington no vieron suficientemente sustentada, ha servido de justificaci¨®n para que el Pent¨¢gono anunciara un refuerzo militar en Oriente Pr¨®ximo, incluido el env¨ªo de 1.000 soldados sin especificar su destino.

Ahora se ha sabido que la mitad de ellos van destinados a Arabia Saud¨ª, junto a aviones de combate y misiles de defensa antia¨¦rea. De hecho, algunos ya han llegado a la base a¨¦rea Pr¨ªncipe Sult¨¢n, al sur de Riad, seg¨²n han informado medios estadounidenses que citan fuentes militares desde el anonimato. El despliegue estar¨¢ completo al final del verano.

El regreso de los soldados estadounidenses a la base Pr¨ªncipe Sult¨¢n es altamente simb¨®lico ya que durante los a?os noventa del siglo pasado se convirti¨® en su centro de operaciones en Oriente Pr¨®ximo. Los primeros desembarcaron a finales de 1990, a ra¨ªz de la invasi¨®n iraqu¨ª de Kuwait y la consiguiente guerra para liberar ese emirato en 1991. No obstante, el actual contingente queda muy lejos de los 60.000 uniformados que EE UU lleg¨® a tener en suelo saud¨ª y que fueron disminuyendo hasta su completa retirada en 2003 a petici¨®n de Riad, donde su presencia era muy controvertida y dio pie a varios atentados.