Pietro Bartolo, la voz de los migrantes llega a Bruselas
Durante d¨¦cadas, este m¨¦dico ha tratado a miles de n¨¢ufragos en la isla de Lampedusa. Como eurodiputado, llevar¨¢ a la UE el drama del Mediterr¨¢neo
El doctor Pietro Bartolo vio su primera patera en 1991 y, desde entonces, no se ha despegado del muelle de Lampedusa. En ¨¦l dej¨® de ser un an¨®nimo m¨¦dico de pueblo con sus gafas siempre colgadas al cuello para convertirse en uno de los hombres que m¨¢s sabe del drama migratorio del Mediterr¨¢neo. Sin moverse de esta peque?a isla de pescadores de poco m¨¢s de 6.000 habitantes, donde naci¨® hace 63 a?os, ha conocido el mundo a trav¨¦s de las heridas que curaba.
Bartolo se ha dejado la piel en ese puerto en el que, desde la primavera ¨¢rabe de 2011, han desembarcado decenas de miles de personas. ?l le ha contado a media Europa lo que ha visto, el drama de los m¨¢s de 300.000 migrantes que han pasado por sus manos en los ¨²ltimos 30 a?os, pero cree que ha fracasado. ¡°He ido a Espa?a, a Polonia, a Alemania, a B¨¦lgica, a escuelas, a universidades, he escrito libros, he inspirado documentales¡ He hecho de todo para contar la verdad porque llevo 30 a?os toc¨¢ndola con las manos, pero la gente ya cree a los populistas, los han aterrorizado. He fallado¡±, lamenta.
La frustraci¨®n de ver el discurso xen¨®fobo enquistarse hasta en su isla, un ¨¢rido pedazo de tierra m¨¢s cerca de ?frica que de Italia, le ha empujado a cambiar el muelle por el Parlamento Europeo de la mano del Partido Democr¨¢tico italiano. ¡°Me decid¨ª a entrar en pol¨ªtica porque creo que a nivel europeo s¨ª se pueden cambiar las cosas¡±, asegura. ¡°Los que est¨¢n ah¨ª son buenos en n¨²meros, en flujos, pero no hablan de personas¡±. El m¨¦dico fue el 26 de mayo el quinto eurodiputado m¨¢s votado de Italia, donde la extrema derecha se ha alimentado del discurso contra la inmigraci¨®n.
La victoria pol¨ªtica, sin embargo, le ha dejado un regusto amargo. Sus vecinos lo paran por la calle, le felicitan y ¨¦l responde con una sonrisa forzada. Su isla, que tantas veces ha demostrado solidaridad ante el fen¨®meno migratorio, no le ha votado. ¡°Me ha dolido mucho¡±, reconoce. Tambi¨¦n en su querida Lampedusa, donde un grupo de vecinos recibi¨® a la capitana Carola Rackete con graves insultos cuando ignor¨® el bloqueo impuesto a las ONG, ha ganado la Liga de Matteo Salvini. ¡°Nadie es profeta en su tierra¡±, suspira. ¡°No quiero serlo, pero yo he dado mi vida por esta isla¡±.
La sombra de Salvini planea sobre la conversaci¨®n. Le preocupa la situaci¨®n de las ONG de rescates en el Mediterr¨¢neo Central, la ruta migratoria m¨¢s letal, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones. ¡°Antes quien salvaba a una persona era un h¨¦roe. Hoy se ha convertido en un delincuente¡±, denuncia. El d¨ªa de la entrevista, el s¨¢bado pasado, el buque espa?ol Open Arms cumpl¨ªa su tercera noche bloqueado en alta mar con 121 personas a bordo. Ya van 10. ¡°Yo estoy de acuerdo con que las ONG deber¨ªan irse. Tienen raz¨®n¡±, desaf¨ªa. ¡°Porque el Mediterr¨¢neo tiene que dejar de ser un camino para llegar a Europa. Hay que crear corredores humanitarios y abrir canales seguros para que vengan. ?Se han muerto 40.000 personas en nuestro mar!¡±.
Mientras se bloquea y se crean leyes contra los buques humanitarios, las llegadas a las costas italianas contin¨²an y ya son m¨¢s de 3.600 este a?o. Salvini celebra los n¨²meros. La campa?a contra las ONG y los acuerdos con Libia han taponado efectivamente los flujos migratorios y las llegadas se han desplomado un 80% de un a?o para otro. ¡°Es una desgracia. Caen las llegadas porque est¨¢n reteniendo a las personas en campos de concentraci¨®n de un pa¨ªs en guerra, donde son torturadas, violentadas y masacradas. Estar orgullosos de que los flujos han ca¨ªdo un 80% es inhumano¡±, denuncia.
Mejor no trastear en el m¨®vil del doctor Bartolo. All¨ª almacena todos los horrores de los que habla. Las fotos y v¨ªdeos que acumula ilustran el precio, cada vez m¨¢s alto, de migrar a Europa. ¡°Nadie deber¨ªa ver esto¡±, lamenta. Son decenas de im¨¢genes salvajes. La decapitaci¨®n de un joven con cara de ni?o, una mujer con los senos mutilados, muertos, quemados¡ Eso es Libia, asegura, el pa¨ªs a la que la UE ha destinado 500 millones de euros para la gesti¨®n migratoria y el control fronterizo. ¡°Son demasiados horrores, pero estamos orgullosos porque hemos bajado los flujos¡±, ironiza.
Olor a muerte
Bartolo estaba destinado a ser pescador como su padre hasta que estuvo a punto de morir en el mar con 16 a?os. Una noche de pesca resbal¨®, cay¨® por la borda y lo engull¨® la oscuridad mientras gritaba. Tardaron tres horas en rescatarle. El trauma le dej¨® un a?o sin habla y le motiv¨® para estudiar Medicina.
En estos a?os, el doctor ha visto y hecho el reconocimiento de miles de cad¨¢veres. No quiere hablar de sus propios traumas, pero lleva a?os con pesadillas. Su mujer, Rita, tambi¨¦n m¨¦dico, tiene que despertarle algunas noches para tranquilizarle. En octubre de 2013, cuando una barcaza naufrag¨® frente a la isla dejando m¨¢s de 360 muertos, Bartolo encontr¨® entre los cad¨¢veres a una madre a¨²n unida a su hijo por el cord¨®n umbilical. ¡°No consigo acostumbrarme¡±, asegura. El olor a muerto le persigue. ¡°De vez en cuando lo siento, miro a mi alrededor, pero est¨¢ en mi cabeza¡±.
Bartolo cree que la ultraderecha ha convertido la inmigraci¨®n en un ¡°arma de distracci¨®n masiva¡±. ¡°En Italia es una f¨®rmula para cubrir la incapacidad del Gobierno. El d¨ªa que resuelva el problema de la inmigraci¨®n de qu¨¦ se va a hablar. Tendr¨¢ que ocuparse de los verdaderos problemas de Italia¡±. Ese d¨ªa, promete, borrar¨¢ los horrores de su m¨®vil.
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