Los nuevos medios rusos se refugian en Internet

Para la televisi¨®n estatal rusa las protestas que est¨¢n calentando el fresco verano moscovita apenas existen. Y si lo hacen, canales como Rossiya 24, controlados por el Kremlin, le dedican unos minutos residuales. Y siempre para minimizar las movilizaciones que exigen elecciones abiertas ¡ªa las que definen como ¡°disturbios¡±¡ª. O para tildar de ¡°violentos¡± a quienes participan en ellas. No hay violencia machista en el men¨² diario de los medios afines o controlados por la Administraci¨®n de Vlad¨ªmir Putin. Tampoco se comentan habitualmente las tragedias o los problemas de inflaci¨®n. Quienes quieren nutrirse de voces cr¨ªticas, seguir las protestas sociales o est¨¢n interesados en el feminismo o el cambio clim¨¢tico consumen una carta cada vez m¨¢s amplia de medios independientes que est¨¢ floreciendo en Internet; sobre todo en YouTube y canales de Telegram.

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El Kremlin ha consolidado su control sobre un buen n¨²mero de diarios y estaciones de radio. Y sobre todos los canales p¨²blicos y sus formatos, incide Andrei Zhvirblis, vicepresidente de Transparencia Internacional Russia. Y para muchos millones de rusos (el 70% de la poblaci¨®n, seg¨²n una encuesta de este mes del centro Levada), la televisi¨®n estatal es su ¨²nica fuente de informaci¨®n. Ese numeros¨ªsimo grupo conoci¨® solo al d¨ªa siguiente la magnitud de la tragedia de un centro comercial de Kem¨¦rovo, en marzo del a?o pasado, en la que murieron m¨¢s de 60 personas, entre ellas decenas de ni?os. Las principales televisiones p¨²blicas dedicaron apenas unos minutos a la noticia. Y en algunos casos ni siquiera llegaron a revelar de primeras el n¨²mero de fallecidos en el incendio, desencadenado y amplificado por una decena de negligencias. Tras las cr¨ªticas, algunos directivos comentaron que fue para ¡°no alarmar¡±.

¡°La televisi¨®n sigue siendo el instrumento m¨¢s importante de propaganda del Kremlin. Dicta la opini¨®n popular¡±, apunta encogi¨¦ndose de hombros Alexandra Perepelova, directora de Dozhd. En la moderna sede del canal de televisi¨®n, instalada en una vibrante zona hipster de Mosc¨², Perelova resalta que la informaci¨®n ¡®inc¨®moda¡¯ para la Administraci¨®n se vuelve invisible para los medios estatales o afines. Mientras, Dozhd (Lluvia, en ruso), que se difunde principalmente por Internet bajo suscripci¨®n, le dedica programas especiales. Como a las protestas que exigen que se permita concurrir a las elecciones locales de septiembre a candidatos opositores excluidos de las listas por supuestas irregularidades, durante las que Dozhd ha llegado a emitir en abierto.

En una de esas movilizaciones, las autoridades irrumpieron en la sede del canal ¡ªque en el pasado ya fue tachado de antipatriota y que perdi¨® la difusi¨®n en todos los operadores de cable¡ª y citaron a sus responsables. Ahora, han iniciado una auditoria fiscal, que muchos ven como un intento m¨¢s de presi¨®n a la que se enfrentan los medios que el Kremlin no pueden controlar. Al menos no todav¨ªa.

El a?o pasado, por ejemplo, impusieron una cuantiosa multa (el equivalente en rublos a unos 305.000 euros) a la veterana y liberal The New Times argumentando que hab¨ªa presentado tarde sus cuentas. La revista, dirigida por Yevgenia Albats y conocida por cubrir su tapujos los esc¨¢ndalos de la Administraci¨®n, recaud¨® el dinero gracias a un crowfunding y evit¨® el cierre. ¡°Los preocupantes intentos por silenciar la libertad de prensa, y m¨¢s en un momento en el que la situaci¨®n econ¨®mica de Rusia es mala, van m¨¢s all¨¢. Como el caso del periodista Ivan Golunov¡±, remarca Zhvirblis, tambi¨¦n miembro del sindicato independiente de periodistas.

Hace un par de meses, Golunov, reportero de investigaci¨®n del medio digital Mezuza que hab¨ªa destapado numerosos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de la ¨¦lite pol¨ªtica y econ¨®mica de Mosc¨², fue arrestado y acusado de posesi¨®n de narc¨®ticos que asegur¨® que la polic¨ªa le hab¨ªa ¡°plantado¡± para acallar sus publicaciones. Su historia desat¨® numerosas protestas en Mosc¨² y otras grandes ciudades rusas, que se transformaron en una movilizaci¨®n simb¨®lica por la libertad de prensa en un pa¨ªs considerado un pa¨ªs muy poco seguro para ejercer el periodismo, seg¨²n el ¨ªndice de Reporteros Sin Fronteras (ocupa el puesto 149 de 180). En un movimiento poco com¨²n, los medios p¨²blicos comenzaron a cubrir la noticia. Y a apoyar a Golunov. Que finalmente haya sido exculpado, opina la directora de Dozhd, tambi¨¦n tuvo mucho que ver con eso.

Pero pese a su gran visibilidad en las redes sociales, la audiencia de lo que se consideran ¡°medios independientes¡± representa un 35%, indica Levada; sobre todo congregada en las grandes ciudades. Dozhd tiene muy buena reputaci¨®n, pero solo un 1% de audiencia. Tambi¨¦n los periodistas y presentadores de los canales estatales, como Rusia 1, Canal 1, NTV o Rusia 24 siguen siendo los m¨¢s ¡°fiables¡± para la audiencia rusa. Aunque la confianza en la televisi¨®n ha ca¨ªdo en Rusia hasta el 55% del 80% de hace diez a?os, y la retienen sobre todo las personas mayores de 35. Como en todo el mundo, son los j¨®venes quienes empujan hacia arriba los nuevos medios. Un tercio de la ciudadan¨ªa rusa consume informaci¨®n a trav¨¦s de plataformas como YouTube como m¨ªnimo una vez a la semana; un 7% lo hace todos los d¨ªas.

Algunos de esos canales de YouTube son emisiones algo amateur, con medios precarios. Otros tienen una audiencia millonaria y la capacidad de poner sobre la mesa grandes temas de debate. Como los que toca en sus programas de entrevistas Yuri Dudd, antiguo periodista deportivo hoy convertido en influyente videobloguero, con m¨¢s de 5,6 millones de suscriptores a su canal, en el que difunde ¨¢cidas, ir¨®nicas y activas entrevistas a personajes de todo tipo. Y su documental de m¨¢s de dos horas sobre los horrores de la represi¨®n durante el estalinismo, en el que habla con supervivientes y visita antiguos gulag, acumula casi 16 millones de visionados. ¡®Kolima, el lugar de nuestro miedo¡¯ despert¨® ¡ªy lo sigue haciendo¡ª muchas preguntas entre los j¨®venes rusos, en un momento hist¨®rico en el que los nost¨¢lgicos hacia la URSS han aumentado y m¨¢s de la mitad de los menores de 24 a?os no ha escuchado nunca hablar de Stalin, seg¨²n una reciente encuesta.

Youtube se ha demostrado como un elemento difusi¨®n del discurso de odio y de noticias falsas en todo el mundo. Pero tambi¨¦n es un medio donde se encuentra libertad de expresi¨®n en Rusia. ¡°En mi canal puedo hablar del poder, de la oposici¨®n, de todo. Cuando trabajaba en la televisi¨®n, estaban vetados algunos temas, como la masacre de la escuela de Besl¨¢n (2004). O se editan y ¡®limpian¡¯ tanto que ya no tienen sentido¡±, asegura la periodista Irina Sh¨ªjman. Su canal, ¡¯Y hablar¡¯, centrado en entrevistas de actualidad y con m¨¢s de medio mill¨®n de suscriptores aborda asuntos como los incendios que devoran Siberia, la censura en el mundo de la cultura o los efectos de la despenalizaci¨®n de la violencia dom¨¦stica.

Sh¨ªjman, que empez¨® su etapa televisiva en un programa estatal en el que era ¡°la pelirroja¡± en un talk show con otras dos periodistas ¡ªuna rubia y otra morena, por supuesto¡ª, se decant¨® por Youtube hace un par de a?os. Su proyecto es algo particular, porque forma parte de la Mosc¨² Televisi¨®n, de financiaci¨®n estatal. Aunque asegura que la cadena solo participa econ¨®micamente y no interfiere en el contenido. Puede que sea un m¨¦todo para entrar de lleno en Internet y capturar un nicho de audiencia interesante. Sh¨ªjman prepara ahora un documental sobre el feminismo. Y acaba de estrenar un gran reportaje sobre la situaci¨®n en las c¨¢rceles rusas en el que han participado el hermano del opositor Alex¨¦i Navalni o algunas integrantes del grupo Pussy Riot, invisibles para los medios controlados por el Gobierno.

¡°Los canales estatales o cercanos a la Administraci¨®n est¨¢n orientados a los intereses del Kremlin, a sus prioridades y su agenda¡±, comenta la polit¨®loga Tatyana Stanovaya, fundadora de R.Politik. ¡°Sus noticias, programas de tertulia o an¨¢lisis pol¨ªtico se centran en temas como Ucrania, el patriotismo, el enemigo exterior. Y cada vez m¨¢s personas en Rusia quieren saber sobre la inflaci¨®n, el nivel de vida, etc¡±, apunta Stanovaya.

Por eso, considera la polit¨®loga, ese pujante y diverso ecosistema medi¨¢tico puede marcar una gran diferencia. ¡°Nuevos medios como los canales de YouTube van a jugar un gran papel el futuro pol¨ªtico de Rusia. Y el Kremlin no est¨¢ preparado para lidiar con ello. Supone un desaf¨ªo para ellos¡±, a?ade Stanovaya. De ah¨ª, los intentos para controlarlos, que no se detendr¨¢n, insiste.

Hace dos semanas, las autoridades rusas exigieron a Google que deje de ¡°promocionar¡± y ¡°destacar¡± en su plataforma de v¨ªdeos, YouTube, contenidos sobre las protestas multitudinarias por unas elecciones abiertas. El regulador de medios ruso, Roskomnadzor, advirti¨® al gigante digital estadounidense que no ¡°interfiera¡± en los asuntos internos de Rusia.

Pero ese ¡®toque¡¯ es solo otro m¨¢s. En los ¨²ltimos meses, el Gobierno ha maniobrado activamente para tratar de controlar la Red, con leyes que disponen multas o permiten bloquear a los medios digitales que difundan ¡°noticias falsas¡±; o el que castiga a quienes difundan comentarios considerados ofensivos para las autoridades. Y m¨¢s all¨¢: con su intento de crear un Internet soberano; una especie de tel¨®n de acero digital. ¡°Son trabas lamentables al trabajo de los periodistas independientes y a los ciudadanos para informarse¡±, reitera Alexandra Perepelova.

Hace dos a?os intent¨® colocar su paraguas tambi¨¦n sobre Telegram, la aplicaci¨®n m¨®vil de mensajer¨ªa creada por el ruso Pavel Durov, que se destaca por su privacidad. Pero no solo no tuvo ¨¦xito, sino que la medida desat¨® grandes protestas. Y los usuarios de Telegram en el pa¨ªs euroasi¨¢tico aumentaron. En Rusia, la herramienta ha alumbrado un buen n¨²mero de canales de informaci¨®n y opini¨®n independientes. Casi todos los medios ¡®oficialistas¡¯ y alternativos tienen uno. Y existen incluso medios nativos, como Mash. ¡°Se nos ocurri¨® publicar las noticias en esa plataforma antes de que salieran en la tele o en la web e inventamos un formato: las notas deben parecerse a un mensaje que enviar¨ªas a un amigo, con bromas e incluso a veces con palabrotas suaves¡± explica su director, Maxim Iks¨¢nov.

?Y as¨ª surgi¨® Mash ¡ªparte del conglomerado News Media¡ª, que aunque se gu¨ªa por los mismos patrones, no tiene licencia de medio de comunicaci¨®n. Telegram est¨¢ al margen. Y eso, reconoce Iks¨¢nov, tiene sus ventajas y sus desventajas: ¡°No hay ning¨²n tipo de auditor¨ªa o filtro, con lo que se pueden difundir, y se difunden, noticias falsas; y propagarse con gran rapidez¡±. Ahora, acaba de lanzar su web, que de hecho tiene la misma imagen de su canal de Telegram. Cada una de sus noticias en las redes recibe unas 250.000 visitas, de media, asegura Iks¨¢nov en la redacci¨®n del canal, que con su mesa de ping pong y sus sillones para reuniones se parece a una start up de Silicon Valley.

Stalin Gulag, es otro de los canales m¨¢s seguidos de Rusia. Sumamente cr¨ªtico, ir¨®nico e incluso falt¨®n, tiene m¨¢s de 380.000 de seguidores en la aplicaci¨®n m¨®vil y m¨¢s de un mill¨®n en Twitter. Detr¨¢s de Stalin Gulag est¨¢ Alex¨¢nder Gorbunov, un intermediario financiero especializado en criptomonedas, que durante casi tres a?os se mantuvo oculto tras ese pseud¨®nimo, publicando historias como la de una familia siberiana cuyo hijo con VIH hab¨ªa sido expulsado del colegio o la de un anciano que se suicid¨® en un hospital de Irkutsk, tras horas de espera para que le atendiesen.

Considerado por muchos como un ¡®troll anti-Kremlin¡¯, hizo p¨²blica su identidad el pasado abril, cuando las autoridades se presentaron en casa de sus padres, alegando que su tel¨¦fono se hab¨ªa usado para hacer una amenaza de bomba. Lo hizo, cuenta en Mosc¨², ¡°para evitar las represalias hacia su familia¡±. ¡°Telegram era la ¨²nica opci¨®n para m¨ª, porque publico cosas muy cr¨ªticas con el Gobierno. Otras redes sociales, como VKontakte han colaborado a veces con las autoridades revelando quienes est¨¢n detr¨¢s de los perfiles y no quer¨ªa arriesgarme a ello¡±, comenta Gorbunov, que padece atrofia muscular espinal y que alimenta el canal en su tiempo libre.

El listado de opciones para un periodismo independiente y cr¨ªtico es diverso. A medios m¨¢s veteranos, como Novaya Gazeta, la emisora Eco de Mosc¨², la revista The New Times o el diario liberal Vedomosti, se ha sumado toda una oferta de plataformas digitales. Meduza, con sede en Letonia y que tiene una edici¨®n en ingl¨¦s; The Insider, que asociado con el brit¨¢nico Bellingcat ha destapado detalles sobre la implicaci¨®n de Rusia en el derribo del vuelo MH17.Y proyectos como The Bell, fundado por Elizaveta Oset¨ªnskaya, que env¨ªa una newsletter dos veces al d¨ªa. Mediazona, un portal de noticias independiente dedicado a cubrir casos judiciales y noticias de ¨²ltima hora. O Varlamov, creado por Ilya Varl¨¢mov, estrella de LiveJournal ruso, que se enfoca especialmente en la arquitectura y el urbanismo.

En la redacci¨®n de Dozhd, Perepelova echa de cuando en cuando un vistazo a las notificaciones de su m¨®vil, a punto de entrar en una reuni¨®n de temas. ¡°El poder de Rusia no es homog¨¦neo¡±, se?ala. Y a?ade: ¡°Algunos nos consideran ¡ªy a otros como nosotros¡ª, como un medio inc¨®modo. Otros, que el canal debe existir, porque cuando es necesario nos usan para gritar que somos traidores a la patria. Mientras tanto, informamos¡±.