Johnson presiona a la UE con un final abrupto de la libre circulaci¨®n de trabajadores
Alrededor de 3,2 millones de ciudadanos comunitarios residen actualmente en el Reino Unido
Las reglas que amparan a los ciudadanos de la UE para vivir y trabajar libremente en el Reino Unido perder¨¢n autom¨¢ticamente todo su efecto si el 31 de octubre se ejecuta el no deal, la salida de Europa a las bravas. Esa es la ¨²ltima amenaza esgrimida por Boris Johnson en v¨ªsperas de sendas visitas a Alemania y Francia, donde intentar¨¢ arrancar nuevas concesiones negociadoras y de ¨²ltima hora a sus principales socios europeos, con cambios en lo pactado hasta ahora. El primer ministro brit¨¢nico lanza ese ¨®rdago acorralado por una crisis dom¨¦stica que amenaza su puesto y que le conmina a buscar una tercera v¨ªa entre el ultranacionalismo del que ha hecho bandera y el pragmatismo de evitar un caos en el pa¨ªs tras el Brexit.
El ultim¨¢tum del reciente ocupante de Downing Street ¡ªdesde el 24 de julio y aupado por una militancia conservadora que encarna el 0,1% del electorado nacional¡ª se resume en el establecimiento de una nueva ley inmigratoria restrictiva y para todos los aspirantes, incluidos los europeos, a imitaci¨®n del sistema de puntos imperante en Australia, seg¨²n indic¨® un portavoz del Ministerio del Interior. Esta postura supone un endurecimiento de la defendida por el anterior Gobierno de Theresa May, que afirmaba que pondr¨ªa fin a la libertad de movimiento de personas ¡°en cuanto fuera posible¡±, sin comprometerse a una fecha concreta como el 31 de octubre.
Aunque los detalles se conocer¨¢n m¨¢s adelante, incluso en el hipot¨¦tico escenario de un Brexit salvaje, los residentes comunitarios que pudieran demostrar una estancia permanente de cinco a?os no tendr¨ªan nada que temer. Los dem¨¢s deber¨ªan optar a un permiso de residencia, al tiempo que estar pendientes de los acuerdos bilaterales suscritos por Londres con otras capitales. Fuentes de Interior adelantaron que las nuevas restricciones incluir¨¢n revisiones m¨¢s minuciosas en el ¨¢mbito de los antecedentes penales y registros sobre delitos.
Alrededor de 3,2 millones de ciudadanos comunitarios residen actualmente en el Reino Unido. La lesi¨®n de sus hasta entonces derechos comunitarios, en un escenario de Brexit salvaje, ser¨ªa rec¨ªproca para al menos los 1,3 millones de brit¨¢nicos que tienen su ancla en el todav¨ªa espacio com¨²n de la Uni¨®n Europea. Una radiograf¨ªa que avala la perspectiva de inmediatos acuerdos de pa¨ªs a pa¨ªs, como por ejemplo en el caso de Espa?a, receptora de centenares de miles de brit¨¢nicos que han anclado su residencia en la pen¨ªnsula o en sus islas.
Boris Johnson intenta esgrimir esa ¨²ltima carta negociadora de cara a sus respectivos encuentros del mi¨¦rcoles y el jueves con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y a la postre erosionado por la filtraci¨®n, por funcionarios de su propio Gabinete, de un informe en el que se advierte de que el m¨¢s probable escenario de un Brexit a las bravas resultar¨ªa en el colapso inmediato de la econom¨ªa del pa¨ªs. Un documento secreto de la Administraci¨®n brit¨¢nica, revelado el domingo por The Sunday Times, describe un escenario de caos en el supuesto de un no acuerdo, con la restricci¨®n de art¨ªculos de primera necesidad, de alimentos, medicamentos y combustible, a resultas del colapso en las aduanas impuestas de golpe por un Brexit duro.
Los esfuerzos del Gobierno de Johnson por demostrar que est¨¢ preparado para las consecuencias de un Brexit salvaje han colisionado con la respuesta del empresariado. Los principales representantes de la patronal brit¨¢nica y de las pymes admit¨ªan este lunes al Financial Times que especialmente el sector de las medianas empresas puede sucumbir ante la perspectiva de un desengarce europeo sin previsi¨®n ni garant¨ªas. El ministro encargado de hacer posible un Brexit a las bravas, Michael Gove, ha intentado minimizar las conclusiones del documento alegando que se trataba de una radiograf¨ªa ¡°antigua¡± y previa a la llegada al poder de Boris Johnson.
Corbyn pide elecciones
M¨¢s de un alto funcionario de la Administraci¨®n corroboraba el lunes, y a la contra del Ejecutivo, que ese dosier tan t¨®xico como probablemente certero fue objeto del escrutinio del Gobierno hace solo tres semanas. La cuesti¨®n que plantean los analistas es si en ese margen tan estrecho de tres semanas Johnson ha sido capaz de articular un plan de contingencia.
No lo ve posible el diverso bloque pol¨ªtico que se opone a un Brexit duro, que viene maquinando para derribar al primer ministro tory en cuanto se inaugure la nueva legislatura, el 3 de septiembre. El l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Jeremy Corbyn, que parece ir por libre, pero dispuesto a beneficiarse de los r¨¦ditos de la campa?a contra Johnson, dijo este lunes: ¡°El Partido Conservador ha fracasado ante las expectativas de los brit¨¢nicos y solo unas elecciones generales pueden dirigir al pa¨ªs hacia sus necesidades reales¡±, constat¨® en la circunscripci¨®n favorable a los laboristas de Norhamptonshire.
Corbyn se promociona a s¨ª mismo como l¨ªder de una coalici¨®n dispuesta a plantar cara a Johnson con una moci¨®n de censura en cuanto el Parlamento de Westminster reabra sus puertas. De resultar exitosa, esta moci¨®n le convertir¨ªa en jefe de un Gobierno alternativo y ¡°provisional¡±. Sus esfuerzos de los ¨²ltimos d¨ªas, entre los que se enmarca su discurso del lunes en el norte de Inglaterra, esgrimen como prioridad el freno a un no deal?que augura una ¡°crisis nacional¡±. Lo que sus hipot¨¦ticos socios ¡ªde otros partidos del Parlamento¡ª no ven claro es que sea recomendable convertir a este anta?o euroesc¨¦ptico en el muro de contenci¨®n del Brexit.?
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