La UE activa el ¡°modo escucha¡± con Boris Johnson para salvar el Brexit ordenado
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se reunir¨¢ con el primer ministro brit¨¢nico en la cumbre del G7
No est¨¢ en el orden del d¨ªa del G7, pero el Brexit ser¨¢ el elefante en la habitaci¨®n de la reuni¨®n del grupo de potencias industriales y democr¨¢ticas en Biarritz (Francia). Estaba previsto que el encuentro acogiera el primer cara a cara entre el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, pero una inoportuna operaci¨®n de ves¨ªcula ha dejado fuera de combate temporalmente al pol¨ªtico luxemburgu¨¦s cuando se acerca el momento de la verdad para evitar el precipicio de un Brexit salvaje.
En su lugar, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, atender¨¢ este domingo los argumentos que Johnson ya ha expresado a Angela Merkel y Emmanuel Macron en su gira europea por Berl¨ªn y Par¨ªs. El activismo de Johnson por salvar el Brexit ordenado, revestido de un optimismo renovado tras el encuentro en que Merkel le anim¨® a ofrecer una soluci¨®n alternativa en 30 d¨ªas, se percibe en Bruselas con escepticismo: los l¨ªderes comunitarios saben lo que el l¨ªder conservador no quiere, pero desconocen su alternativa. "Tusk se pondr¨¢ en modo escucha. Esperamos detalles", ha se?alado este jueves una alta fuente comunitaria haciendo gala de su habitual pragmatismo. Los Veintisiete conf¨ªan en no tener que esperar el mes concedido por Merkel para saber de primera mano en qu¨¦ est¨¢ pensando Johnson. "Quiz¨¢ algo m¨¢s sustancial pueda ser presentado ya el domingo", se?alaron las mismas fuentes.
La consigna de Londres es clara: hay que reabrir el acuerdo negociado durante dos a?os con Theresa May para suprimir la salvaguarda irlandesa. El mecanismo, que permitir¨ªa mantener abierta tras el Brexit la frontera entre Irlanda del Norte, parte del Reino Unido, y la Rep¨²blica de Irlanda, miembro de la UE, sigue siendo el gran obst¨¢culo que separa a ambas partes. Para Johnson, el llamado backstop atenta contra la soberan¨ªa brit¨¢nica, mientras que la UE lo considera imprescindible para evitar el regreso de una frontera f¨ªsica entre las dos Irlandas que pondr¨ªa en peligro los acuerdos de paz del Viernes Santo.
El encuentro ha estado precedido esta semana por un intercambio en el que Tusk y Johnson evidenciaron sus desavenencias. El presidente del Consejo Europeo acus¨® al primer ministro brit¨¢nico de promover el regreso de una frontera dura en Irlanda. Pero Johnson recibi¨® la cr¨ªtica con condescendencia y se?al¨® que pese a la negatividad del mensaje de Tusk, est¨¢ convencido de que la UE aceptar¨¢ cambios en el plan para la frontera irlandesa. El premier brit¨¢nico basa su convicci¨®n en su experiencia sobre c¨®mo negocian las instituciones comunitarias, una idea que se ha forjado en el tiempo pasado en Bruselas, primero como corresponsal en la capital del diario euroesc¨¦ptico The Daily Telegraph y m¨¢s recientemente como ministro brit¨¢nico de Exteriores. Sin embargo, la UE no parece compartir ese optimismo p¨²blicamente: "Los Estados miembros deben tomarse m¨¢s en serio que antes el escenario de un no acuerdo", insisten fuentes comunitarias.
Triple desencuentro con Trump
El Brexit ser¨¢ un elemento colateral en la reuni¨®n del G7 en Biarritz. Los socios europeos no quieren que monopolice una agenda ya de por s¨ª muy cargada en la que la UE se juega mucho. Los Veintisiete tratar¨¢n de lograr una desescalada de la tensi¨®n con Estados Unidos en el ¨¢mbito comercial planteando una disyuntiva a Donald Trump: continuar la v¨ªa de los aranceles o profundizar en una agenda positiva que ya ha tenido como resultado un aumento de las compras europeas de soja, carne libre de hormonas y gas licuado procedente de EE UU. "Las tensiones transatl¨¢nticas son contraproducentes, no interesan a ninguna de las partes", apuntaron fuentes comunitarias.
Las diferencias sobre el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, tras la salida de Washington del pacto, y el cambio clim¨¢tico, con EE UU fuera del Acuerdo de Par¨ªs, son las otras dos cuestiones que separan a la UE de su socio norteamericano y ser¨¢n motivo de discusi¨®n. "Estamos convencidos de que todos tenemos el mismo objetivo, evitar que Ir¨¢n sea una potencia nuclear", afirman, conciliadoras, fuentes europeas. Otro foco de problemas con la Casa Blanca que tambi¨¦n estar¨¢ sobre la mesa es la fiscalidad que la UE pretende implementar a las grandes tecnol¨®gicas estadounidenses, con Francia a la cabeza tras la aprobaci¨®n de la llamada tasa Google. La prioridad es que se llegue a un acuerdo global para tasar a los gigantes digitales, pero la UE avisa de que si no se logra su intenci¨®n es avanzar hacia un impuesto europeo, y en ¨²ltima instancia, si fracasa, ser¨¢n los pa¨ªses los que decidan unilateralmente sobre los tributos.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.