La Comisi¨®n Europea acoge con frialdad la decisi¨®n de Johnson de suspender el Parlamento

Bruselas no se inmuta ante el incandescente panorama pol¨ªtico brit¨¢nico. La decisi¨®n de Boris Johnson de congelar la actividad del Parlamento de Westminster para que los diputados no puedan frenar un Brexit sin acuerdo ha abierto la en¨¦sima crisis interna en el Reino Unido, pero al otro lado del canal de la Mancha la m¨²sica es la misma. "Nuestra hip¨®tesis de trabajo es que el Brexit deber¨ªa ocurrir el 31 de octubre y con un acuerdo. Es nuestro escenario preferido y en el que trabajamos. Para que eso pase, cuanto antes veamos propuestas viables, mejor", urgi¨® una portavoz comunitaria. M¨¢s contundente fue el eurodiputado belga Guy Verhofstadt, negociador de la Euroc¨¢mara para el Brexit: "Recuperar el control nunca ha parecido tan siniestro. Como parlamentario, mi solidaridad con aquellos que luchan por que sus voces sean escuchadas".

La Comisi¨®n Europea lleva d¨ªas instalada en el modo escucha con Londres. Pero sigue sin recibir ofertas concretas pese a que el Reino Unido ha abandonado la par¨¢lisis. El primer ministro, Boris Johnson, viaj¨® la semana pasada a Par¨ªs y Berl¨ªn para captar el estado de ¨¢nimo del eje francoalem¨¢n. Habl¨® con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el domingo en Biarritz durante el G7. El ministro para el Brexit, David Frost, est¨¢ reunido este mi¨¦rcoles con la jefa de gabinete de Juncker, la espa?ola Clara Mart¨ªnez Alberola. Y el tel¨¦fono suena en los despachos de Bruselas. Johnson llam¨® ayer martes al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, tras la convalecencia por la operaci¨®n de ves¨ªcula de este ¨²ltimo.

Pero la hiperactividad de los ¨²ltimos d¨ªas no se ha traducido en avances. De la conversaci¨®n entre ambos l¨ªderes trascendieron unas pocas frases con aires de trabalenguas: ambos est¨¢n de acuerdo en que quieren un acuerdo. Pero la voluntad hace tiempo que dej¨® de ser suficiente: Johnson lo condicion¨® una vez m¨¢s a la supresi¨®n de la salvaguarda irlandesa, e insisti¨® en que el 31 de octubre abandonar¨¢n el club comunitario "sean cuales sean las circunstancias". Juncker record¨® que la UE est¨¢ preparada para el Brexit sin acuerdo y que ese sombr¨ªo escenario "solo ocurrir¨¢ por decisi¨®n del Reino Unido, no de la UE".

A poco m¨¢s de dos meses de la ruptura, el reparto de culpas mirando de reojo al juicio de la historia absorbe parte de las energ¨ªas comunicativas. La etiqueta de "m¨ªster no acuerdo" sigue sin due?o que la reclame despu¨¦s de que Tusk se la colocase a Johnson y este se la devolviese.

La nueva vuelta de tuerca del premier brit¨¢nico con el cerrojazo del Parlamento concuerda con lo que analistas como Nicolas Veron, del laboratorio de ideas Bruegel, considera una estrategia. Una forma de congraciarse con el sector duro de su partido al mostrarse inflexible y sumar adem¨¢s armas de negociaci¨®n con la UE. Veron no le ve recorrido, y estima que la huida hacia adelante de Johnson culminar¨¢ en claudicaci¨®n a cambio de una oferta menor. Solo Johnson sabe hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar.

De momento, su ¨²ltima maniobra para poner fin al periodo de sesiones del actual Parlamento no ha hecho torcer el gesto a la Comisi¨®n Europea, al menos de cara al p¨²blico: "No comentamos procedimientos pol¨ªticos internos de nuestros Estados miembros y no especularemos con qu¨¦ significa en t¨¦rminos de los pr¨®ximos pasos del proceso parlamentario. Es algo que debe explicar Reino Unido".