Alemania pide perd¨®n a Polonia por la Segunda Guerra Mundial

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Elizabeth Wittlin Lipton, una mirada diferente a la ocupaci¨®n nazi

80 a?os despu¨¦s del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el mayor conflicto b¨¦lico de la historia con m¨¢s de 40 millones de muertos, Alemania ha pedido perd¨®n a las v¨ªctimas. En los actos de conmemoraci¨®n de la invasi¨®n de Polonia, el presidente anfitri¨®n, Andrzej Duda, ha elevado el tono contra Rusia ¡ªsin nombrarla¡ª al advertir sobre "el retorno de las tendencias imperialistas en Europa", en referencia a las operaciones militares en Georgia y Ucrania. Vlad¨ªmir Putin se ha convertido en el gran ausente al no haber sido invitado a la efem¨¦ride. Tres d¨¦cadas despu¨¦s de la ca¨ªda del comunismo, Mosc¨² todav¨ªa es visto como una amenaza en la zona, especialmente desde la anexi¨®n ilegal de Crimea en 2014.

¡°Sab¨¦is que eso es lo que est¨¢ sucediendo: en 2008, Georgia, en 2014, Ucrania, hasta hoy, fronteras desplazadas, ocupaci¨®n, prisioneros de guerra, provocaciones militares", afirm¨® el l¨ªder polaco durante su discurso en el acto principal celebrado en la plaza varsoviana de Pilsudski, donde se encuentra la tumba del soldado desconocido, construida sobre los cimientos del palacio real Saj¨®n, que fue destruido durante la guerra.

"Nunca m¨¢s se puede volver a repetir", a?adi¨® sobre la ocupaci¨®n nazi. "Por eso debemos recordar. Sacar conclusiones de estos hechos", afirm¨® Duda. Durante la ceremonia, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que intervino en sustituci¨®n de Donald Trump ¡ªeste cancel¨® su asistencia por la llegada del hurac¨¢n Dorian¡ª aludi¨® al compromiso de los pa¨ªses miembros de la OTAN a dedicar el 2% de su producto interior bruto a defensa. "EE UU y Polonia seguir¨¢n estando con todos nuestros aliados para nuestra defensa com¨²n. EE UU y Polonia tambi¨¦n seguiremos pidiendo a nuestros aliados que cumplan las promesas que nos hicimos. Porque el pueblo estadounidense y el polaco sabemos que una alianza fuerte de pa¨ªses libres, soberanos e independientes es la mejor defensa de nuestras libertades ahora y siempre", afirm¨®. En este sentido, el presidente alem¨¢n, Frank-Walter Steinmeier, reconoci¨® que "Alemania debe contribuir m¨¢s a la defensa de Europa", pero recalc¨® que su pa¨ªs est¨¢ "comprometido" con el "objetivo com¨²n" de "preservar lo que nos une en un mundo lleno de convulsiones".

La canciller alemana, Angela Merkel, ha estado presente en el acto de Varsovia, donde la delegaci¨®n espa?olaf ue encabezada por el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell y el presidente del Senado, Manuel Cruz.

"Rindo homenaje a las v¨ªctimas del ataque a Wielun. Rindo homenaje a las v¨ªctimas polacas de la tiran¨ªa alemana y les pido perd¨®n", afirm¨® a primera hora del d¨ªa el presidente alem¨¢n en esta localidad del centro del pa¨ªs. Junto a ¨¦l, Duda se?al¨® que su presencia era una forma de "compensaci¨®n moral".

Aquel 1 de septiembre de 1939 los ataques comenzaron poco antes de las cinco de la ma?ana con los bombardeos a¨¦reos a la localidad de Wielun, de unos 16.000 habitantes. La ciudad qued¨® arrasada y un 10% de la poblaci¨®n muri¨®. Casi de forma simult¨¢nea, otra ofensiva, esta vez naval, se llevaba a cabo contra la fortificaci¨®n militar de Westerplatte, en la costa del B¨¢ltico, s¨ªmbolo hoy de la resistencia polaca, donde tambi¨¦n se han celebrado homenajes.

Hasta el ataque a Wielun ¡°la aviaci¨®n siempre hab¨ªa sido utilizada como un apoyo de la infanter¨ªa y para eliminaci¨®n de objetivos militares, aunque pudiesen darse da?os colaterales civiles. Sin embargo, esta vez, el objetivo fue la poblaci¨®n civil¡±, explica Jos¨¦ Luis Orella, profesor titular de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad CEU San Pablo. ¡°El bombardeo produc¨ªa dos efectos. Por un lado, la demostraci¨®n de fuerza aniquiladora y por el otro, un ¨¦xodo de la poblaci¨®n en busca de refugios seguros en las zonas rurales, abandonando los centros urbanos m¨¢s cercanos a la frontera, donde se estabilizar¨ªan los frentes. Esta salida masiva colaps¨® todas las comunicaciones e impidi¨® a las unidades militares propias movilizarse en su defensa¡±, comenta el acad¨¦mico.

Para el historiador polaco Pawel Skibinski el 1 de septiembre ¡°recuerda el trauma de la aniquilaci¨®n de una quinta parte de la poblaci¨®n del pa¨ªs¡±. Unos seis millones de polacos perdieron la vida durante el conflicto, la mitad de ellos jud¨ªos. ¡°No contamos, entre los historiadores, otras v¨ªctimas como los ciudadanos polacos de nacionalidad bielorrusa o ucraniana que se apropi¨® la URSS como sus propias bajas¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica.

¡°El sentimiento de orgullo nacional polaco tiene sus ra¨ªces en su experiencia de la Segunda Guerra Mundial como una forma de demostrar que la brutalidad de los reg¨ªmenes totalitarios no puede vencer a una sociedad que quiere vivir en libertad. Desde ese punto de vista el fin de la guerra para Polonia se da en 1989 con la ca¨ªda del comunismo¡±, opina Skibinski.

El conflicto b¨¦lico dej¨® adem¨¢s un pa¨ªs en ruinas cuya reconstrucci¨®n llev¨® d¨¦cadas. ¡°Por un lado, la escala de devastaci¨®n fue la m¨¢s seria del continente europeo; por otro, bajo el sistema comunista, Polonia no participaba en el Plan Marshall, por lo que solo pod¨ªa contar con sus propias fuerzas para la reconstrucci¨®n¡±, asegura el historiador. ¡°Adem¨¢s, los sovi¨¦ticos nos dieron como una forma de indemnizaci¨®n los territorios orientales alemanes parcialmente poblados por polacos. El problema es que estos territorios tambi¨¦n fueron saqueados y devastados por la URSS durante los primeros meses despu¨¦s de la guerra como una forma de venganza hacia los alemanes, lo que provoc¨®, parad¨®jicamente, que Polonia sufriera p¨¦rdidas materiales a manos de los vencedores sovi¨¦ticos", se?ala.

Indemnizaciones

Unas declaraciones del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, del ultranacionalista Ley y Justicia (PiS), reabrieron en agosto el contencioso con Berl¨ªn por las reparaciones de la Segunda Guerra Mundial. ¡°Polonia no recibi¨® una indemnizaci¨®n adecuada (...) Perdimos seis millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial, mucho m¨¢s que otros Estados que recibieron importantes reparaciones. No es justo. Esto no puede seguir as¨ª¡±, exclam¨® el l¨ªder pol¨ªtico a pocas semanas de la celebraci¨®n de elecciones generales el pr¨®ximo 13 de octubre.

Jos¨¦ Luis Orella considera muy complicado que haya una indemnizaci¨®n econ¨®mica. ¡°Principalmente porque los pagos a particulares cuando ya han fallecido varias generaciones son dif¨ªciles¡±. Cree que s¨ª se puede llegar a otro tipo de acuerdos ¡°filos¨®ficos¡±, como los que ya hubo, ¡°petici¨®n de perd¨®n, favorecimiento mutuo¡±, pero en su opini¨®n, ¡°Polonia no puede exigir nada a la actual Alemania¡±.