80 a?os del ¡®Winnipeg¡¯, el barco que amarr¨® en Chile con 2.200 republicanos espa?oles
El exilio espa?ol conmemora el arribo al puerto de Valpara¨ªso del buque rentado en 1939 por Pablo Neruda como c¨®nsul chileno en Par¨ªs
La madrile?a Matilde Alonso L¨®pez, de 86 a?os, exhibe conmovida y dichosa un certificado de identificaci¨®n de su padre, Te¨®filo, que se embarc¨® junto a su esposa y sus tres hijos peque?os en el Winnipeg, el barco en el que Pablo Neruda rescat¨® del franquismo a 2.200 republicanos espa?oles. La ni?a ten¨ªa seis a?os y todav¨ªa recuerda la maleta con productos b¨¢sicos de higiene que el poeta les regalaba a los peque?os antes de embarcarse en el puerto Pauillac, en Francia, rumbo a Valpara¨ªso. El sonido de la sirena del barco la asust¨®, porque le hizo rememorar las bombas de la Guerra Civil.
Entre los exiliados republicanos espa?oles presentes en la ma?ana de este lunes en sede del Parlamento chileno en Santiago, Matilde ¨Cque hizo su vida en el pa¨ªs sudamericano¨C era la m¨¢s peque?a al momento de la traves¨ªa. Se conmemoran los 80 a?os del arribo del barco que Neruda envi¨® desde Francia hacia su patria un 3 de septiembre de 1939 y en el Sal¨®n de Honor del Parlamento se vivi¨® una fiesta emotiva.
¡°Este es un homenaje tambi¨¦n al pueblo chileno. A los valores que llevaron a la acogida solidaria con convicciones y con principios que hoy se hacen m¨¢s necesarios que nunca¡±, se?al¨® la ministra de Justicia del Gobierno de Espa?a, Dolores Delgado Garc¨ªa, que lleg¨® hasta Santiago para participar en algunas de las decenas de actividades programadas por el 80? aniversario de la llegada del Winnipeg, lideradas por el embajador espa?ol en Chile, Enrique Ojeda, y la directora del Centro Cultural de Espa?a en Santiago, Rebeca Guinea.
¡°En un mundo globalizado, pero tambi¨¦n en un mundo lleno de amenazas totalitarias, ese mundo debe ser el mundo de la solidaridad, de la libertad, de la democracia¡±, indic¨® la ministra Delgado, que entreg¨® la medalla de oro al m¨¦rito en Bellas Artes concedida por el Estado espa?ol a una de los cientos de mujeres que llegaron a bordo de barco: la destacada pintora chilena de origen espa?ol Roser Bru Llop, de 96 a?os, representada en la ceremonia de hoy por sus dos hijas, Tessa y Agna.
"Espa?a tiene una deuda hist¨®rica con los luchadores y las luchadoras por la democracia, por la libertad, que se vieron obligados a huir de Espa?a¡±, agreg¨® Delgado en su intervenci¨®n. ¡°Con actos como este queremos reconocer y homenajear a los protagonistas del exilio republicano, recuperar su memoria y difundir sus aportaciones al progreso y desarrollo porque gracias a estos exiliados, podremos recuperar nuestra memoria democr¨¢tica¡±.
La ceremonia se realiz¨® en la sede de Santiago del Parlamento ¨Cla principal se encuentra en Valpara¨ªso¨C porque el Congreso tambi¨¦n ha querido recordar los 80 a?os de la llegada del Winnipeg. Fue en sus salones donde se produjeron en 1939 acalorados debates entre los congresistas, a favor y en contra de la llegada de los exiliados republicanos. ¡°Esto no es facilitar la inmigraci¨®n¡ Esto es llenar el pa¨ªs de maleantes¡±, se?alaba el diputado de derecha Rafael Yrarr¨¢zabal, seg¨²n informa un peque?o libro editado por la Biblioteca del Congreso Nacional. Le respond¨ªa el diputado comunista Marcos Chamudes: ¡°Un esp¨ªritu humano no puede oponerse a que estos hombres, cualquiera que sean sus ideas, tengan en nuestra patria un refugio donde vivir con tranquilidad y libertad¡±.
Pero en el Chile de 2019 las cosas han cambiado. Aunque el pa¨ªs se queja de la actual polarizaci¨®n pol¨ªtica, al homenaje de este lunes asistieron senadores de diversas tendencias, unidos en torno al consenso del aporte que signific¨® para Chile el exilio republicano espa?ol. En el Winnipeg llegaron agricultores, pescadores, metal¨²rgicos, alba?iles, panaderos, trabajadores textiles, estudiantes, intelectuales. Como Jos¨¦ Balmes, destacado pintor, o el historiador Leopoldo Castedo, autor de cerca de 70 obras.
¡°Cuando el Gobierno del Frente Popular, encabezado por el presidente Pedro Aguirre Cerda, adopta la decisi¨®n de comprometerse seria y decididamente en las acciones de protecci¨®n y asilo de este colectivo, lo hace adoptando una decisi¨®n que marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica exterior y la pr¨¢ctica diplom¨¢tica chilena¡±, indic¨® en su discurso el presidente del Senado de Chile, Jaime Quintana. ¡°M¨¢s all¨¢ de cual sea el origen y la circunstancia de los conflictos internacionales, por sobre todas las cosas debe anteponerse la dignidad de las personas¡±, indic¨® el senador, que distingui¨® al empresario Juan Cueto y el m¨¦dico Victorino Farga, ambos representados por sus respectivas hijas.
En la tribuna del Sal¨®n de Honor estuvieron presentes decenas de familiares de exiliados que llegaron en el Winnipeg y que ya han fallecido. Como Ernesto Garrote, cuyos padres y dos hermanos arribaron a Valpara¨ªso a bordo de la nave, mientras ¨¦l se qued¨® en Francia, con cinco a?os. ¡°Reci¨¦n vine a conocer a mis padres a los 13", relataba Garrote, nacido en Bilbao en 1937. O Claudia Iglesias, que lleg¨® a la ceremonia como un homenaje a su abuela Libertad L¨¢zaro, que viaj¨® en el Winnipeg con 15 a?os, junto a su hermano Manuel, de seis.
¡°Ha sido un acto no solo emotivo, sino reflejo de un profundo cari?o a quienes vinieron hace ahora 80 a?os y a lo que supuso para Chile en muchos campos de su vida la aportaci¨®n que ellos hicieron¡±, indic¨® Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado de Cooperaci¨®n Internacional para Iberoam¨¦rica y el Caribe, que tambi¨¦n viaj¨® a Santiago de Chile con motivo de la conmemoraci¨®n.
En la ceremonia de este lunes fueron obvias y reiteradas las menciones a Neruda, que como c¨®nsul especial para la inmigraci¨®n espa?ola en Par¨ªs fue el art¨ªfice del Winnipeg. Para el autor de Espa?a en el coraz¨®n, fue su poema imborrable: "Que la cr¨ªtica borre toda mi poes¨ªa. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podr¨¢ borrarlo nadie", escribi¨® el premio Nobel sobre la embarcaci¨®n, conocida como el barco de la solidaridad.
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