?De qu¨¦ color es el agua que consumes?

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Abres el grifo en tu casa para llenar un vaso de agua. ?De qu¨¦ color es? ?Conf¨ªas en que el l¨ªquido, aunque transparente, es limpio? Puede que el agua que consumas luzca segura, pero detr¨¢s puede haber una serie de peligros de los que no est¨¢s alerta.

El problema del estr¨¦s h¨ªdrico, es decir, la cada vez menos disponibilidad de agua dulce para consumo, es lo que actualmente acapara la atenci¨®n global. Sin embargo, existe otro aspecto de vital importancia al que se le prestan menos consideraciones: la calidad del agua.

?Pero sab¨ªas que cada a?o ingresan al ambiente unos 1.000 nuevos qu¨ªmicos? ?Que el 80% de las aguas servidas se devuelven sin tratar y que entre el 30 y el 50% del nitr¨®geno que se aplica a los suelos se filtra a los r¨ªos y el aire, sofocando la vida acu¨¢tica y contaminando las aguas?

Y esto no es un problema solo de los pa¨ªses y regiones m¨¢s pobres del planeta.

Este es el enfoque de un nuevo estudio del Banco Mundial "Calidad desconocida: la crisis invisible del agua"?(en ingl¨¦s), que muestra con nuevos datos y m¨¦todos, de qu¨¦ modo una combinaci¨®n de bacterias, aguas residuales, productos qu¨ªmicos y material pl¨¢stico puede absorber el ox¨ªgeno de las fuentes de agua y transformarlas en veneno para las personas y los ecosistemas.

Nitr¨®geno, veneno invisible

El estudio del Banco Mundial menciona varios factores que afectan la calidad del agua. Empecemos por el nitr¨®geno. Este elemento, al utilizarse como fertilizante agr¨ªcola, termina eventualmente en r¨ªos, lagos y oc¨¦anos, donde se transforma en nitratos.

Seg¨²n los expertos, la exposici¨®n temprana a los nitratos afecta el crecimiento y desarrollo cerebral de los ni?os, lo que tendr¨¢ efectos en su salud y repercusiones en su potencial al llegar a adultos. De hecho, se ha comprobado que durante el ¨²ltimo medio siglo, la exposici¨®n a los nitratos en algunas regiones ha influido en gran parte en la altura de los chicos.

"Si bien cada kilogramo adicional de fertilizante nitrogenado aumenta los rendimientos agr¨ªcolas hasta en un 5%, el escurrimiento y la descarga en el agua pueden aumentar las tasas de retraso del crecimiento de los ni?os en un 19% y reducir sus ingresos en la edad adulta hasta en un 2%, en comparaci¨®n con aquellos que no est¨¢n expuestos", se?ala el informe.

M¨¢s sal en el agua, menos comida para el mundo

En el informe tambi¨¦n se se?ala que el rendimiento agr¨ªcola cae a medida que aumenta la salinidad de las aguas y los suelos como consecuencia de sequ¨ªas m¨¢s intensas, marejadas cicl¨®nicas, incremento de las extracciones de agua y sistemas de riego mal gestionados. Debido a la salinidad de las aguas, en el mundo se pierde cada a?o una cantidad de alimentos suficiente para abastecer a 170 millones de personas todos los d¨ªas, es decir, a las poblaciones de Argentina y M¨¦xico juntas.

En Am¨¦rica Latina, la salinidad se concentra en regiones ¨¢ridas del norte y centro de M¨¦xico y el cono sur de Sudam¨¦rica. Se estima que la salinidad causa p¨¦rdidas de producci¨®n de alimentos en el centro de M¨¦xico y el este de Argentina, particularmente en las tierras bajas f¨¦rtiles de las provincias de Buenos Aires, La Pampa y C¨®rdoba.

En Brasil, por ejemplo, se observa que la exposici¨®n a una variedad de indicadores de calidad del agua (bacterias fecales, conductividad y derivados del nitr¨®geno) tiene un impacto acumulativo en la salud, lo que ha llevado a un aumento del 14% en las tasas de hospitalizaci¨®n de ni?os solo en el estado de S?o Paulo, revela el informe.

Pero adem¨¢s de la salinidad, hay otros contaminantes que est¨¢n emergiendo en las aguas del mundo y cuyo impacto a¨²n se desconoce. Sin embargo, lo que s¨ª es cierto es que pueden exacerbar los problemas que ya existen en cuanto a la calidad del agua.

Dos de ellos son los micropl¨¢sticos y los productos farmac¨¦uticos, los cuales carecen de soluciones inmediatas u obvias. Si bien ambos tienen una utilidad incalculable, los subproductos no deseados tienen consecuencias generalizadas y dif¨ªciles de contener. Ya sabemos que las bolsas de pl¨¢sticos y otros derivados, as¨ª como materiales polim¨¦ricos son omnipresentes en todo el mundo.

Seg¨²n el informe, si bien existe incertidumbre sobre el alcance del problema, recientes estudios han detectado estos materiales en el 80% de las fuentes mundiales de agua dulce, en el 81% de las aguas municipales e incluso en el 93% del agua embotellada.

"La eliminaci¨®n de pl¨¢sticos, una vez en el agua, es dif¨ªcil y costosa. Aunque existe una creciente preocupaci¨®n de que ingerir micropl¨¢sticos y nanopl¨¢sticos es perjudicial para la salud humana, a¨²n no hay informaci¨®n suficiente de hasta donde es el umbral seguro", dice el estudio. Agrega que las campa?as voluntarias para reducir, reutilizar y reciclar el pl¨¢stico, aunque son cada vez m¨¢s populares, no tienen el impacto necesario, a no ser que se conjuguen con regulaciones e incentivos.

El costo para el planeta

Dada la variedad de contaminantes, ?es posible determinar el costo econ¨®mico total que la mala calidad del agua tiene en la actividad econ¨®mica? La cantidad de contaminantes, la complejidad de medir sus concentraciones y la incertidumbre de los impactos dejan esa pregunta sin respuesta.

Sin embargo, es posible proporcionar una indicaci¨®n de la relaci¨®n entre la calidad del agua aguas arriba y la actividad econ¨®mica aguas abajo utilizando una serie de conjuntos de datos de actividad econ¨®mica (PIB), calidad del agua y otros par¨¢metros relevantes recientemente desglosados espacialmente.

Seg¨²n revela el estudio, cuando la demanda biol¨®gica de ox¨ªgeno ¡ªmedida que muestra la contaminaci¨®n org¨¢nica registrada en el agua e indicador indirecto de la calidad general de esta¡ª supera determinado umbral, el crecimiento del PIB de las regiones ubicadas en la parte inferior de las cuencas experimenta ca¨ªdas de hasta un tercio debido a los efectos sobre la salud, la agricultura y los ecosistemas.

As¨ª que, el primer paso para abordar el desaf¨ªo de la calidad del agua es reconocer su magnitud. El estudio plantea varias recomendaciones:

• Recopilar y compartir informaci¨®n confiable, precisa y completa que ayude a generar conocimientos, permita tomar decisiones probadas y que impulse a la gente a tomar acciones.
• Aprovechar los avances tecnol¨®gicos para la medici¨®n y el monitoreo que ayuden a la recopilaci¨®n de datos en las diversas instancias.
• Si bien la luz solar puede ser el mejor desinfectante, crear leyes apropiadas e implementarlas tambi¨¦n es clave para limpiar las v¨ªas fluviales contaminadas del mundo. La informaci¨®n y la transparencia deben combinarse con regulaciones bien dise?adas, aplicadas de manera efectiva y escrupulosamente para que las empresas y las personas se adhieran a las pautas de calidad del agua. Por ejemplo, los contratos inteligentes (reglas escritas en c¨®digo de computadora incrustadas en una cadena de bloques que se ejecutan autom¨¢ticamente cuando se cumplen las condiciones) podr¨ªan usarse para exigir el pago de los contaminadores.
• Asimismo, hay que establecer pol¨ªticas del uso de la tierra para preservar los bosques, los humedales y la biomasa, los cuales son clave para proteger las fuentes de agua. La planificaci¨®n espacial inteligente de estas pol¨ªticas en torno a los recursos h¨ªdricos cr¨ªticos puede maximizar su efectividad.
• Invertir en lo que funciona. La contaminaci¨®n que no se puede prevenir debe ser tratada. El tratamiento de aguas residuales tiene un papel vital que desempe?ar: es crucial para la salud, la seguridad alimentaria y la econom¨ªa de un pa¨ªs. Por ello las inversiones en el tratamiento de aguas residuales son un anticipo para un futuro m¨¢s limpio y deben ir acompa?adas de estructuras de incentivos que supervisen el rendimiento, penalicen el despilfarro y recompensen el ¨¦xito.

Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez Rivas es editora online del Banco Mundial.