Fin a una d¨¦cada de austeridad bajo la sombra del Brexit

Gobierne quien gobierne en el futuro, el Reino Unido ha puesto fin a un decenio de austeridad presupuestaria. Impuesta por el conservador David Cameron desde 2010 para equilibrar las cuentas p¨²blicas tras la dr¨¢stica expansi¨®n del gasto impulsada por el laborista Gordon Brown durante la crisis financiera de 2008, la austeridad ha sido dada por muerta por el nuevo primer ministro, Boris Johnson, y estar¨ªa ya destinada a saltar por los aires si el laborista Jeremy Corbyn alcanzara el poder.

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Con un ojo puesto en las elecciones generales que se avistan en el horizonte debido a la crisis pol¨ªtica desatada por el Brexit, el canciller del Exchequer y responsable de Finanzas, Sajid Javid, anunci¨® la semana pasada un incremento presupuestario de 13.400 millones de libras (15.000 millones de euros) para los servicios p¨²blicos en el pr¨®ximo a?o fiscal. Una cifra relativamente modesta al lado de los 42.000 millones de libras anuales (47.000 millones de euros) de incremento del gasto prometido por el Partido Laborista si llega al poder, pero de enorme importancia pol¨ªtica.

No es la primera vez que los conservadores anuncian el fin de la austeridad. Ya lo hizo hace unos meses Philip Hammond, responsable de Finanzas del Gobierno de Theresa May. Pero hay dos diferenciales fundamentales. Una, que Hammond condicionaba sus planes a que el Reino Unido saliera de forma suave de la Uni¨®n Europea y se reservaba una bolsa de urgencia en el caso de un Brexit sin acuerdo, mientras que Javid no condiciona la expansi¨®n del gasto a los devenires del Brexit. Y la otra diferencia es que, con la nueva propuesta, el gasto corriente aumenta en todos los departamentos ministeriales, algo que no ocurr¨ªa desde que empez¨® la austeridad.

Se trata de un cambio radical, con un crecimiento del 4,1% en el gasto corriente, el ritmo m¨¢s alto de crecimiento en los ¨²ltimos 15 a?os, que se destinar¨¢ sobre todo a escuelas, hospitales, gasto social y nuevas plazas de polic¨ªa.

Pero una cosa es acabar con los presupuestos austeros y otra muy distinta es recuperar el dinero perdido. Seg¨²n las cuentas del independiente y muy respetado Instituto de Estudios Fiscales (IFS en sus siglas en ingl¨¦s), el paquete anunciado por Javid ¡°es suficiente para darle la vuelta a dos tercios de los cortes reales d¨ªa a d¨ªa en el gasto p¨²blico al menos como media desde 2010 y alrededor de un tercio en el gasto por persona¡±. Si de las cuentas se excluye el gasto en Sanidad (que se lleva siempre la parte del le¨®n), el gasto adicional ahora anunciado solo permitir¨ªa reducir en un 25% los recortes desde 2010, equivalente a un 15% del gasto por habitante. El IFS estima que, si se excluye Sanidad y Asistencia Social, el gasto el a?o pr¨®ximo seguir¨¢ estando un 16% por debajo de los niveles de 2010-11.

Seg¨²n el centro de estudios New Economics Foundation, las pol¨ªticas de austeridad han provocado una merma del crecimiento econ¨®mico que tan solo en el pasado a?o fiscal (2018-19) fue equivalente a 99.400 millones de libras (111.375 millones de euros), a raz¨®n de 3.920 euros por habitante. Por eso Sarah Arnold, economista de la New Economics Foundation, considera que el anuncio de un aumento del gasto ¡°se ha de analizar en el contexto de los 10 a?os de perjuicios provocados por las pol¨ªticas de austeridad, que han afectado a la vida de casi todos los ciudadanos y muy en especial a los m¨¢s vulnerables¡±.

¡°Con el actual nivel de ambici¨®n har¨ªa falta casi toda una legislatura para darle la vuelta a la austeridad en t¨¦rminos reales. Si tenemos en cuenta la inflaci¨®n y el crecimiento de la poblaci¨®n, har¨ªan falta seis a?os. Y hasta 11 a?os si hablamos en t¨¦rminos de porcentaje del PIB¡±, a?ade Arnold. ¡°En una sociedad marcada por el desencanto pol¨ªtico y por los cambios en el medio ambiente, la ¨²ltima revisi¨®n del gasto es muy poca cosa y llega muy tarde¡±, concluye.

Julia Behan, del muy librecambista Adam Smith Institute, se muestra muy cautelosa ante la pol¨ªtica presupuestaria expansiva de Sajid Javid. ¡°El aumento del gasto p¨²blico me parece bien, pero el Gobierno no ha abordado los problemas fundamentales de la econom¨ªa brit¨¢nica, como el bajo nivel de productividad y la eficiencia en los servicios p¨²blicos¡±, opina. ¡°Una inyecci¨®n de fondos no resolver¨¢ ning¨²n problema, sino que los ocultar¨¢. Cuando el Gobierno gasta m¨¢s, acaba desplazando al sector privado, dando lugar a menos empleos¡±, advierte. ¡°Lo que necesitamos de verdad es una reforma econ¨®mica para mejorar nuestra econom¨ªa. Una econom¨ªa m¨¢s s¨®lida significa m¨¢s oportunidades para gastar en los servicios del Gobierno. Gastar m¨¢s solo significa dar pie a impuestos m¨¢s altos para financiar ese gasto en el futuro y que el Reino Unido ser¨¢ susceptible de sufrir otro choque econ¨®mico¡±, concluye Julia Behan.

El anuncio del canciller del Exchequer se ha producido en el marco de una revisi¨®n expl¨ªcita del gasto para el pr¨®ximo a?o fiscal y no en el marco presupuestario convencional. Eso puede parecer un tecnicismo banal, pero tiene una gran importancia porque significa que la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, que act¨²a con independencia frente al Gobierno, no ha tenido que actualizar sus previsiones de crecimiento. Por lo tanto, los c¨¢lculos de Javid no tienen en cuenta el deterioro de la econom¨ªa global en general y la brit¨¢nica en particular, lo que le ha permitido asegurar que el aumento del gasto ser¨¢ compatible con las reglas que limitan el crecimiento anual de la deuda p¨²blica a un 2% de la renta nacional bruta.