Kurz busca socio de Gobierno para Austria: ?de la ultraderecha a Los Verdes?
El vencedor de las elecciones generales tiene abiertas varias opciones para intentar pactar el nuevo Ejecutivo tras fracasar con la extrema derecha
El democristiano Sebastian Kurz se sac¨® este domingo la espina que ten¨ªa clavada desde que el Parlamento le destituy¨® el pasado mayo a ra¨ªz del caso de corrupci¨®n de su entonces socio de Gobierno, el ultraderechista FP?. El excanciller austriaco celebr¨® con los militantes un triunfo m¨¢s all¨¢ de sus expectativas (un 37,2%, casi seis puntos m¨¢s que en 2017), pero consumada la revancha, a partir de este lunes deber¨¢ buscar un socio (o varios) para formar Gobierno. Y ninguna de las combinaciones m¨¢s claras posibles para alcanzar una mayor¨ªa ¡ªen dos polos opuestos, Los Verdes y la extrema derecha¡ª entusiasmar¨¢ a sus partidarios y votantes. Kurz, previsiblemente, se tomar¨¢ su tiempo en un pa¨ªs acostumbrado a las coaliciones en todos los niveles.
La ultraderecha, aunque pr¨¢cticamente se ha autodescartado tras el batacazo en las urnas, donde se hundi¨® hasta el 16% (10 puntos menos), es la opci¨®n que por programa mejor se ajusta a los deseos de Kurz: una pol¨ªtica migratoria dura y reformas para aliviar impuestos y reducir deuda. Sin embargo, el riesgo de la inestabilidad, como han apuntado los analistas estos ¨²ltimos d¨ªas, es grande, y una repetici¨®n de la coalici¨®n ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil de explicar ¡ªtanto dentro como fuera de Austria¡ª que hace dos a?os. La gesti¨®n conjunta ha estado salpicada de constantes pol¨¦micas por comentarios xen¨®fobos y antisemitas desde las filas ultras. Dentro del partido conservador (?VP) tambi¨¦n hay detractores de repetir el experimento fallido.
El FP? parec¨ªa haber contenido una sangr¨ªa de votos por el v¨ªdeo en el que su exl¨ªder Heinz-Christian Strache pr¨¢cticamente vend¨ªa Austria a una falsa magnate rusa, pero la semana pasada salt¨® un nuevo esc¨¢ndalo y el partido se ha pasado los d¨ªas temiendo una detenci¨®n del dirigente por la investigaci¨®n abierta por la fiscal¨ªa sobre los gastos supuestamente indebidos que habr¨ªa cargado alegremente a la formaci¨®n.
En la p¨¢gina de Facebook de Strache han aparecido este lunes comentarios que le responsabilizan de la debacle y piden que se marche o le eche el partido. Una posibilidad que va tomando cuerpo y que el FP? analizar¨¢ este martes en una reuni¨®n de la direcci¨®n, encabezada ahora por Norbert Hofer. Entre los votantes no parece haber convencido el intento de Strache de presentarse como v¨ªctima de una campa?a sucia y no ha sentado nada bien a los militantes que el l¨ªder que durante a?os se present¨® como el defensor del ciudadano corriente ante las ¨¦lites se dejara pagar por el partido parte del alquiler y viviera entre lujos. Su esposa, Philippa Strache, encargada de derechos animales en el FP? y que baraja renunciar al esca?o que posiblemente logre por Viena -el voto por correo no se cuenta hasta hoy-, ha atribuido parte de los bolsos y ropa cara que luce a regalos y pr¨¦stamos.
Una opci¨®n en las ant¨ªpodas ser¨ªa intentar un acuerdo con Los Verdes, que regresan al Parlamento con un resultado hist¨®rico, un 14% que matem¨¢ticamente tambi¨¦n dar¨ªa una mayor¨ªa con los diputados de Kurz. Ambos partidos ya tienen experiencia de pactos a nivel regional, pero una coalici¨®n nacional ser¨ªa novedosa. ¡°Dar¨ªa a Kurz un toque de modernidad¡± y le permitir¨ªa subirse al carro de la lucha contra el cambio clim¨¢tico, auguraba poco antes de las elecciones la profesora de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Carintia Kathrin Stainer-H?mmerle. El pasado pol¨ªtico del actual jefe del Estado, Alexander Van der Bellen, que fue portavoz parlamentario de Los Verdes, ¡°podr¨ªa ser un factor¡± que animara las conversaciones hacia esa posibilidad, a?ade.
El l¨ªder verde, Werner Kogler, que se muestra entre cauto y esc¨¦ptico, ha afirmado este lunes que buscar¨¢ el di¨¢logo, informan los medios austriacos. ¡°Entonces se ver¨¢ si tiene sentido entrar en negociaciones serias¡±, ha afirmado en la radio p¨²blica. ¡°Que aquellos con patrimonio se vean a¨²n m¨¢s favorecidos no tiene nada que ver con la idea de justicia social de Los Verdes¡±, pero en el caso de un posible impuesto sobre las emisiones de CO2 ¡°pueden encontrarse muchos interlocutores en el ?VP¡±, ha a?adido. En la pol¨ªtica migratoria, en cambio, las posturas est¨¢n muy alejadas.
Un acuerdo no resultar¨ªa f¨¢cil. Solo un 32% de los electores de Los Verdes es favorable a una coalici¨®n con el ?VP, tras 15 meses de Gobierno conservador y ultra, seg¨²n la agencia France Presse. En el bando conservador, con una fuerte base rural y apoyo empresarial, hay a¨²n menos partidarios de esta alianza (20%). A un pacto diametralmente opuesto al que pact¨® Kurz en 2017 se podr¨ªan sumar los liberales de Neos (7,8%), pero un tripartito ser¨ªa posiblemente a¨²n m¨¢s complicado de gestionar.
Quedan tambi¨¦n como posibles socios los socialdem¨®cratas (SP?), que cosecharon el peor resultado desde 1945, con un 21,8% (cinco puntos menos). No hay entusiasmo por ninguna de las dos partes, aunque Kurz quiere hablar con todos los partidos y la l¨ªder socialdem¨®crata, Pamela Rendi-Wagner, est¨¢ dispuesta a escuchar. La deriva populista de los democristianos y medidas de prolongaci¨®n de la jornada laboral y recortes en ayudas sociales han alejado a¨²n m¨¢s a los dos partidos m¨¢s importantes del pa¨ªs, durante d¨¦cadas socios en gran coalici¨®n. Kurz, adem¨¢s, ha defendido desde 2017 que la cooperaci¨®n con el SP? lleva el pa¨ªs a la par¨¢lisis y peleas internas en el Gobierno.
Un Gobierno en minor¨ªa tampoco ha sido descartado por el vencedor de las elecciones. La pregunta es cu¨¢nto tiempo aguantar¨ªa sin una moci¨®n de censura en contra.
¡°Forme la coalici¨®n que forme, Sebastian Kurz decepcionar¨¢ a sus electores¡±, ha resumido en la televisi¨®n austriaca el polit¨®logo Peter Filzmaier.
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