No todos los turcos quieren hacer la guerra a los kurdos
Los vecinos de las localidades de Turqu¨ªa que lindan con Siria difieren en su apoyo a la operaci¨®n lanzada por Erdogan


El jueves a mediod¨ªa llegaron tres ambulancias al hospital de Ak?akale, ciudad turca fronteriza con Siria. Los polic¨ªas est¨¢n tensos. ¡°??Qu¨¦ miras?!¡±, grita un agente a un viandante que se ha parado a observar. Varias decenas de militares se arremolinan cuando extraen las camillas y un m¨¦dico castrense salta de la ambulancia. Los heridos proceden del otro lado de la frontera, donde Turqu¨ªa y sus milicias afines ya han asegurado Tal Abyad y este jueves trataban de avanzar al sur de dicha localidad y capturar el m¨¢ximo territorio posible antes de las negociaciones del alto el fuego decretado horas despu¨¦s.
En la cantina del hospital, frente a la entrada de Urgencias, un hombre se acerca a este periodista y pregunta: ¡°?Pero es que a¨²n quedan kurdos al otro lado?¡±. No dice ¡°FDS o YPG¡±, como se llaman las milicias kurdas contra las que combate Turqu¨ªa, o ¡°PKK¡± el grupo armado kurdoturco al que est¨¢n ligadas esas milicias. No. Dice: ¡°kurdos¡±, pese a que el discurso oficial de Turqu¨ªa es que la guerra no se hace contra los kurdos sino contra ¡°los terroristas del PKK-YPG¡±. ¡°Eso debe ser que a¨²n quedan algunos que se esconden en sus cuevas y atacan por la espalda a nuestros soldados¡±, se responde ¨¦l mismo antes de retirarse a atizar el fuego en el que ha puesto los kebabs.
¡°Perdona mis feas palabras, pero son como perros, se esconden en t¨²neles y desde all¨ª golpean a nuestro Ej¨¦rcito a traici¨®n y luego se van¡±, a?ade Ekrem m¨¢s tarde, junto al ahora abandonado puesto de aduanas. Ak?akale es un pueblo destartalado con un n¨²mero de habitantes m¨¢s propio de una capital de provincia espa?ola: 115.000, m¨¢s otros tantos refugiados sirios. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n es ¨¢rabe, y muchos tienen parientes en el pa¨ªs vecino.
Ekrem y su amigo Ismail son dos j¨®venes que, como muchos de su ciudad, sue?an con emigrar. Su provincia, Sanliurfa, es una de las m¨¢s pobres del pa¨ªs, con unos ingresos netos por persona de 1.562 euros al a?o, y ambos narran con fruici¨®n sus correr¨ªas de verano en Antalya, la Benidorm turca, donde cada verano trabajan de camareros sirviendo a turistas rusos y alemanes. ¡°Aqu¨ª ya no hay trabajo. Antes de la guerra en Siria, s¨ª. Cruzabas a Siria y tra¨ªas az¨²car, t¨¦, cigarrillos, gasolina, tel¨¦fonos, y los vend¨ªas de contrabando. Pero la guerra lo ha fastidiado todo¡±, explica Ismail. Por eso, aunque pueda parecer contradictorio, apoyan la intervenci¨®n de Turqu¨ªa: ¡°Ayer todos los del pueblo preparamos dulces y comida y los enviamos a nuestros soldados. Que Dios los bendiga. Cuando Turqu¨ªa limpie la zona, todo volver¨¢ a la normalidad, se abrir¨¢ la frontera y podremos volver a comerciar¡±.
Turqu¨ªa y las milicias kurdas se acusan mutuamente de violar el alto el fuego
El cese de la ofensiva turca contra las milicias kurdas en el norte de Siria pactado por Turqu¨ªa y Estados Unidos el pasado jueves se est¨¢ revelando fr¨¢gil. Aunque este s¨¢bado se registraron menos combates y ataques que el viernes, ambas partes se acusaron de violar el alto el fuego.
¡°El Ej¨¦rcito turco acata plenamente el acuerdo. Pese a ello, los terroristas han llevado a cabo 14 ataques en las ¨²ltimas 36 horas¡±, afirm¨® el Ministerio de Defensa de Turqu¨ªa en un comunicado. Las principales quejas se centran en los avances de las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS) en varias aldeas al norte de Ain Issa y al este de Ras al Ain, pese a que Ankara exige que estas milicias kurdosirias se retiren a 30 kil¨®metros de la frontera.
El punto m¨¢s conflictivo es la propia Ras al Ain, cuyo centro tienen rodeado las fuerzas turcas y sus milicias sirias afines. Seg¨²n afirm¨® el comandante de las FDS, Mazlum Kobani, en declaraciones a la cadena estadounidense NBC, las milicias kurdas est¨¢n tratando de desalojar esa zona, pero Turqu¨ªa no lo permite: ¡°Turqu¨ªa no quiere que nos retiremos sino matarnos¡±.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos asegur¨® igualmente que miembros de las milicias proturcas y cinco tanques del Ej¨¦rcito turco penetraron en territorio sirio hacia el frente de Ras al Ain y a?adi¨® que las fuerzas turcas han impedido la apertura de un corredor humanitario para sacar a los heridos asediados en dicha ciudad.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, avis¨® de que, si las milicias kurdas no cumplen el plazo de cinco d¨ªas dado para retirarse, la operaci¨®n continuar¨¢. ¡°Aplastaremos las cabezas de los terroristas¡±, advirti¨®. El mandatario turco reiter¨® que su plan es extender la zona segura bajo control turco a lo largo de la frontera y que se llevar¨¢ a cabo tanto si las tropas del r¨¦gimen -que controlan parte de la zona- se avienen a ello, como si no. ¡°El martes tratar¨¦ esta cuesti¨®n con [el presidente ruso, Vlad¨ªmir] Putin¡±, dijo.
Hussein, de la cercana aldea de Akdiken, reconoce que la nueva guerra no es algo deseable ¡°pero m¨¢s peligroso ser¨ªa que nuestro ej¨¦rcito no hubiera iniciado su operaci¨®n; ten¨ªamos a los terroristas al otro lado de la frontera y se infiltraban en nuestro pa¨ªs¡±. No le falta raz¨®n: parte de las armas y explosivos utilizados por el PKK en Turqu¨ªa proceden de la guerra siria. ¡°Ahora me siento m¨¢s libre y m¨¢s tranquilo, porque s¨¦ que los soldados me protegen¡±.
Suru?, unos 60 kil¨®metros al oeste, tiene casi el mismo n¨²mero de habitantes que Ak?akale, est¨¢ igualmente destartalada y sus vecinos tambi¨¦n tienen parientes al otro lado de la frontera, pero son kurdos. La ciudad es conocida porque desde all¨ª se retransmiti¨® la resistencia de las milicias kurdas ante el asedio yihadista a la localidad siria de Kobane, y porque, unos meses despu¨¦s, en Suru? se inmol¨® un militante de Estado Isl¨¢mico y mat¨® a 33 personas. El suicida pertenec¨ªa a una c¨¦lula que la polic¨ªa turca no investig¨® pese a las denuncias recibidas.
¡°Cuando comenz¨® la operaci¨®n turca [en el norte de Siria], la gente estaba muy preocupada¡±, asegura Emrah. En las pedan¨ªas de Suru? cayeron varios proyectiles y murieron tres personas. ¡°Pero la gente dice que no sabe bien si lo tiraron del otro lado o fueron disparados por los turcos¡±, apunta. Del mismo modo que entre la poblaci¨®n turca y ¨¢rabe no se creen que sus Fuerzas Armadas hayan matado a civiles en su ofensiva en Siria ¡ªes ¡°propaganda de los terroristas y los medios extranjeros¡±, afirma Ankara y repiten continuamente las televisiones turcas¡ª, en Suru?, donde se vota mayoritariamente por los nacionalistas kurdos, no se hacen a la idea de que los kurdos del otro lado puedan estarles disparando.
¡°Aqu¨ª no encendemos los canales turcos, son todo mentiras¡±, asegura otro joven de Suru?. ?l se informa del transcurso de la guerra a trav¨¦s de cuentas de Instagram y otras redes sociales favorables a las milicias kurdas, que son tan propagand¨ªsticas como las televisiones turcas. Y cuando se le pregunta por qu¨¦ cree que otras localidades vecinas, como Ak?akale, s¨ª apoyan la ofensiva turca, tuerce el gesto: ¡°Es que ellos son ¨¢rabes¡±.
Ninguna frontera pasa entre Ak?akale y Suru?, son parte de la misma provincia, pero sus habitantes parecen vivir en universos distintos en cuanto a la percepci¨®n de la guerra. No quiere decir que todos los kurdos de Turqu¨ªa sean contrarios a lo que hace su Gobierno ¡ªmuchos han sido, durante a?os, firmes partidarios de Recep Tayyip Erdogan¡ª pero a medida que el presidente turco ha enterrado el proceso de paz con el PKK, ha encarcelado a cientos de dirigentes del nacionalismo kurdo y se ha escorado hacia un nacionalismo turco cada vez m¨¢s recalcitrante ¡ªsu socio de gobierno es el partido ultraderechista MHP¡ª, se ha incrementado el resentimiento de los kurdos y muchos han abandonado al partido gobernante (no en vano su voto fue clave en la victoria de la oposici¨®n en Estambul).
En Suru?, se felicitan por el pacto alcanzado entre las milicias kurdas y el r¨¦gimen sirio. ¡°Ahora que han entrado los rusos y el Ej¨¦rcito sirio en Kobane, nos sentimos m¨¢s tranquilos¡±, opina Emrah. Sabe que, si Rusia no lo permite, Turqu¨ªa no llevar¨¢ su ofensiva hasta esta zona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.