Santiago de Chile afronta su segunda noche de toque de queda y los disturbios dejan al menos ocho muertos
En la tercera jornada de movilizaciones, que comenz¨® por el alza del precio del metro, los ciudadanos desaf¨ªan la prohibici¨®n de salir, mientras el Gobierno intenta una salida pol¨ªtica
En casi todo Santiago de Chile se escucha el sonido de las bocinas de los coches en se?al de protesta durante el inicio de la segunda noche de toque de queda en la capital chilena. Un decreto del Ej¨¦rcito ha prohibido a los ciudadanos salir hasta las seis de la ma?ana de este lunes.?Los ciudadanos han desafiado a las autoridades militares y pol¨ªticas mediante protestas pac¨ªficas o violentas, como ocurri¨® este s¨¢bado, en la primera jornada de toque de queda, en la cual fueron detenidas 241 personas por no respetar la orden de no trasladarse por la ciudad. El estallido que explot¨® el pasado jueves por el alza del precio del metro no se calma. Al menos ocho personas han muerto en los incendios producidos en medio de los saqueos: dos mujeres fallecieron en el municipio de San Bernardo, en el sur de la capital, un hombre muri¨® en el centro de la ciudad y cinco personas perdieron la vida por las llamas en una bodega de ropa de Renca, en el norponiente de Santiago de Chile.
Al menos 716 personas se encuentran detenidas por los disturbios, seg¨²n inform¨® por la ma?ana de este domingo el ministro del Interior, Andr¨¦s Chadwick. Durante toda la jornada se han producido saqueos y enfrentamientos entre los manifestantes y la fuerza policial en diferentes ciudades del pa¨ªs. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha informado de al menos 22 personas v¨ªctimas de uso abusivo de la fuerza. Los helic¨®pteros sobrevuelan desde anoche Santiago de Chile, controlado por unos 8.000 militares. En este momento, otras cuatro regiones del pa¨ªs -Valpara¨ªso, Biob¨ªo, Coquimbo y O'Higgins- se encuentran en estado de emergencia, que implica restricciones a la libertad de traslado y de reuni¨®n a los ciudadanos. En todas estas ciudades los militares han decretado toque de queda para esta noche, donde se han registrado incidentes violentos.
En el puerto de Valpara¨ªso hubo ataques a comercios y a estaciones de metro y la sede de El Mercurio de Valpara¨ªso -el peri¨®dico de mayor antig¨¹edad en lengua castellana- fue incendiada. En todo el pa¨ªs se vive una situaci¨®n compleja, aunque este domingo algunos ciudadanos han salido espont¨¢neamente a limpiar las estaciones de metro destruidas. Algunas aerol¨ªneas han cancelado sus vuelos, supermercados y centros comerciales cerraron por razones de seguridad, mientras se registran cortes de luz y la gente busca comercios abiertos para abastecerse de alimentos. La mayor¨ªa de las farmacias est¨¢n cerradas y para este lunes se anunci¨® la suspensi¨®n de clases en los establecimientos educacionales de buena parte de Santiago de Chile.
La ¨²ltima vez que se hab¨ªa decretado el toque de queda en Chile fue en 1987, en los ¨²ltimos a?os de dictadura de Pinochet (1973-1990). A diferencia de entonces, la ciudadan¨ªa parece no tenerle temor a la autoridad militar. Quienes lideran las protestas son menores de 30 a?os, que no vivieron el r¨¦gimen militar, se?alan los analistas. La noche del s¨¢bado, cuando comenz¨® a regir el toque de queda en la capital, cientos de personas segu¨ªan manifest¨¢ndose en las calles pac¨ªficamente con cacerolazos, incluso en zonas acomodadas de Santiago, como Providencia, La Reina y Las Condes. En paralelo, las protestas desbordaban diferentes lugares del pa¨ªs: saqueos de supermercados y grandes tiendas, donde la gente robaba tanto alimentos como electrodom¨¦sticos.
Sebasti¨¢n Pi?era se reuni¨® esta tarde en La Moneda con los otros dos poderes del Estado -el Legislativo y el Judicial- para entregar una se?al de unidad. Hicieron un llamamiento al di¨¢logo y a defender la democracia. Pero aunque el presidente anunci¨® anoche que suspender¨ªa el aumento del pasaje del metro -de 800 a 830 pesos (1,13 a 1,17 d¨®lares)- y que convocar¨ªa una mesa de di¨¢logo "amplia y transversal" para encontrar respuestas a "demandas tan sentidas como el costo de la vida" de la ciudadan¨ªa, no parece cercana una soluci¨®n al conflicto. Ma?ana, un d¨ªa laboral, se pondr¨¢ a prueba el funcionamiento de una ciudad que luce destrozos importantes: el metro de Santiago, orgullo de los chilenos por su orden y buen funcionamiento, presenta da?os que llegan a los 300 millones de d¨®lares, seg¨²n han informado las autoridades. Cerca de 2,8 millones de usuarios lo utilizan diariamente y todav¨ªa resulta impredecible el funcionamiento de una ciudad con enormes dificultades de transporte.
Las protestas han marcado un punto de inflexi¨®n para toda la pol¨ªtica chilena, que no ha sabido ni interpretar ni canalizar el descontento que ha emergido en forma de manifestaciones desde 2006 en adelante. Diferentes organizaciones de la sociedad civil publicaron una carta p¨²blica convocando a un nuevo pacto social. "Como sociedad civil invitamos y emplazamos a todas las autoridades a sumarse a un di¨¢logo, sin simulaciones, con la disposici¨®n de alcanzar transformaciones profundas capaces de incluir a esos/esas millones que hoy manifiestan su indignaci¨®n. Solo de este modo, alcanzaremos la anhelada paz social que Chile requiere", indica el escrito.
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