Tropas rusas y turcas patrullan el norte de Siria mientras EE UU vuelve a la frontera

La primera patrulla conjunta, integrada por nueve veh¨ªculos blindados y sobrevolada por drones de vigilancia, arranc¨® sin banderas de ninguno de los dos pa¨ªses en la poblaci¨®n de Derbasiye, seg¨²n confirmaron los Ministerios de Defensa en Ankara y Mosc¨². El Gobierno turco pretend¨ªa establecer una zona de seguridad de 32 kil¨®metros de ancho a lo largo de 450 kil¨®metros de frontera, pero la realidad de las fuerzas desplegadas sobre el terreno le est¨¢ imponiendo l¨ªmites. El acuerdo suscrito en Sochi ya redujo a una banda de un m¨¢ximo de 10 kil¨®metros de anchura el ¨¢mbito de actuaci¨®n de las patrullas conjuntas, a las que tambi¨¦n les fue vetado el acceso a la ciudad kurda de Qamishli, una de las mayores del noreste sirio.

El Ej¨¦rcito turco solo controla un territorio situado a lo largo de 120 kil¨®metros de la frontera entre las localidades Tel Abyad y Ras el Ain, donde se concentraron los combates contra los milicianos de las Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG, por sus siglas en kurdo), en un territorio tradicionalmente habitado por ¨¢rabes sun¨ªes. Las tropas leales al presidente Bachar el Asad y sus aliados rusos dominan ahora el resto de la l¨ªnea divisoria que los kurdos ocupaban desde 2012.

Antes de que las patrullas conjuntas emprendieran su misi¨®n, un convoy de veh¨ªculos blindados estadounidenses se despleg¨® el jueves en torno a la localidad cercana a la frontera de Qhataniyah, situada a unos 50 kil¨®metros al este de Qamishli, de donde las tropas de Washington se hab¨ªan retirado hace tres semanas. Seg¨²n confirm¨® el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ONG que cuenta con informadores sobre el terreno, los veh¨ªculos militares, ondeaban la bandera de EE UU, iban acompa?ados de milicianos del Frente Democr¨¢tico Sirio (FDS, en el que las YPG son hegem¨®nicas), como muestran im¨¢genes obtenidas por las agencias internacionales de noticias. El recorrido de este convoy de EE UU concluy¨® en Remeilan, 20 kil¨®metros al oeste de Qhataniyah.

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Rami Abdel Rhaman, director del Observatorio, explic¨® a France Presse desde el Reino Unido que ¡°la presencia estadounidense intenta evitar que las fuerzas de Mosc¨² y Damasco avancen hacia el este de Qamishli. ¡°No va a ser la ¨²nica vez que los estadounidenses patrullen por aqu¨ª¡±, precis¨® una fuente militar kurda a Reuters. Una peque?a parte de los pozos de petr¨®leo de Siria se localizan precisamente en el extremo nororiental kurdo.

EE UU, mientas tanto, ha completado su despliegue en la provincia oriental de Deir el Ezzor, donde se hallan el 75% de las reservas de crudo del pa¨ªs, estimadas en 2.500 millones de barriles. ¡°Estas operaciones militares de reposicionamiento no entran en conflicto con las otras fuerzas que operan en la regi¨®n¡±, puntualiz¨® el coronel norteamericano Myles Caggins, portavoz de la coalici¨®n internacional contra el Estado Isl¨¢mico, en relaci¨®n con la presencia de convoyes de EE UU en la frontera del norte. Dos centenares de militares estadounidenses acompa?ados por una decena de blindados de combate artillados M2A2 Bradley se han asentado ya junto a los grandes yacimientos del este ¡°en coordinaci¨®n con aliados del FDS¡±, recalc¨® el citado portavoz castrense, ¡°para derrotar a los ¨²ltimos restos del ISIS¡±.

El pasado martes expir¨® el plazo dado por Turqu¨ªa para la retirada de las milicias kurdas sirias, a las que que Ankara califica de terroristas, a m¨¢s de 30 kil¨®metros de la frontera com¨²n. Mientras que tanto Rusia como EE UU sostienen que las YPG han cumplido con lo pactado en Sochi, el presidente Erdogan afirma que los combatientes kurdos a¨²n se mantienen en puntos de la regi¨®n fronteriza. Ankara pretende reinstalar en territorio del norte de Siria a una parte de los 3,6 millones de refugiados que ha acogido en m¨¢s de ocho a?os de guerra en el pa¨ªs vecino.

La fricci¨®n entre tantos contendientes en liza en un territorio muy restringido parece inevitable. Rebeldes sirios sostenidos por el Ej¨¦rcito turco se enfrentaron el martes a tropas sirias en Tel Hawa, en las inmediaciones de Ras el Ain, y capturaron a 18 soldados gubernamentales. Los prisioneros fueron entregados el jueves en la frontera a la polic¨ªa militar rusa por una patrulla turca.

En una extensa entrevista televisada, el presidente de Siria, Bachar el Asad, admiti¨® en la noche del jueves que prefer¨ªa no considerar a Turqu¨ªa como un enemigo. ¡°Turqu¨ªa ha intervenido temporalmente en Siria a petici¨®n de Rusia e Ir¨¢n¡±, puntualiz¨®. El objetivo final del Gobierno, record¨®, sigue siendo restaurar la autoridad del Damasco sobre las zonas controladas por los kurdos.

Mientras la erupci¨®n b¨¦lica de Siria sigue activa ¨Cy con redoblada presencia de fuerzas internacionales¨C en el norte y el este del pa¨ªs, representantes del Gobierno y de la oposici¨®n se han reunido por primera vez esta semana en Ginebra en un foro negociador auspiciado por Naciones Unidas. El denominado Consejo Constitucional Sirio ¨C¨®rgano de 150 miembros integrado a partes iguales por delegados del Gobierno, la oposici¨®n y la sociedad civil¨C ha recibido el mandato de acordar una reforma de la Constituci¨®n que pueda propiciar la celebraci¨®n de elecciones plurales.

Las partes enfrentadas en la guerra llegaron a reunirse para una foto conjunta en anteriores rondas negociadoras, pero no hab¨ªan entablado hasta ahora conversaciones directas sin intermediario. El proceso de di¨¢logo iniciado en Ginebra en 2012 ha estado jalonado por sucesivos fracasos, ante la imposibilidad de alcanzar un consenso sobre la permanencia del presidente El Asad en el poder.

Rusia e Ir¨¢n, aliados de Siria, y Turqu¨ªa, que respalda a una parte de la oposici¨®n, impulsan la reforma constitucional con el objetivo de abrir la puerta a una salida negociada al conflicto. La ONU ha aceptado finalmente esta v¨ªa intermedia, que apunta a una victoria pol¨ªtica de Damasco y sus aliados frente a la rebeli¨®n, ya derrotada en el campo de batalla.

El aval del mediador de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, valida la negociaci¨®n ante una guerra civil interminable. Independientemente de su resultado ¨Cel Asad advirti¨® en su ¨²ltima entrevista televisada de que ¡°las elecciones se celebrar¨¢n bajo la supervisi¨®n del Estado¡±¨C, al Gobierno de Damasco le resulta imprescindible alguna f¨®rmula de legitimaci¨®n ante la comunidad internacional. Es la ¨²nica opci¨®n para sortear las sanciones econ¨®micas del exterior y abordar el tit¨¢nico esfuerzo de reconstruir una Siria devastada, con la mitad de la poblaci¨®n expulsada de sus hogares y con el estigma de medio mill¨®n de muertos en la memoria colectiva.