La repatriaci¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de sirios desde Turqu¨ªa, en el aire tras el acuerdo con Putin
La entrada de las tropas del r¨¦gimen en el norte de Siria dificulta el regreso de los refugiados
La reciente Operaci¨®n Manantial de Paz lanzada por Turqu¨ªa en el norte de Siria ten¨ªa dos objetivos declarados: alejar a las milicias kurdas de la frontera y utilizar la zona conquistada para crear una zona segura adonde repatriar a la mitad de los 3,6 millones de refugiados sirios que residen actualmente en suelo turco. El primero ha sido alcanzado tras el acuerdo firmado por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su hom¨®logo ruso, Vlad¨ªmir Putin, en Sochi. El segundo, en cambio, se antoja m¨¢s dif¨ªcil tras la entrada de las fuerzas del r¨¦gimen en el norte de Siria.
Este prop¨®sito, tanto o m¨¢s que el primero, ha dado un apoyo p¨²blico mayoritario a la ofensiva turca (hasta el 76% de los turcos, seg¨²n un estudio demosc¨®pico). ¡°Hace ya m¨¢s de siete a?os que los refugiados est¨¢n aqu¨ª. Y el Estado les da casa, comida y ayudas para todo¡±, afirma Hussein, propietario de un taller en la aldea de Akdiken (cercana a la frontera siria), haci¨¦ndose eco de un rumor tan extendido como falaz. Reconoce, eso s¨ª, que los 200 refugiados que hay en su pueblo se dedican a labores como regar los campos o barrer el horno de pan para ¡°sacarse cuatro duros¡± que les permitan sobrevivir.
Yihad habita en una barriada de Ak?akale de casas bajas y pobres pegadas a la frontera con Siria. ?l es del otro lado y huy¨® a Turqu¨ªa cuando las YPG kurdas se hicieron con el control de la zona, que antes hab¨ªa estado bajo el yugo del ISIS y, antes de eso, en manos del Ej¨¦rcito Libre Sirio. Como sus vecinos ¨¢rabes, tem¨ªa lo que pudieran hacerle las milicias kurdas, as¨ª que ahora apoya la intervenci¨®n de Turqu¨ªa, dice, mientras empuja el carrito de su beb¨¦ junto a su mujer, callada y cubierta de negro. ¡°Si liberan la zona de Tel Abiad ir¨¦ para all¨¢¡±. En Turqu¨ªa, los alquileres son demasiado caros para el bolsillo de los sirios y los empleos demasiado precarios, as¨ª que regresar a Siria, donde al menos pueden cultivar sus tierras los que las tuvieran, es una opci¨®n para algunos. Seg¨²n los medios turcos, familias de refugiados ya han comenzado a regresar al territorio controlado por Turqu¨ªa, aunque fuentes del Gobierno consultadas por El Pa¨ªs no han ofrecido m¨¢s datos.
En la Asamblea General de Naciones Unidas de septiembre, Erdogan present¨® un mapa del norte de Siria con una franja de 30 kil¨®metros de profundidad al sur de toda la frontera turco-siria. All¨ª, asegur¨®, en ese territorio de unos 14.000 kil¨®metros cuadrados, Turqu¨ªa pretend¨ªa establecer una zona segura y construir 150 nuevas localidades donde asentar a los sirios. Era un plan perfecto para sus intereses: se deshac¨ªa de parte de los refugiados, que tanto le han costado electoralmente en las ¨²ltimas elecciones, y abr¨ªa una inmensa oportunidad de negocio para las empresas constructoras turcas, muchas de ellas al borde de la quiebra debido a la crisis econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs.
¡°En la zona asegurada por la operaci¨®n instalaremos un mill¨®n de sirios, y m¨¢s tarde, otro mill¨®n. Trabajaremos con nuestros amigos rusos para facilitar los retornos voluntarios¡±, asegur¨® Erdogan el pasado d¨ªa 22. Sin embargo, la operaci¨®n militar de Turqu¨ªa s¨®lo ha conquistado unos 2.000 kil¨®metros cuadrados ¡ªfundamentalmente el territorio entre las localidades de Tel Abiad y Ras al Ain¡ª y, tras el acuerdo alcanzado entre Putin y Erdogan, el resto del territorio fronterizo queda en manos del r¨¦gimen de Bachar al Asad.
¡°Una cosa son las propuestas y otra la realidad sobre el terreno. Mi estimaci¨®n es que la zona actualmente bajo control directo de Turqu¨ªa puede alojar a 400.000 refugiados¡±, opina ?mer ?zkizilcik, experto en Siria del think-tank turco SETA: ¡°En el resto depender¨¢ de si se establece una estructura de gobierno local fuerte, y si hay alg¨²n tipo de mecanismo de protecci¨®n turco o ruso. Si el r¨¦gimen tiene todo el control, los refugiados no volver¨¢n, porque es de ¨¦l de quien han huido¡±.
Jalid ¡ªno es su nombre real¡ª sirvi¨® en el Ej¨¦rcito de Al Asad, hasta que desert¨® al inicio de la guerra civil siria. Es un hombre largo, espigado como un personaje de El Greco, y tambi¨¦n reside en Ak?akale: ¡°Yo no puedo regresar a zona del r¨¦gimen, porque entonces me cuestionar¨¢n por qu¨¦ escap¨¦. Y me matar¨¢n¡±. Procede de Deir Ezzor y all¨ª ya se han registrado manifestaciones contra la eventual entrada de las fuerzas del r¨¦gimen. Parecidas protestas ha habido en Manbij y otras localidades entregadas por las milicias kurdas a Damasco en las ¨²ltimas semanas.
El temor no es infundado. Un estudio de la Asociaci¨®n Siria por la Dignidad de los Ciudadanos (SACD) basado en entrevistas con refugiados que han regresado a zonas del r¨¦gimen y habitantes de localidades recuperadas por el Ej¨¦rcito regular sirio en los ¨²ltimos a?os revela que la mayor¨ªa ¡°vive con miedo y se siente inseguro¡± por los constantes ¡°reclutamientos forzosos, detenciones arbitrarias y extorsiones¡± a los que los somete el Gobierno de Asad. Seg¨²n medios de la oposici¨®n, Damasco posee una lista de 1,5 millones de sospechosos ¡ªes decir, uno de cada 14 sirios¡ª a los que busca detener. ¡°Regresar a zonas bajo control del r¨¦gimen de Asad, Rusia o Ir¨¢n es imposible¡±, explica a este diario Sohaib Busi, de SACD: ¡°No creo que ning¨²n refugiado vuelva a las ¨¢reas del r¨¦gimen por su propia voluntad¡±. El propio Gobierno turco es consciente de ello. El ministro de Exteriores, Mevl¨¹t ?avusoglu, asegur¨® esta semana que pretende exigir al Ejecutivo de Damasco alg¨²n tipo de garant¨ªa antes de devolver a los sirios a su pa¨ªs.
La ONG Human Rights Watch ha criticado la propia concepci¨®n de la ¡°zona de seguridad¡± ideada por Turqu¨ªa, puesto que su intervenci¨®n en las ¨¢reas kurdas de Siria ha supuesto el desplazamiento de hasta 300.000 personas y porque no se cree el car¨¢cter ¡°voluntario¡± de los retornos, dado que en los ¨²ltimos meses Ankara ha devuelto a decenas de sirios contra su voluntad. ¡°Nosotros apoyamos cualquier iniciativa que cree un ambiente seguro para el retorno de los sirios, pero esto no debe hacerse a expensas de desplazar a otros¡±, a?ade Busi: ¡°En ausencia de un mecanismo internacional que asegure unas m¨ªnimas condiciones de seguridad y dignidad a los retornados, s¨®lo veremos m¨¢s inestabilidad y desplazamientos¡±. De hecho, el 60 % de los encuestados para estudio de SACD afirman que consideran emigrar definitivamente de Siria, y los destinos m¨¢s nombrados para ponerse a salvo son ¡°los pa¨ªses de la UE¡± y la propia Turqu¨ªa.
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