Bruselas se resiste a la propuesta de Francia para endurecer los criterios de adhesi¨®n de los Balcanes
Macron quiere supeditar el ingreso a una verdadera convergencia social y econ¨®mica
De entrada, no. La Comisi¨®n Europea ha acogido con frialdad la propuesta hecha circular por Francia para reformar el proceso de adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, unos cambios que en la pr¨¢ctica consisten en endurecer dr¨¢sticamente el examen de ingreso para los pa¨ªses de los Balcanes que a¨²n se encuentran fuera.
La propuesta francesa llega un mes despu¨¦s de que el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, encabezase a los socios partidarios de vetar la apertura de negociaciones de adhesi¨®n con Macedonia del Norte y Albania, dos pa¨ªses que, seg¨²n la Comisi¨®n, han cumplido todos los requisitos para convertirse en candidatos al ingreso.
El organismo comunitario se ha negado este lunes a comentar la propuesta francesa. Pero ha subrayado que mantiene su postura favorable a los dos aspirantes que recibieron el portazo franc¨¦s. "Nuestra posici¨®n sobre la apertura de negociaciones con Macedonia del Norte y Albania est¨¢ muy clara. Los dos pa¨ªses han cumplido su parte y ahora le toca a la UE cumplir", ha se?alado Mina Andreeva, portavoz oficial de la Comisi¨®n.
El documento franc¨¦s ser¨¢ ahora sometido a debate en la reuni¨®n de este mi¨¦rcoles del consejo de Asuntos Generales de la UE, donde estaba previsto analizar la situaci¨®n de la ampliaci¨®n del club despu¨¦s del cerrojazo de la ¨²ltima cumbre europea en octubre.
Francia plantea la posibilidad de reabrir la puerta, pero solo si se introducen cambios en el proceso de negociaci¨®n, considerado demasiado negligente y propenso a facilitar la entrada de aspirantes muy alejados de los est¨¢ndares pol¨ªticos, econ¨®micos y sociales europeos.
Par¨ªs propone dividir la negociaci¨®n en siete etapas, sin posibilidad de avanzar sin superar los criterios estrictos fijados para cada una de ellas. En cada etapa, adem¨¢s, se verificar¨¢ que el candidato sigue cumpliendo los criterios relativos al Estado de derecho, a la calidad democr¨¢tica y al compromiso con la UE.
El progreso hacia la adhesi¨®n ser¨¢ gradual, reversible y sometido de manera creciente al control del Consejo Europeo (foro de los Gobiernos) en lugar de la Comisi¨®n. "El objetivo final ser¨ªa la adhesi¨®n total y completa", se?ala el documento franc¨¦s. Pero la desviaci¨®n de los valores europeos podr¨ªa llevar "a la suspensi¨®n" de las negociaciones.
Para compensar la dureza de ese examen, Francia propone ampliar de manera gradual la financiaci¨®n europea disponible para los candidatos e, incluso, permitirles la captaci¨®n de fondos estructurales, reservados actualmente a los socios de pleno derecho.
El Gobierno de Macron presenta su plan como una v¨ªa para conciliar las aspiraciones europeas de los Balcanes (Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia-Herzegovina y Kosovo) y las exigencias de una opini¨®n p¨²blica, al menos en Francia, inquieta desde que el club pas¨® de 15 a 25 socios en 2004 y sigui¨® ampli¨¢ndose hasta llegar a 28 en 2013.
Pero Bruselas interpreta que la reforma del sistema de adhesi¨®n supone cambiar las reglas de juego en pleno proceso de negociaci¨®n (Montenegro y Serbia ya iniciaron la senda en 2012 y 2014, respectivamente) y enviar al resto la se?al de que no son bienvenidos.
El plan franc¨¦s, de hecho, supedita el ingreso no solo a una adaptaci¨®n legal e institucional de los candidatos, sino tambi¨¦n "al cumplimiento tangible de objetivos de convergencia econ¨®mica y social". Un baremo que parece inalcanzable durante muchos a?os para unos pa¨ªses muy alejados del nivel de vida europeo.
El PIB de Albania y de Macedonia del Norte no llega al 40% de la media europea y el de Serbia y Montenegro se quedan por debajo del 50%. Bulgaria, el pa¨ªs m¨¢s pobre del club, se queda en 50% y Croacia, el ¨²ltimo pa¨ªs que ingres¨®, en 63%.
El sistema actual de negociaci¨®n se basa en 33 cap¨ªtulos que se pueden abrir de manera simult¨¢nea y se van cerrando a medida que la Comisi¨®n Europea se da por satisfecha. El proceso no es irreversible, como parece sugerir Par¨ªs, y se puede suspender, como ha ocurrido de facto con Turqu¨ªa, cuyas conversaciones se encuentran congeladas.
Aun as¨ª, Francia considera que la ampliaci¨®n se ha convertido para algunos miembros en un fin en s¨ª mismo que, seg¨²n Macron, puede convertir a la UE en un ampl¨ªsimo mercado pero sin apenas pol¨ªticas comunes.
"En el fondo, es un proceso muy burocr¨¢tico", se quej¨® Macron en la ¨²ltima cumbre europea. Y advirti¨® que "no se puede dejar entrar a nadie, ni siquiera dentro de cinco o 10 a?os" si no se introducen cambios tanto en el sistema de negociaci¨®n como en el funcionamiento interno del club?
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