Francia lanza un gran pulso por marcar el futuro de Europa

El terremoto Macron ha sido de intensidad entre dolorosa y humillante en la escala pol¨ªtica y diplom¨¢tica de Bruselas. La capital comunitaria ha encajado con aparente entereza y evidente resquemor los latigazos verbales del presidente franc¨¦s a la Uni¨®n Europea y a la OTAN durante una reciente entrevista con el semanario brit¨¢nico The Economist. Pero la embestida del franc¨¦s ha sacudido los cimientos de ambas organizaciones. Y ha puesto en guardia a Berl¨ªn y a otras capitales ante lo que se interpreta como un ataque preventivo para hacerse con el control de una Europa en la que Francia pasar¨¢ a ser la ¨²nica gran potencia geoestrat¨¦gica y militar tras la salida del Reino Unido del club comunitario.

La batalla por dominar Europa en la era del post-Brexit, del tiempo post-Merkel y del populismo rampante ha comenzado.¡°Ha sido un aldabonazo muy ¨²til para despertar a los son¨¢mbulos¡±, defiende Shada Islam, directora de Europa del centro de estudios Friends of Europe. Islam considera que el presidente franc¨¦s, cuyo europe¨ªsmo considera fuera de duda, ¡°est¨¢ pidiendo que los europeos salgamos de nuestra zona de confort y repensemos de una vez nuestro futuro, nuestra identidad y nuestra relevancia en un mundo cambiante¡±.?

Macron se declara harto de una zona euro que favorece desproporcionadamente a Alemania, de una pol¨ªtica europea de defensa que avanza a ritmo de caracol y de una Alianza Atl¨¢ntica, ¡°en muerte cerebral¡±, donde Estados Unidos o Turqu¨ªa se permiten iniciativas unilaterales que pueden poner en peligro al resto.?

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Pero, sobre todo, el franc¨¦s delimita sin tapujos el terreno geoestrat¨¦gico en el que se mover¨¢ Francia y en el que espera dar la batalla para dirigir la UE en la direcci¨®n que le interesa a Par¨ªs. Frente a una Alemania cuya presencia internacional se resume en la venta de mercanc¨ªas y una Uni¨®n enfrascada en darle vueltas a la letra peque?a administrativa, la mirada de Macron hacia el futuro ha conmocionado los despachos de Berl¨ªn y Bruselas.?

Tras la sacudida, el El¨ªseo ha intentado calmar las aguas, multiplicando los gestos de buena voluntad, en particular hacia Berl¨ªn, la OTAN y a los pa¨ªses de los Balcanes, dejados a las puertas de la UE por el veto de Francia a nuevas ampliaciones. As¨ª, el viernes pasado, el Gobierno franc¨¦s transmit¨ªa a todas las capitales una propuesta para reformar el sistema de ampliaci¨®n de la UE que permita iniciar las negociaciones de adhesi¨®n con Albania o Macedonia del Norte, vetadas el mes pasado por Macron.?

El documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, endurece los criterios de ingreso en la UE, sobre todo, respeto al Estado de derecho. Y supedita la entrada de futuros socios ¡°al cumplimiento tangible de objetivos de convergencia econ¨®mica y social¡±. Un list¨®n que puede alejar durante mucho tiempo el acceso de nuevos socios, pero que, al menos, permite a los partidarios de la ampliaci¨®n mantener entreabierta la puerta hacia los pa¨ªses de los Balcanes que siguen fuera.?

Solo cinco d¨ªas despu¨¦s de la mencionada entrevista, la titular francesa de Defensa, Florence Parly, tambi¨¦n aprovechaba el Consejo de ministros de Defensa de la UE celebrado en Bruselas para hacer un encendido elogio de la OTAN. Y el El¨ªseo se ha prodigado en los ¨²ltimos d¨ªas en explicaciones privadas sobre el alcance de las ideas del presidente y su voluntad de entenderse con Berl¨ªn.

Antigua aspiraci¨®n

Las citas de esta semana en Bruselas, con reuniones de ministros de Defensa de la OTAN y de ministros europeos de Asuntos Generales (Exteriores), permitir¨¢n a Francia continuar su campa?a de edulcoramiento. Pero nadie duda en Bruselas de que con un ropaje de terciopelo o de acero, las palabras del franc¨¦s anuncian una dura batalla por el control de un nuevo orden multilateral. El presidente franc¨¦s defiende la imperiosa necesidad de que el viejo continente logre cuanto antes una ¡°soberan¨ªa europea¡±, en primer lugar, en el terreno militar, porque ¡°Europa desaparecer¨¢ si no se ve a s¨ª misma como una potencia¡±.?

Constanze Stelzenm¨¹ller, analista del Instituto Brookings, cree que ¡°Macron tiene raz¨®n al urgir a los europeos a que se adapten de manera urgente a un mundo de competencia entre las grandes potencias y en el que Estados Unidos se ha convertido en un aliado dudoso¡±.?

El objetivo final de Macron, seg¨²n las fuentes comunitarias consultadas, apunta al establecimiento de una suerte de directorio internacional de la UE, encarnado por Par¨ªs y Berl¨ªn dentro del club y apoyado de manera expresa por Londres desde fuera. Francia tiene vocaci¨®n de potencia mundial pero, consciente de sus limitaciones geoestrat¨¦gicas y presupuestarias, necesita contar con el apoyo de un club europeo que acepte su liderazgo de manera t¨¢cita.

¡°A pesar del revuelo que han desatado las declaraciones de Macron, su actitud es predecible y coherente con las preferencias de Francia en la postguerra fr¨ªa¡±, indica Clara Portela, investigadora senior del ISS (European Union Institute for Security Studies). La salida del Reino Unido de la UE y el declive del compromiso de Estados Unidos con la OTAN, seg¨²n Portela, ¡°brindan a Francia la ocasi¨®n para reavivar su antigua aspiraci¨®n de liderar la construcci¨®n de una defensa europea independiente de Washington¡±.

Picar espuelas

La picada de espuelas de Macron llega en un momento propicio, a solo unas semanas de que tomen posesi¨®n la nueva presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, y el nuevo alto representante de Pol¨ªtica Exterior, Josep Borrell. Ambos le deben en gran parte el puesto a un acuerdo del Consejo Europeo orquestado por Macron. Y su francofilia, sobre todo la de Borrell, es bien conocida en Par¨ªs e intentar¨¢ explotarla a su debido tiempo. La nueva Comisi¨®n, de momento, se ha marcado prioridades que encajan perfectamente con las ambiciones de Macron, como reforzar la uni¨®n monetaria (con una uni¨®n bancaria completa y alg¨²n tipo de seguro de desempleo) o potenciar una pol¨ªtica de defensa com¨²n a partir de un fondo dotado de 13.000 millones de euros.?

Pero el franc¨¦s quiere ir m¨¢s lejos. Y aboga por superar los mantras de Alemania, que considera anclados en el siglo XX, como el l¨ªmite del d¨¦ficit en las cuentas nacionales o el techo de gasto comunitario. ¡°Creo que pertenecen al siglo pasado los debates sobre el 3% [de d¨¦ficit p¨²blico] y el 1% [para el presupuesto europeo], asegur¨® Macron en la entrevista a The Economist, dando por superados ambos tab¨²es alemanes.

La negociaci¨®n de los presupuestos de la UE para el periodo 2021-2027 entrar¨¢ el a?o que viene en la recta final y, con toda probabilidad, corresponder¨¢ a Alemania, que presidir¨¢ la UE en el segundo semestre, rematar el explosivo regateo. Emmanuel Macron ya avisa a Berl¨ªn de que debe entender que la Uni¨®n no puede conformarse con un statu quo que est¨¢ agravando la brecha econ¨®mica y social entre el coraz¨®n de la zona euro y la periferia. ¡°Los alemanes son los grandes ganadores de la zona euro, tambi¨¦n de sus disfunciones. Pero el sistema alem¨¢n debe reconocer que esta situaci¨®n no es sostenible¡±, dijo el presidente franc¨¦s a The Economist.

Con o sin raz¨®n, Macron parece haberse embarcado en un ajuste de cuentas con Merkel y se prepara ya para un escenario europeo sin presencia de la canciller alemana (en su ¨²ltimo mandato) y con Francia como gran potencia en la Europa post-Brexit. ¡°La entrevista de Macron marca su propia emancipaci¨®n de la mirada casi maternal de Merkel y se?ala el principio de una actuaci¨®n mucho m¨¢s ambiciosa en el continente¡±, predice Alberto Alemanno, profesor titular de la c¨¢tedra Jean Monnet de Derecho Europeo en la ?cole des Hautes ?tudes Commerciales de Par¨ªs.?

Islam, de Friends of Europe, asist¨ªa en Berl¨ªn a unas conferencias cuando se difundi¨® la entrevista del presidente franc¨¦s. Y detect¨® una reacci¨®n de shock ante unas declaraciones que parecen marcar la ruptura de dos visiones de Europa. ¡°La de Merkel representa el statu quo y la calma; Macron, en cambio, quiere tomar el futuro de la UE en sus manos¡±, resume la experta.

El Este se aferra a la OTAN

Zarandear a Bruselas. Ajustar cuentas con Berl¨ªn. Tender puentes hacia Varsovia. Los objetivos de Emmanuel Macron con su repentino activismo en la escena europea parecen claros. Pero la estrategia del presidente franc¨¦s, seg¨²n algunos analistas, est¨¢ lejos de lograr los resultados que busca. Incluso podr¨ªa ser contraproducente, seg¨²n otros. ¡°Entiendo la frustraci¨®n del presidente Macron con la lenta y reacia respuesta a su discurso de la Sorbona, pero sus recientes intervenciones le han hecho perder simpat¨ªas en Europa¡±, dice Constanze Stelzenm¨¹ller, analista del instituto Brookings.

Poco despu¨¦s de llegar al El¨ªseo en 2017, Macron traz¨® en la famosa universidad francesa las grandes l¨ªneas de lo que, a su juicio, deber¨ªa ser la UE en un siglo XXI que se perfila dominado por las hiperpotencias. Ofrec¨ªa t¨¢citamente a Merkel una profunda reforma de la econom¨ªa francesa a cambio del apoyo alem¨¢n a su refundaci¨®n del club europeo. Par¨ªs tiene la sensaci¨®n de que ha cumplido su promesa pero la recompensa de Berl¨ªn no ha llegado. Y Macron, que enfila la segunda mitad de su mandato sin resultados tangibles a nivel europeo, empieza a impacientarse a medida que comprueba su falta de arrastre a nivel europeo.

¡°La posici¨®n de Macron en Bruselas es muy d¨¦bil¡±, se?ala Alberto Alemanno, profesor titular de la c¨¢tedra Jean Monnet de Derecho Europeo en la ?cole des Hautes ?tudes Commerciales de Par¨ªs. ¡°Su familia pol¨ªtica europea reci¨¦n creada ha nacido muy d¨¦bil, sobre todo, despu¨¦s del desastre en Espa?a de Ciudadanos¡±, a?ade Alemanno. Y para este analista, ¡°Ursula von der Leyen, la elecci¨®n de Macron para presidir la Comisi¨®n, tambi¨¦n est¨¢ muy debilitada y carece de una mayor¨ªa parlamentaria¡±.

La vehemencia de Macron tampoco le ha proporcionado demasiados adeptos. As¨ª lo muestran las reacciones a ra¨ªz de la entrevista en The Economist el 7 de noviembre. La canciller alemana, Angela Merkel, ha lamentado el car¨¢cter "dr¨¢stico" de sus palabras; Von der Leyen ha hecho un canto a las virtudes de la OTAN. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, le ha echado en cara, adem¨¢s, su intenci¨®n de reconciliarse con el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, a pesar de la agresi¨®n a Ucrania. "Macron dice que en ese tema comparte el punto de vista de Viktor Orb¨¢n y que espera que este convenza a los polacos para que cambien su posici¨®n sobre Rusia. Tal vez, pero no cuentes conmigo, Emmanuel", advirti¨® Tusk .

Los Gobiernos de Europa central y del Este han acusado al franc¨¦s de exponerles de nuevo a las garras de Mosc¨² por poner en duda la solidaridad frente a un ataque dentro de la OTAN. Y en la b¨²squeda de explicaciones a las ¨²ltimas actuaciones de Macron, un exministro de Portugal ha llegado a atribuirlas a un trasfondo de antislamismo. Ese poso habr¨ªa llevado a Macron a frenar el ingreso en la UE de los pa¨ªses de los Balcanes (con importantes minor¨ªas musulmanas) y a tensar la relaci¨®n innecesariamente con el r¨¦gimen turco de Recep Tayyip Erdogan.

Macron parece haber hecho tabla rasa del pasado sin preocuparse de sumar de antemano a los aliados necesarios para modelar el futuro. Sus palabras suponen un serio cuestionamiento a todos los l¨ªderes actuales, desde el presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, y la alta representante de Pol¨ªtica Exterior, Federico Mogherini, a la canciller Merkel, o el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

En los pasillos comunitarios se recuerda con tono de reproche la afici¨®n del presidente franc¨¦s a un europe¨ªsmo altisonante y a grandes iniciativas internacionales que poco despu¨¦s caen en el olvido. ¡°Alemania lleva 25 a?os proponiendo avanzar en la uni¨®n pol¨ªtica para completar la uni¨®n monetaria y Francia siempre ha dicho no¡±, recuerda Pierre Larrouturou, eurodiputado franc¨¦s del partido socialista. Larrouturou achaca m¨¢s a Par¨ªs la par¨¢lisis de la UE que a Berl¨ªn y cree que Macron, a pesar de sus soflamas europe¨ªstas, no ha roto esa tendencia.