Macron llega al ecuador de su mandato sin haber logrado refundar la UE
El l¨ªder galo es protagonista indispensable del proyecto comunitario, pero sus planteamientos heterodoxos y estilo rompedor no han logrado resultados trascendentales
Emmanuel Macron, elegido hace dos a?os y medio con un mensaje de europe¨ªsmo desacomplejado, llega a la mitad de su mandato de cinco a?os en una posici¨®n ambivalente en la Uni¨®n Europea. Es el ¨²nico dirigente que dispone al mismo tiempo de una visi¨®n sobre el futuro del continente y del poder para intentar aplicarla. Pero su ret¨®rica por momentos altisonante y su posici¨®n en asuntos como la ampliaci¨®n del club, el Brexit o las relaciones con Rusia han roto consensos y suscitado incomodidad.
El pol¨ªtico admirado en 2017 por frenar en Francia la ola nacional-populista, aparece ahora como un europe¨ªsta, no esc¨¦ptico, pero s¨ª reticente y, a menudo, desconcertante para algunos de sus socios
En los m¨ªtines de Macron en la campa?a que le llev¨® al Palacio del El¨ªseo, las banderas europeas ondeaban m¨¢s y con m¨¢s fervor que las francesas. Tambi¨¦n el programa se te?¨ªa de azul comunitario. En aquel momento, tras la reciente victoria del Brexit en el refer¨¦ndum brit¨¢nico, hacer campa?a a favor de la UE pod¨ªa parecer una insensatez.
Pero el 7 de mayo de 2017, Macron derrot¨® a la euroesc¨¦ptica Marine Le Pen, que propon¨ªa sacar a Francia del euro. Y el nuevo presidente franc¨¦s inici¨® su mandato con una bater¨ªa de propuestas audaces para refundar el club. La inyecci¨®n de europe¨ªsmo fue recibida con entusiasmo en Bruselas despu¨¦s de a?os de eurodepresi¨®n provocados por la crisis del euro, la austeridad y el Brexit.
Dos a?os y medios despu¨¦s, el ecuador del quinquenio presidencia coincide con una serie de episodios e iniciativas que muestran a Macron bajo otra luz. Y aunque el fervor hacia el franc¨¦s contin¨²a en gran parte de las instituciones comunitarias, en Bruselas tambi¨¦n hay inquietud ante lo que algunos consideran como posturas intransigentes de Francia.
El estilo abrasivo de Macron, que le permiti¨® imponerse a las fuerzas pol¨ªticas tradicionales en Francia, se ha topado en Europa con unas estructura mucho m¨¢s resistente y habituada a unos consensos cuya ruptura se suele pagar muy caro. La falta de entendimiento con el Gobierno alem¨¢n de Angela Merkel y el choque frontal con el poderoso Partido Popular Europeo han acabado por desbaratar buena parte de los sue?os euroentusiastas de Macron y por condenarle a un pragmatismo que aumenta las reticencias hacia su figura.
¡°Muchos de nosotros, en el grupo del PPE, fuimos los primeros que dimos la bienvenida a un presidente franc¨¦s joven, din¨¢mico y proeuropeo¡±, recuerda Manfred Weber, presidente del grupo popular en el Parlamento Europeo, en declaraciones a EL PA?S. ¡°Sin embargo¡±, a?ade Weber, ¡°Macron no ha logrado reunir apoyos suficientes dentro de las instituciones de la UE para llevar a cabo sus ideas¡±.
Weber, que sufri¨® en julio el rechazo de Macron a su candidatura a presidir la Comisi¨®n Europea, achaca el fracaso del franc¨¦s a su empe?o en buscar el encontronazo en lugar de aunar fuerzas. ¡°Hay mucha gente en el Consejo Europeo y en el Parlamento Europeo que podr¨ªan apoyar muchas de las ideas de Macron, pero que nunca lo har¨¢n si el m¨¦todo para ponerlas en marcha es enfrentarse a otras fuerzas pol¨ªticas en lugar de buscar el consenso y el terreno com¨²n¡±, remata Weber.
La frustraci¨®n de Macron ante la falta de avances en la reforma de la UE y el malestar reinante en Par¨ªs por lo que se considera una traici¨®n de Berl¨ªn (que se hab¨ªa comprometido a colaborar en el proyecto europeo a cambio de las reformas estructurales acometidas en Francia) han enrarecido a¨²n m¨¢s el ambiente. Y han llevado al presidente franc¨¦s a endurecer sus posturas en Bruselas a¨²n a riesgo de desconcertar a sus aliados m¨¢s europe¨ªstas.
El veto de Macron a la apertura de las negociaciones para el acceso a la UE con Macedonia del Norte y Albania en el ¨²ltimo Consejo Europeo es el caso m¨¢s reciente de ese aparente giro. Pero hay m¨¢s. El plan franc¨¦s de distensi¨®n con la Rusia de Vlad¨ªmir Putin inquieta en algunos pa¨ªses del antiguo bloque sovi¨¦tico y provoca desconfianza por su abierto car¨¢cter ¡®gaullista¡¯, es decir, de defensa de Francia como potencia mediadora, en la tradici¨®n del General de Gaulle.
Al ejercer el papel de polic¨ªa malo en las negociaciones con el Brexit, Macron tambi¨¦n ha asumido el riesgo de convertirse en Bruselas el nuevo M¨ªster No o Monsieur Non. Su respuesta airada al rechazo en el Parlamento Europeo a la candidata francesa a la Comisi¨®n, Sylvie Goulard, reforz¨® la imagen tradicional de los l¨ªderes franceses que, bajo un envoltorio de ret¨®rica europe¨ªsta, disimulan la promoci¨®n de los intereses nacionales. Esta posici¨®n se evidencia tambi¨¦n en la defensa de una pol¨ªtica industrial europea frente a los gigantes chino y estadounidense, una tesis que choca frontalmente con las tesis dominantes en el departamento de Competencia de la Comisi¨®n Europea.
La eurodiputada Iratxe Garc¨ªa, presidenta del grupo socialista en el Parlamento Europeo, cree que "el europe¨ªsmo de Macron ha resultado ser tan oportunista como su manera de entender la pol¨ªtica". En declaraciones a este diario, Garc¨ªa lamenta el veto de Macron a la apertura de negociaciones con Albania y Macedonia del Norte "a pesar de que esos pa¨ªses han cumplido con las reformas que se les pidi¨®". La l¨ªder socialista acusa al franc¨¦s de ser "`poco responsable porque ha puesto en peligro la estabilidad de los Balcanes".
Guntram Wolf, director del centro de estudios Bruegel en Bruselas, valora positivamente que ¡°el presidente Macron le ha dado un gran ¨ªmpetu al debate sobre el futuro de Europa (¡) y, en conjunto, ha dado una energ¨ªa renovada al proyecto de integraci¨®n, que hac¨ªa mucha falta¡±. Pero Wolf tambi¨¦n reconoce que ¡°sus ideas de altos vuelos se han encontrado con mucha resistencia y con poco entusiasmo en algunas partes del norte de Europa e, incluso, en el Parlamento Europeo, que a veces se ha sentido orillado¡±.
Los partidarios de Macron sugieren que el aparente descarrilamiento de los grandes sue?os de relanzamiento de la UE no se deben a la estrategia francesa sino m¨¢s bien a la de Berl¨ªn. ¡°Mucho de lo que ha avanzado en Europa estos dos a?os y medio se debe al presidente de la Rep¨²blica. Creo que ha habido muchos factores de bloqueo pero que no ven¨ªan de Francia sino en muchos casos de Alemania¡±, dice el diputado franc¨¦s Pieyre-Alexandre Anglade, responsable de Asuntos Europeos en la ejecutiva de La Rep¨²blica en Marcha (LREM), el partido de Macron.
¡°En el caso de la ampliaci¨®n", explica Anglade, "vemos c¨®mo hay una disfunci¨®n en Europa. Ni siquiera hemos comenzado el proceso de refundaci¨®n: acabar la zona euro, la uni¨®n bancaria, tener un presupuesto europeo ambicioso y modos de decisi¨®n que funcionen. Antes de ampliar m¨¢s hay que ser capaces de profundizar en Europa¡±.
El diputado franc¨¦s explica la posici¨®n de Macron favorable a culmina r¨¢pidamente el Brexit con el mismo argumento: la prioridad es reformar la UE. "Mientras no se haga el Brexit, no podemos reformar. Y muchos pa¨ªses europeos, y Alemania en particular, se esconden detr¨¢s del Brexit para no reformar la Uni¨®n", dice. "El an¨¢lisis seg¨²n el cual Emmanuel Macron es menos europe¨ªsta que hace dos a?os y medio es falsa. Emmanuel Macron es tan europe¨ªsta como entonces e intenta defender la soberan¨ªa y la unidad de Europa en un momento en que est¨¢ cuestionada por muchos estados miembros y partidos populistas, nacionalistas y demagogos".
Weber aboga por buscar respuesta a cuestiones como la inmigraci¨®n, el cambio clim¨¢tico, la digitalizaci¨®n o la globalizaci¨®n. "Pero la respuesta no puede ser solo francesa porque hay 28 pa¨ªses en la UE y todos tenemos puntos de vista e intereses diferentes en cada materia. El reto es encontrar soluciones europeas de verdad y no soluciones franco-europeas", remata el l¨ªder de los conservadores en el parlamento.
La misma cr¨ªtica llega desde la banca socialista, una coincidencia que para los partidarios de Macron responde al desaf¨ªo que los liberales suponen en esta legislatura para las dos familias tradicionales dominantes que, por primera vez, no disponen de una mayor¨ªa en el Parlamento Europeo. Pero Garc¨ªa asegura que los reproches son justificados porque "los giros de Macron afectan a ¨¢reas muy sensibles en Europa, como acabamos de ver con la inmigraci¨®n, donde anuncia cuotas despu¨¦s de haberlas criticado".
Macron, para aliados y adversarios, empieza a cuajar como un europe¨ªsta heterodoxo, at¨ªpico por su voluntad de proclamar abiertamente su fe europe¨ªsta, pero tambi¨¦n ejemplo fiel ¡ªy m¨¢s perfecto si cabe¡ª de una tradici¨®n muy francesa.
¡°Tiene una visi¨®n tradicional de Europa, la que ha defendido Francia desde siempre. Es la visi¨®n de una Europa eficaz en el plano econ¨®mico e influyente en el pol¨ªtico. Es decir, una Europa como potencia global. No es una Europa federal, pero tampoco intergubernamental en el sentido de una suma de estados-naci¨®n¡±, dice Nicole Gnesotto, vicepresidenta del Instituto Jacques Delors. ¡°Se inscribe en la tradici¨®n francesa, pero simplemente le pone m¨¢s convicci¨®n, m¨¢s audacia y m¨¢s energ¨ªa que otros¡±, a?ade.
¡°Es el m¨¢s europe¨ªsta de los dirigentes de pa¨ªses europeos hoy¡±, afirma Jean-Dominique Giuliani, presidente de Fundaci¨®n Robert Schuman. ¡°En Francia se le reprocha que sea demasiado europe¨ªsta¡±, a?ade.
Anglade ejemplifica ese europe¨ªsmo arriesgado con el viaje de Macron a China esta semana ¡°como jefe de Estado franc¨¦s y como abanderado de Europa¡±. Le han acompa?ado una ministra alemana, un comisario europeo y empresarios alemanes.
A Macron tambi¨¦n le favorece el contexto econ¨®mico y pol¨ªtico. Francia ¡ªen parte gracias a que no es menos dependiente de las exportaciones que otros pa¨ªses y en parte porque las reformas de Macron empiezan a surtir efecto¡ª reduce el desempleo y parece protegida por ahora de coyuntura adversa internacional. Y la retirada de la canciller Angela Merkel en Alemania y el Brexit han creado un vac¨ªo entre las potencias de la UE.
¡°Es el ¨²nico candidato, entre comillas, a ocupar la posici¨®n de liderazgo, y los europeos detestan que el liderazgo sea franc¨¦s¡±, comenta Gnesotto. ¡°Un liderazgo franco-aleman todav¨ªa es aceptable, pero cuando Francia se convierte en la ¨²nica que tiene ideas y hace propuestas, se lo hacen pagar caro¡±.
Var¨®n y empresario para desafiar al Parlamento Europeo
Emmanuel Macron no se arredra tras el brutal choque con el Parlamento Europeo, que rechaz¨® a Sylvie Goulard, la candidata francesa a comisaria europea. El presidente franc¨¦s ha designado como relevo a Thierry Breton, un alto ejecutivo con much¨ªsimos m¨¢s conflictos de inter¨¦s potenciales que los que se reprocharon a Goulard. Y adem¨¢s es var¨®n, lo que contribuye a quebrar el objetivo de una Comisi¨®n Europea paritaria defendida por buena parte de los europarlamentarios. "Macron no ha entendido su papel en el proceso de nombramientos de la nueva Comisi¨®n", critica Iratxe Garc¨ªa, l¨ªder del grupo Socialista en el Parlamento Europeo. "Su presi¨®n para que el Parlamento aprobase la candidatura de Goulard estaba fuera de lugar y, por supuesto, fracas¨®". La designaci¨®n de Breton tampoco ha gustado a parte de la euroc¨¢mara. En la izquierda molesta que Macron haya elegido a un rico ejecutivo, con un pasado lleno de altos cargos en empresas p¨²blicas y privadas. Y tampoco agrada que no haya optado por una mujer o que, al menos, hubiera ofrecido dos opciones (candidato-candidata) como hab¨ªa pedido la presidenta electa de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen. La apuesta de Par¨ªs es que el Parlamento no osar¨¢ rechazar un segundo candidato. El desenlace, en las pr¨®ximas semanas.
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