La tolerancia de Von der Leyen facilita la deriva autoritaria de Orb¨¢n y Kaczynski

Jueces y abogados de toda Europa secundaron el s¨¢bado una manifestaci¨®n en Varsovia de sus colegas polacos en defensa de una?independencia judicial que consideran amenazada por el Gobierno. La "marcha de las mil togas", como se ha calificado a la manifestaci¨®n, protesta contra las ¨²ltimas reformas judiciales. Y redobla la presi¨®n para que la Comisi¨®n Europea no baje la guardia. Organizaciones no gubernamentales y asociaciones judiciales temen que la Comisi¨®n, presidida desde el 1 de diciembre por Ursula von der Leyen, se muestre m¨¢s ben¨¦vola con Varsovia que el Ejecutivo anterior, presidido por Jean-Claude Juncker. Y los primeros gestos de Von der Leyen de acercamiento tanto hacia Polonia como hacia Hungr¨ªa han disparado las alarmas.?

Tender puentes hacia el Este para evitar que el choque de Bruselas con Polonia y Hungr¨ªa resquebraje la Uni¨®n Europea. Esa ha sido la estrategia de la presidenta de Von der Leyen desde que el Parlamento Europeo aprob¨® su nombramiento el pasado 16 de julio. La conservadora alemana ha mantenido la benevolencia con la Polonia de Jaros?aw Kaczynski y la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n tras tomar posesi¨®n el 1 de diciembre. Pero seis meses de cortejo a los Gobiernos con tendencias autoritarias no han dado hasta ahora ning¨²n resultado.

"La situaci¨®n es muy grave y por eso estamos aqu¨ª", se?al¨® Jos¨¦ Igreja Matos, presidente de la Asociaci¨®n europea de Jueces, en declaraciones a Reuters durante la marcha en Varsovia. Los derrapes autoritarios en Varsovia y Budapest, lejos de frenarse, se han acelerado durante el segundo semestre del a?o.

Y la aparente pasividad e, incluso, tolerancia de Von der Leyen, inquieta a las fuerzas pol¨ªticas y sociales que pugnan en esos dos pa¨ªses y en otros miembros de la UE por mantener un sistema basado en el Estado de derecho, la independencia judicial y la libertad de prensa. Las repetidas y aplastantes victorias electorales del Fidesz de Orb¨¢n y el PiS (Ley y Justicia) de Kaczynski complican a¨²n m¨¢s la posible intervenci¨®n de Bruselas.

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Los ¨²ltimos movimientos de Polonia para desmarcarse de la jurisprudencia de la UE y apartar a los magistrados que se atrevan a discrepar de la l¨ªnea gubernamental han disparado de nuevo las alarmas, hasta el punto de que algunos analistas apuntan a que el pa¨ªs de Kaczynski avanza hacia una salida de facto del club comunitario.

A mediados de diciembre, decenas de acad¨¦micos polacos y representantes de organizaciones no gubernamentales rogaron por escrito a la Comisi¨®n de Von der Leyen que solicite al Tribunal de la UE la suspensi¨®n cautelar de las nuevas reformas judiciales, como hizo en 2018, con rotundo ¨¦xito, la Comisi¨®n encabezada por Jean-Claude Juncker cuando Varsovia aprob¨® la jubilaci¨®n anticipada. Pero, de momento, la respuesta de la actual Comisi¨®n ha sido una carta de la vicepresidenta Vera Jourova (que ha sustituido a Frans Timmermans en la vigilancia del Estado de derecho) reclamando el pasado jueves al Parlamento polaco que frene la tramitaci¨®n de la reforma. Menos de 24 horas despu¨¦s, la reforma era aprobada.

"La Comisi¨®n de Von der Leyen parece ser m¨¢s t¨ªmida que la de Juncker en la defensa del Estado de derecho en Hungr¨ªa y Polonia", concluye Alberto Alemanno, profesor titular de la c¨¢tedra Jean Monnet de Derecho Europeo en la ?cole des Hautes ?tudes Commerciales de Par¨ªs. "Y es dif¨ªcil olvidarse de que la rocambolesca y ajustada confirmaci¨®n de Von der Leyen en el Parlamento Europeo [por solo nueve votos de margen] se logr¨® gracias al apoyo de PIS y Fidesz, los dos partidos gobernantes en Polonia y Hungr¨ªa. ?Es mera coincidencia?", se pregunta el analista.

Von der Leyen, en efecto, se impuso como presidenta de la Comisi¨®n gracias al rechazo frontal de Varsovia y Budapest al candidato socialista, Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisi¨®n y considerado por ambas capitales como el l¨¢tigo del art¨ªculo 7 (que castiga a los pa¨ªses que violan los valores fundamentales de la UE). Los eurodiputados de Orb¨¢n y Kaczynski tambi¨¦n fueron clave para que la alemana superase por los pelos la votaci¨®n de investidura.

Nada m¨¢s ser elegida en julio, Von der Leyen inici¨® su cortejo a los Gobiernos inc¨®modos. Varsovia fue la tercera capital de la UE que visit¨® como presidenta electa, solo por detr¨¢s de Berl¨ªn y Par¨ªs. Y aunque el encuentro con las autoridades polacas fue dif¨ªcil, la conservadora alemana opt¨® por resaltar los puntos de encuentro e intent¨® engatusar a esa regi¨®n de Europa con las grandes inversiones que puede proporcionar el presupuesto comunitario. Una promesa que se redobl¨® meses despu¨¦s con la posible financiaci¨®n ligada al Pacto Verde para descarbonizar la econom¨ªa europea.

La presidenta tambi¨¦n asign¨® carteras potentes a los cuatro comisarios procedentes del llamado grupo de Visegrado: Agricultura, a Polonia; Ampliaci¨®n, a Hungr¨ªa; la vicepresidencia de Valores fundamentales y Transparencia, a Rep¨²blica Checa; y la vicepresidencia de Relaciones institucionales, a Eslovaquia.

La familia pol¨ªtica de Von der Leyen, el Partido Popular Europeo, tambi¨¦n ha mantenido los puentes con el Gobierno h¨²ngaro de Viktor Orb¨¢n, a pesar de la convivencia cada vez m¨¢s insostenible. El PPE suspendi¨® la pertenencia de Fidesz, el partido de Orb¨¢n, antes de las elecciones europeas. Pero evit¨® la expulsi¨®n para dar la en¨¦sima oportunidad a la recuperaci¨®n de los lazos con Budapest. Ni la estrategia de apaciguamiento de la Comisi¨®n ni la del PPE han dado ning¨²n resultado hasta ahora.

"La democracia se est¨¢ muriendo en Polonia y en Hungr¨ªa", avisaba la eurodiputada liberal, Sophie in 't Veld, durante una sesi¨®n de la Comisi¨®n de Libertades del Parlamento Europeo el pasado lunes. "Y la enfermedad se est¨¢ extendiendo", a?ad¨ªa, en la misma semana en que el Parlamento ha presionado para que dimita inmediatamente el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, por la posible implicaci¨®n de su entorno en el caso del asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia.

Fondos estructurales

El presidente de esa Comisi¨®n y ponente de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 7 a Polonia, el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, se?alaba en la misma sesi¨®n la retah¨ªla de potenciales infracciones y de "interferencias pol¨ªticas en el Tribunal Constitucional" que minan progresivamente el Estado de derecho en el quinto pa¨ªs m¨¢s grande de la UE.

El nuevo comisario europeo de Justicia, el liberal belga Didier Reynders, asegura que mantendr¨¢ los expedientes abiertos contra Polonia y Hungr¨ªa bas¨¢ndose en el art¨ªculo 7. Pero aboga por "dotarse de nuevos instrumentos", como un mecanismo de vigilancia general, sobre todos los Estados miembros, en cuanto al respeto a los valores fundamentales. Y por introducir la posibilidad de suspender los fondos estructurales a los pa¨ªses que violen esos valores (Polonia y Hungr¨ªa tienen asignados 86.000 millones y 25.000 millones, respectivamente, en el marco presupuestario vigente).

Pero fuentes comunitarias apuntan el riesgo de que el marco general de vigilancia acabe diluyendo la presi¨®n sobre las capitales con mayores tendencias autoritarias. Y fuentes diplom¨¢ticas reconocen que la suspensi¨®n de los fondos requerir¨ªa unas mayor¨ªas en el Consejo que nunca se alcanzar¨ªan, como ya ha ocurrido en la aplicaci¨®n del art¨ªculo 7.

"Pasa el tiempo y lo que se ha establecido en Europa es un patr¨®n de c¨®mo hacer una reestructuraci¨®n autoritaria en una democracia liberal", advirti¨® la eurodiputada Terry Reintke, del grupo de los Verdes, durante el citado debate en la Comisi¨®n parlamentaria. "Y es siempre el mismo proceso. Primero van a por los medios de comunicaci¨®n, despu¨¦s invocan una amenaza externa, normalmente, de gente con otra religi¨®n, y entonces hablan todo el tiempo y por ¨²ltimo convierten en amenaza interna a los grupos sociales que discrepan de su visi¨®n (...) Y les funciona", a?adi¨® Reintke.