El conservador Kurz y Los Verdes ultiman una coalici¨®n para gobernar Austria
A falta de las conversaciones finales, los ecologistas convocan ya un congreso para votar un pacto que les llevar¨ªa por primera vez al Ejecutivo nacional
Austria se encamina hacia su primer gobierno de coalici¨®n entre democristianos y verdes. El l¨ªder conservador, Sebastian Kurz (?VP), y el de Los Verdes, Werner Kogler, anunciaron este domingo que esperan resolver hasta mediados de semana los ¨²ltimos flecos de la negociaci¨®n iniciada tras las elecciones generales del pasado 29 de septiembre, que el ?VP gan¨® sin mayor¨ªa suficiente con el 37,5% de los votos -los ecologistas rozaron el 14%-. Con el pacto pr¨¢cticamente encarrilado, la formaci¨®n verde ha convocado ya un congreso para el pr¨®ximo d¨ªa 4, puesto que los delegados del partido deben aprobar el acuerdo de coalici¨®n y la entrada, por primera vez, en el Ejecutivo federal.
Ambos partidos pisan sobre terreno nuevo, aunque no del todo desconocido. Ya trabajan juntos en algunos Gobiernos regionales, pero se estrenan como socios a nivel nacional, lo que ha exigido intensas negociaciones para alcanzar una base com¨²n y acercar posiciones en torno a temas como el control migratorio reclamado por la derecha y la lucha contra el cambio clim¨¢tico, exigencia central de los ecologistas -los detalles del programa a¨²n se desconoc¨ªan este domingo-.
¡°A¨²n no hemos cruzado la l¨ªnea de meta, pero las dos partes hemos eliminado los grandes obst¨¢culos en el camino hacia un Gobierno com¨²n¡±, ha afirmado este domingo Kurz en un comunicado conjunto difundido por la agencia APA. El l¨ªder verde a?adi¨® en la nota que quedan algunos "puntos importantes abiertos¡± que esperan solucionar en los pr¨®ximos d¨ªas.
Para regresar por segunda vez a la canciller¨ªa, Kurz ha saltado sobre su propia sombra; ha pasado de pactar con la ultraderecha a negociar un pacto con un partido en las ant¨ªpodas. Tras ganar las elecciones en 2017, se convirti¨® con 31 a?os en el jefe de Gobierno m¨¢s joven y escogi¨® como socio menor a los ultras del FP?. Pero el Ejecutivo apenas dur¨® a?o y medio. Las sospechas de corrupci¨®n en torno al entonces vicecanciller y l¨ªder ultra Heinz-Christian Strache desveladas por un v¨ªdeo grabado con c¨¢mara oculta finiquitaron el pasado mayo una colaboraci¨®n salpicada de pol¨¦micas y episodios xen¨®fobos de los extremistas. Kurz rompi¨® la coalici¨®n y poco despu¨¦s el Parlamento le retir¨® la confianza y se vio obligado a dejar la canciller¨ªa. Desde entonces, un Gobierno t¨¦cnico dirige la rep¨²blica alpina, de 8,8 millones de habitantes.
El fiasco con los ultras no le cost¨® a Kurz apoyos entre los votantes austriacos; se declar¨® vencedor en septiembre con un 37,5% de los votos, casi seis puntos m¨¢s, mientras la extrema derecha se hund¨ªa hasta el 16% (diez puntos menos). Aunque ambos sumaban de nuevo mayor¨ªa, el FP? pr¨¢cticamente se descart¨® desde el principio para centrarse en sus l¨ªos internos. Y si bien Kurz habl¨® con todos los partidos, tambi¨¦n desech¨® pronto arriesgarse de nuevo con los ultras. Descartado asimismo un pacto con los socialdem¨®cratas, durante d¨¦cadas el socio tradicional de coalici¨®n, a Kurz solo le quedaban Los Verdes o un tripartito que incluyera a los liberales. Mejor un socio que dos, debi¨® pensar el l¨ªder democristiano al iniciar ya negociaciones formales con Werner Kogler, l¨ªder de Los Verdes.
Los Verdes, por su parte, han salvado importantes obst¨¢culos para llegar hasta aqu¨ª. El primero, regresar al Parlamento, del que se vieron expulsados en 2017 por problemas internos que incluyeron la aparici¨®n de una segunda lista verde que dividi¨® el voto ecologista. Impulsados por el movimiento contra el calentamiento global, pero tambi¨¦n por sus propuestas en temas sociales y de transparencia en los asuntos p¨²blicos, en los pasados comicios vivieron una recuperaci¨®n espectacular con un 14% de los votos, lo que les ha puesto en la senda del Gobierno. Pero su l¨ªder, Kogler, se ha mostrado cauto en estos meses de conversaciones y ha recordado en varias ocasiones la distancia ideol¨®gica y program¨¢tica con los conservadores de Kurz. Los dos partidos ya lo intentaron en 2003, pero entonces las conversaciones de gobierno fracasaron y el ?VP acab¨® cerrando una alianza con los ultraderechistas. Ahora, la participaci¨®n verde como socio minoritario en el Ejecutivo no est¨¢ exenta de riesgos, las expectativas son altas de cara a la proyecci¨®n de las formaciones ecologistas en Europa y dentro de Austria tras el importante apoyo cosechado en las urnas.
Los medios austriacos barajan ya un reparto posible de ministerios que dar¨ªa a los de Kogler las competencias de una gran cartera de infraestructuras, transportes y medio ambiente, otra de asuntos sociales y Justicia, mientras que los democristianos mantendr¨ªan las riendas de la econom¨ªa y los ministerios relacionados con la seguridad (Interior y Defensa) y Exteriores.
La ultraderecha se lame las heridas
La ultraderecha austriaca ha recibido con duras cr¨ªticas el anuncio de la recta final de las negociaciones entre conservadores y verdes para formar gobierno en Austria. El nuevo l¨ªder del FP?, Norbert Hofer, ha acusado a Sebastian Kurz de romper la promesa electoral de mantener el curso derechista marcado con la extrema derecha en el Ejecutivo de coalici¨®n roto en mayo y de rendirse a la fracci¨®n "de izquierda" de los democristianos, que en su opini¨®n ya apost¨® por la elecci¨®n del actual presidente del pa¨ªs, el exportavoz verde Alexander Van der Bellen.
Hofer augura que con el giro dado por Kurz el FP? recuperar¨¢ los electores perdidos y arrebatar¨¢ parte a los conservadores, pero el partido est¨¢ lejos de sus mejores tiempos. Desde que estallara el caso Ibiza en torno a su exl¨ªder Heinz-Christian Strache, no han parado de surgir revelaciones sobre supuestos excesos y posible malversaci¨®n de dinero del partido por parte de este. Strache, que primero dej¨® en suspenso su militancia y luego fue expulsado, no descarta del todo un regreso a la escena pol¨ªtica. Varios de sus partidarios han dejado el FP? para crear un nuevo partido que le abrir¨ªa las puertas para ser candidato al Ayuntamiento de Viena el a?o pr¨®ximo.
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