Una diputada islamista con hiyab accede por primera vez al Parlamento de Israel

¡°Me presento a las elecciones para hacer o¨ªr la voz de las mujeres¡±, proclamaba en un v¨ªdeo de campa?a en Facebook Im¨¢n Yassin Jatib, de 55 a?os, cubierta con el hiyab o velo isl¨¢mico. El avance en las urnas de la Lista Conjunta de partidos ¨¢rabes el lunes ha catapultado a esta trabajadora social de un distrito de las afueras de Nazaret hasta la Kneset, el Parlamento del Estado jud¨ªo.

A la espera de que se proclamen ma?ana los resultados oficiales definitivos, la coalici¨®n de fuerzas pol¨ªticas que representan a la poblaci¨®n de origen palestino (un 21% de los israel¨ªes) ha logrado 15 de los 120 esca?os de la C¨¢mara, un resultado r¨¦cord derivado del alza de la participaci¨®n en una comunidad abstencionista.

Jatib, madre de cuatro hijos y militante del partido islamista Raam, uno de los cuatro que integran la Lista Conjunta, ha contribuido a afianzar el ¨¦xito electoral de las fuerzas de la minor¨ªa ¨¢rabe, que ahora aspiran a convertirse en pieza clave en la configuraci¨®n de una alternativa pol¨ªtica para descabalgar del poder al conservador Benjam¨ªn Netanyahu tras 14 a?os en el poder, los 11 ¨²ltimos de forma continuada.

Candidata en las legislativas celebradas en abril y septiembre de 2019, ha tenido que aguardar a los terceros comicios en Israel en menos de un a?o para poder acceder a la Kneset. Aunque ocupaba el puesto n¨²mero 15 en la Lista Conjunta, el ¨²ltimo en obtener esca?o, su presencia ha sido muy activa durante la campa?a.

Las c¨¢maras de la prensa hebrea e internacional pusieron el foco en el pa?uelo musulm¨¢n que cubre su cabeza. ¡°No hay manera de que mi hiyab deje de atraer la atenci¨®n de la gente¡±, ha reconocido la diputada electa en declaraciones a Reuters. ¡°Pero lo importante es lo que est¨¢ dentro: la capacidad y el potencial de hacer avanzar nuestra comunidad. Hay que mirar m¨¢s all¨¢ del velo¡±, enfatiza Jatib, quien admite, no obstante, el desaf¨ªo que represent¨® a lo largo de su vida la reafirmaci¨®n de su identidad isl¨¢mica.

La participaci¨®n sin precedentes de los votantes ¨¢rabes israel¨ªes en las ¨²ltimas elecciones ¡ªel 64,7% frente a la media nacional del 71,5%¡ª, moviliz¨® adem¨¢s en su favor a 20.000 votantes jud¨ªos, entre izquierdistas descontentos con el laborismo y el pacifismo y miembros de la minor¨ªa hebrea de origen et¨ªope, que se siente discriminada por el color de su piel.

Graduada en Trabajo Social por la Universidad de Haifa y con un t¨ªtulo de posgrado de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Tel Aviv, Im¨¢n Yassin Jatib suele confesar que comenz¨® a interesarse por la actividad pol¨ªtica tras asistir a un programa de liderazgo femenino en Marruecos.

Tambi¨¦n reconoce que la voluntad de trabajar para la sociedad viene de mucho antes. Siendo ni?a presenci¨® de cerca la muerte a manos de las fuerzas de seguridad de seis manifestantes ¨¢rabes, entre ellos un familiar, que protestaban contra la confiscaci¨®n de sus campos de cultivo en 1976. Desde entonces su comunidad conmemora el D¨ªa de la Tierra.

La Lista Conjunta propugna un Estado palestino y defiende la abolici¨®n de la Ley del Estado Jud¨ªo, aprobada a instancias de Netanyahu en 2018, que relega el ¨¢rabe al papel de lengua no oficial, as¨ª como poner fin a la desigualdad con inversiones en servicios sociales y medidas frente a la rampante inseguridad ciudadana que aqueja a su poblaci¨®n.

Jatib hace hincapi¨¦ adem¨¢s para las mujeres con las que comparte una sociedad tradicional y patriarcal. ¡°Tengo un mensaje para las m¨¢s j¨®venes: hay una opci¨®n, una v¨ªa. Que nadie limite sus esperanzas y sue?os¡±, conclu¨ªa las declaraciones a Reuters.

Los cerca de un mill¨®n de ¨¢rabes israel¨ªes proceden de las familias que permanecieron en su tierra en 1948, con el nacimiento del Estado de Israel, frente a las m¨¢s de 700.000 personas que abandonaron sus hogares ¡ªen la denominada Nakba o desastre por los palestinos¡ª y dieron lugar a una di¨¢spora que la ONU eleva hoy a cinco millones de refugiados.

Tras d¨¦cadas de boicoteo a las urnas ¡ªhasta 1966 estuvieron sometidos a la ley marcial¡ª los ¨¢rabes (musulmanes y cristianos) de Israel se han movilizado con unidad en las cuatro ¨²ltimas legislativas para reforzar su representaci¨®n en la Kneset. Al igual que los partidos de los ultraortodoxos (12% de la poblaci¨®n), que resultan indispensables para conformar una mayor¨ªa de Gobierno en el bloque de la derecha, las fuerzas ¨¢rabes son ahora clave, como tercera fuerza m¨¢s numerosa en la Kneset, para forjar una alternativa viable de centroizquierda.