El campo argentino se rebela contra Fern¨¢ndez

La ciudad de San Nicol¨¢s acogi¨® la semana pasada Expoagro, la feria de maquinaria agr¨ªcola m¨¢s importante de Am¨¦rica Latina. Cientos de productores se acercaron a comprar y cientos de fabricantes de tecnolog¨ªa a vender. El mi¨¦rcoles pasado, cay¨® una lluvia torrencial. Fue tanta el agua, que el p¨²blico busc¨® como pudo protecci¨®n bajo techos de mamposter¨ªa que colapsaban o dentro de sus camionetas todoterreno. Fuera, sin embargo, el clima ard¨ªa. Unos 200 productores ¡°autoconvocados¡±, algunos llegados desde cientos de kil¨®metros, se hab¨ªan reunido para dar batalla al Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez. ¡°Nosotros producimos alimentos, los pol¨ªticos producen hambre¡±, gritaban desde el remolque que hac¨ªa de escenario.

El campo nunca se ha llevado bien con el kirchnerismo. No se llevaba bien en 2008, cuando declar¨® una huelga de cuatro meses contra una subida de impuestos a las exportaciones decretada por Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Y no se lleva bien ahora, cuando decidi¨® volver al paro para rechazar otra subida de impuestos, similar a aquella de hace 12 a?os. Apenas asumi¨® el cargo, el presidente Alberto Fern¨¢ndez aument¨® del 24,5% al 30% las retenciones a la soja, el principal producto de exportaci¨®n de Argentina. Ahora, ha llevado el impuesto hasta el 33%. La escalada ha sido inevitable y revivi¨® viejas disputas. La situaci¨®n es ahora especialmente cr¨ªtica porque la soja cotiza apenas por encima de los 300 d¨®lares, lejos de los entre 500 y 600 que se vend¨ªa hace una d¨¦cada. ¡°En 2008, el productor peleaba por una mayor rentabilidad, hoy en d¨ªa pelea por subsistir. Tenemos 80.000 productores menos que hace 14 a?os¡±, se queja Graciela Cappelletti, que ha viajado hasta San Nicol¨¢s desde Coronel Arnold, en la provincia de Santa Fe, donde tiene 50 hect¨¢reas de tierra.

El campo es responsable del 70,5% de las exportaciones argentinas, seg¨²n cifras del Indec. Y la soja es la gran estrella. Las ventas de la oleaginosa sumaron en 2019 casi 17.000 millones de d¨®lares, equivalentes al 26% del total de ingresos por ventas al exterior. Mauricio Macri forj¨® una alianza con el campo, que se abraz¨® a su causa desde el primer d¨ªa. Con una bajada en las retenciones y facilidades para exportar, el anterior Gobierno logr¨® que los productores alcanzaran el r¨¦cord de 147 millones de toneladas cosechadas, 47 m¨¢s que en el mejor a?o del kirchnerismo. Los problemas comenzaron cuando Macri no pudo pagar la deuda que hab¨ªa contra¨ªdo con los acreedores privados y pidi¨® un rescate al FMI. Necesitado de d¨®lares, Macri reimpuso las retenciones al campo. No hubo quejas, pero algo comenz¨® a romperse en el idilio con los productores.

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¡°Nosotros pusimos la retenci¨®n en pesos porque se nos cort¨® la financiaci¨®n internacional. Pero el presidente Macri se sentaba en decenas de mesas de competitividad y la gente ve¨ªa que no solo trabaja en cuestiones de dinero, sino para lograr mercados y mejorar las condiciones para exportar¡±, dice el que fuera su ministro de Agricultura, Luis Etchevehere. Como expresidente de la Sociedad Rural, donde se agrupan los grandes hacendados, Etchevehere fue la cara visible de la alianza del macrismo con el sector. El mi¨¦rcoles, el exministro particip¨® de la asamblea organizada contra Fern¨¢ndez.

Los productores aseguran que sus n¨²meros no cuadran, y que la subida de impuestos ser¨¢ la defunci¨®n de aquellos que est¨¢n al l¨ªmite de la rentabilidad. ¡°El problema nuestro no son estos tres meses de Fern¨¢ndez, llevamos 20 a?os de problemas¡±, dice Hugo Viga, un productor de Marcos Ju¨¢rez, en la cuenca productiva de la provincia de C¨®rdoba. ¡°Ac¨¢ hablamos de retenciones, pero el problema m¨¢s serio que tenemos es el desdoblamiento cambiario¡±, explica.

Para evitar la fuga de d¨®lares y contener el valor del peso, Argentina limita desde el a?o pasado la compra de d¨®lares a particulares y empresas. As¨ª ha logrado mantener a raya la cotizaci¨®n oficial de la divisa alrededor de los 60 pesos, pero al precio de crear un mercado de cambios ¡°paralelo¡± donde el d¨®lar cotiza a 80. ¡°El desdoblamiento cambiario es otro invento argentino, que nos obliga a vender la producci¨®n con un d¨®lar a 60 pesos y comprar los insumos con un d¨®lar a 80 pesos¡±, se queja Gabriel V¨¦nica, cuarta generaci¨®n de productores de Avellaneda, en la provincia de Santa Fe.

Los productores autoconvocados son herederos de las protestas de 2008, cuando se unieron grandes, peque?os y medianos hacendados contra la subida de impuestos. La mayor¨ªa pertenece a alguna c¨¢mara, como Sociedad Rural, Coninagro, Federaci¨®n Agraria y Confederaciones Rurales. Muchos de los l¨ªderes de la revuelta de hace 12 a?os, la m¨¢s grave que enfrent¨® el kirchnerismo, formaron m¨¢s tarde parte del Gobierno de Macri, como Etchevehere y decenas de dirigentes que fueron legisladores. Pero esta pelea encuentra a las bases enfrentadas con las organizaciones tradicionales. No le perdonan la cautela que mostraron ante un Gobierno que lleva tres meses en el poder y negocia con los acreedores privados y el FMI para evitar el virtual default que hered¨® de Macri. Y cuando Argentina necesita d¨®lares, los saca del campo.

Alberto Fern¨¢ndez era jefe de Gabinete en 2008 y esta vez intent¨® no repetir los mismos errores de Cristina. Acompa?¨® la subida de las retenciones con un plan de compensaciones para los productores de hasta 1.000 toneladas de soja. El plan es que el Estado recaudar¨¢ el impuesto al 33% y luego ¡°lo devolver¨¢¡± a los agricultores de zonas desfavorecidas. Productos como la lana y las legumbres pagar¨¢n menos impuestos (del 9% al 5%) y otros seguir¨¢n igual, como el trigo y el ma¨ªz (12%). ¡°?C¨®mo van a hacer los reintegros? Ser¨¢ un foco de corrupci¨®n y coimas, como ya sucedi¨® en el pasado. ?Me vas a sacar para despu¨¦s devolverme a cuentagotas? No me des nada, no quiero subsidios, d¨¦jame lo que me pertenece como productor¡±, dice Luis Bugallo, ruralista y diputado provincial por la alianza macrista.

En la zona n¨²cleo, donde la tierra es m¨¢s f¨¦rtil, admiten que una buena cosecha compensa la presi¨®n impositiva, pero advierten que las regiones m¨¢s alejadas de los puertos, que son tambi¨¦n las m¨¢s secas, est¨¢n ¡°al l¨ªmite¡±. Osvaldo Martin es presidente de una asociaci¨®n del norte argentino y viaj¨® a la asamblea desde Tucum¨¢n, 1000 kil¨®metros al norte de Buenos Aires. ¡°Los precios internacionales, cada vez m¨¢s bajos, y la subida de las retenciones nos ponen en una situaci¨®n terminal. Ya no estamos en condiciones de sembrar en la campa?a siguiente¡±, dice. Los productores de todas las regiones amenazan que ante m¨¢s impuestos habr¨¢ menos siembra, y con menos siembra habr¨¢ menos recaudaci¨®n de impuestos. El resultado para el Gobierno, advierten, ser¨¢ de suma cero.

Si se le agrega la crisis por el coronavirus, que lastra a¨²n m¨¢s el precio de la soja, 2020 ser¨¢ un a?o de m¨²ltiples complicaciones financieras para Fern¨¢ndez. El presidente pidi¨® al campo ¡°solidaridad¡±, y le recuerda que la crisis de deuda externa se origin¨® durante la gesti¨®n anterior, cuando las cosechas fueron r¨¦cord. Los productores han advertido que dar¨¢n batalla.