La epidemia del coronavirus hunde la participaci¨®n y empa?a las municipales en Francia

Pocas veces unas elecciones democr¨¢ticas se hab¨ªan celebrado en una situaci¨®n de excepcionalidad como la que Francia vive por la crisis del coronavirus. La primera vuelta de las municipales, en plena epidemia, se convirti¨® el domingo en un experimento pol¨ªtico y social ¨²nico: c¨®mo llamar a m¨¢s de 40 millones de ciudadanos a las urnas al mismo tiempo que se les recomienda recluirse en sus casas. La participaci¨®n cay¨® hasta 20 puntos. Los resultados pueden quedar en entredicho. Y est¨¢ en duda incluso la celebraci¨®n de la segunda vuelta, prevista para el 22 de marzo.

Varios dirigentes pol¨ªticos ¡ªsocialistas, conservadores, ecologistas¡ª sugirieron, minutos despu¨¦s del cierre de los colegios, el aplazamiento de la segunda vuelta de las municipales. ¡°La segunda vuelta no tendr¨¢ lugar teniendo en cuenta la evoluci¨®n de la epidemia¡±, vaticin¨® Marine Le Pen, l¨ªder del partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN). ¡°Un d¨ªa se deber¨¢ hacer balance de las decisiones adoptadas por el presidente de la Rep¨²blica y sobre todo de las decisiones no tomadas¡±, a?adi¨® en referencia al mantenimiento de la primera vuelta.

El primer ministro, ?douard Philippe, anunci¨® que consultar¨¢ con los expertos cient¨ªficos que aconsejan al Gobierno y con los partidos antes de aplazar o mantener la segunda vuelta. La l¨ªnea oficial es que la decisi¨®n no es pol¨ªtica sino cient¨ªfica. ¡°Adoptaremos las medidas necesarias en toda transparencia¡±, asegur¨® el primer ministro. En el caso de suspensi¨®n, las dificultades pol¨ªticas y legales son considerables.

Las elecciones planteaban a las autoridades y a los votantes un dilema. Pod¨ªan seguir a rajatabla las medidas aconsejadas contra el virus, que incluye el deber c¨ªvico de quedarse en casa salvo caso de necesidad. O cumplir con el deber democr¨¢tico, y tambi¨¦n c¨ªvico, y ejercer el derecho de voto para elegir a los alcaldes y concejales de cerca de 35.000 municipios. El presidente Emmanuel Macron, con el apoyo de la oposici¨®n, decidi¨® mantenerlas al mismo tiempo que endurec¨ªan las medidas para frenar la r¨¢pida propagaci¨®n de la enfermedad.

La incongruencia del mensaje tuvo efectos en el resultado. Un 56% de votantes se qued¨® en casa y un 44% se moviliz¨®, seg¨²n las primeras estimaciones. Lo que en otros pa¨ªses entrar¨ªa en la normalidad establece en Francia un r¨¦cord de abstenci¨®n en unas municipales, aunque no en otros comicios como los europeos. En las municipales de 2014, la abstenci¨®n se elev¨® al 36%. No es un descalabro absoluto ¡ªmillones de franceses juzgaron que val¨ªa la pena el riesgo de salir de casa para garantizar el buen funcionamiento de la democracia¡ª, pero s¨ª una cifra que revela el car¨¢cter an¨®malo de la jornada.

Los primeros sondeos confirmaron las dificultades anticipadas de los candidatos de La Rep¨²blica en marcha (LREM), el partido de Macron. La ciudad simb¨®lica era Le Havre, donde se presenta el primer ministro Philippe. Se impuso con un 43% de votos frente a su contrincante comunista, Jean-Paul Lecoq, con un 34%, seg¨²n las primeras estimaciones. El resultado es inferior al que obtuvo en la misma ciudad hace seis a?os y, al no superar el 50%, le obliga a ir a una segunda vuelta.

Los mismos sondeos apuntan a una victoria clara de Louis Aliot, candidato del RN, en Perpi?¨¢n, m¨¢ximo objetivo de la extrema derecha en estos comicios. Alcaldes del mismo partido revalidaron su mandato, sin tener que ir a la segunda vuelta, en las municipios-escaparate de la extrema derecha como Fr¨¦jus, Beaucaire o H¨¦nin-Beaumont. Estas elecciones reflejan tambi¨¦n el s¨®lido anclaje local de los viejos partidos de centroizquierda y centroderecha, el Partido Socialista (PS) y Los Republicanos (LR). La alcaldesa de Par¨ªs, la socialista Anne Hidalgo, fue la m¨¢s votada con un c¨®modo 30%; la candidata macronista, Agn¨¨s Buzyn, qued¨® en tercera posici¨®n, con un 17%.

No es la baja participaci¨®n lo que dificulta una lectura de alcance nacional de unas elecciones locales. La posibilidad hasta el ¨²ltimo minuto de que se desconvocasen y la ralentizaci¨®n de la campa?a en los ¨²ltimos d¨ªas a?aden dudas al significado del voto. Para acabarlo de complicar, reina la incertidumbre sobre la celebraci¨®n de la segunda vuelta, una hip¨®tesis inveros¨ªmil si Francia acaba adoptando medidas de confinamiento obligatorias como Italia o Espa?a.

El constitucionalista Jean-Philippe Derosier sostiene que, si se suspende la segunda vuelta, habr¨¢ que suspender tambi¨¦n la primera, excepto para los candidatos que salgan elegidos alcalde desde la primera. ¡°Si se anula la segunda vuelta, es obligatorio reorganizarlo todo. Tambi¨¦n la primera vuelta. A menos que se aplazase solo una semana, aunque a priori est¨¢ no es la cuesti¨®n, sino aplazarlo unas semanas, unos meses o incluso un a?o¡±, dice Derosier. ¡°Para hacer esto, hay que aplazar todas las elecciones: no se puede conservar la primera vuelta¡±, a?ade.

El argumento se basa, primero, en el C¨®digo electoral, que prescribe que la segunda vuelta de las elecciones municipales debe celebrarse ¡°el domingo siguiente de la primera vuelta¡±. Y, segundo, el principio constitucional de ¡°sinceridad del escrutinio¡±, que prescribe que ¡°no pueden desconectarse las dos vueltas de las elecciones¡±. Es decir, que obligar¨ªa a dar por inv¨¢lida la jornada de este domingo. Y esto, despu¨¦s de insistir durante varios d¨ªas, tanto Macron como su primer ministro, ?douard Philippe, que las elecciones deb¨ªan celebrarse.

La decisi¨®n de mantener la cita apenas ocasion¨® debate hasta la noche del s¨¢bado, cuando Philippe anunci¨® el cierre de bares, restaurantes y otros comercios ¡°no indispensables¡±. Entonces se desataron las cr¨ªticas. Seis presidentes regionales ¡ªdel PS y LR, adem¨¢s del nacionalista corso Gilles Simeoni¡ª cuestionaron la decisi¨®n. Y desde LREM de Macron replicaron que hab¨ªan sido estos partidos, especialmente Los Republicanos, los que el jueves presionaron a Macron para mantener la convocatoria.