La pandemia trastoca la agenda pol¨ªtica y eclipsa los esc¨¢ndalos en Colombia
El Congreso pospone sus sesiones y las protestas contra el Gobierno quedan en suspenso
El presidente de Colombia, Iv¨¢n Duque, acab¨® el a?o pasado asediado por las protestas en las calles, su baja aceptaci¨®n en las encuestas y una oposici¨®n al alza. La segunda quincena de marzo se anticipaba como un momento decisivo para un Gobierno sediento de gobernabilidad, que ha remodelado su Gabinete en busca de aplacar el descontento popular y alcanzar las mayor¨ªas que le han sido esquivas en el Congreso. Pero la crisis del coronavirus ha puesto en cuarentena a los manifestantes, trastocado la agenda pol¨ªtica y eclipsado el m¨¢s reciente esc¨¢ndalo de supuesta corrupci¨®n electoral.
Todas las fechas juiciosamente marcadas por los analistas pol¨ªticos en el calendario se han ido cayendo. O m¨¢s bien, las ha ido tumbando el avance de la pandemia, con 108 casos confirmados de Covid-19 en Colombia hasta este jueves. Esta semana, por ejemplo, estaba programado el regreso del Congreso. Las expectativas sobre el reinicio de la legislatura, con una agenda que deber¨ªa incluir reformas de calado, eran considerables. Sin embargo, el presidente del Senado, Lidio Garc¨ªa, anunci¨® el aplazamiento de las sesiones legislativas hasta el pr¨®ximo 13 de abril, ¡°con posibles pr¨®rrogas supeditadas a las medidas que se sigan tomando frente a la emergencia sanitaria en que se encuentra nuestro pa¨ªs¡±.
La decisi¨®n no dej¨® a todos satisfechos. ¡°Trabajar de forma virtual si es posible¡±, reclamaba sin negar la crisis sanitaria el senador Juan Luis Castro, un m¨¦dico cirujano de la opositora Alianza Verde. Le ped¨ªa a los presidentes de ambas c¨¢maras ¡°que se implementen de la forma m¨¢s r¨¢pida posible los debates online o las sesiones virtuales. M¨¢s que nunca Colombia necesita un Congreso trabajando¡±. El Legislativo, con su ejercicio de control pol¨ªtico, qued¨® en suspenso.
Las implicaciones son notorias en ambas orillas. La respuesta de Duque a la in¨¦dita oleada de protestas desatadas desde las marchas del 21 de noviembre fue lanzar lo que llam¨® una gran ¡°conversaci¨®n nacional¡±, que concluy¨® el domingo. Para el Gobierno se trataba de construir pol¨ªticas de largo plazo, aunque diversos sectores lo ve¨ªan como una estrategia para diluir el malestar social que no atend¨ªa la amalgama de reclamos de los manifestantes ¨Cque inclu¨ªan implementar el acuerdo de paz o mayores recursos para la educaci¨®n p¨²blica, entre muchos otros¨C. En cualquier caso, la crisis del coronavirus opac¨® el inter¨¦s en las conclusiones de ese di¨¢logo que el Gobierno se propon¨ªa traducir en proyectos legislativos sobre empleo, medio ambiente o lucha contra la corrupci¨®n. Sin sesiones legislativas, cualquiera de esas iniciativas se ver¨ªa ahora mismo represada.
La estrategia de la Presidencia, con una aprobaci¨®n que seg¨²n la ¨²ltima medici¨®n de Gallup apenas alcanza el 23%, no aplac¨® el descontento. El llamado Comit¨¦ Nacional del Paro hab¨ªa convocado una gran jornada de manifestaciones para hacerse sentir el 25 de marzo en todo el pa¨ªs. Sin embargo, los esfuerzos por evitar la propagaci¨®n, que incluyen medidas como prohibir congregaciones de m¨¢s de 50 personas, obligaron a replantear esa convocatoria. Ya no habr¨¢ marchas ni movilizaciones sino un cacerolazo desde los hogares acompa?ado de m¨²ltiples mensajes en redes sociales, seg¨²n anunci¨® el comit¨¦ que agrupa a centrales obreras y organizaciones estudiantiles.
Duque ha aprovechado que las movilizaciones amainaron este a?o para concretar, a cuentagotas, la largamente esperada remodelaci¨®n de su Gabinete. Mantuvo los principales ministerios en la ¨®rbita del Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno fundado por el expresidente ?lvaro Uribe, su mentor pol¨ªtico, pero remat¨® los cambios con un gesto de apertura a otros partidos. Al Gabinete llegaron los conservadores, el Partido de la U y especialmente Cambio Radical, que se qued¨® con la cartera de Salud, en cabeza del m¨¦dico Fernando Ruiz G¨®mez, quien ha debido afrontar la crisis.
En esa naciente coalici¨®n, Cambio Radical ¨Cel partido del exvicepresidente Germ¨¢n Vargas Lleras, otrora f¨¦rreo cr¨ªtico de Duque¨C se antojaba como el fiel de la balanza para garantizarle al Gobierno las mayor¨ªas necesarias en el Congreso para echar andar las reformas pol¨ªtica, a la salud y la justicia que ha prometido. Adem¨¢s de las sensibles reformas sobre asuntos laborales y pensionales, que en alguna medida fueron detonantes de las manifestaciones. A Duque, que ya cumpli¨® a?o y medio en el poder, se le agota el tiempo para dejar la impronta de su Gobierno. El pulso legislativo con la oposici¨®n, en cualquier caso, qued¨® postergado.
Como en otros pa¨ªses de la regi¨®n, el Ejecutivo ha ordenado en estas semanas de v¨¦rtigo el cierre de sus fronteras terrestres, fluviales y mar¨ªtimas; restringido el ingreso de extranjeros al pa¨ªs; cancelado los eventos y reuniones de m¨¢s de 50 personas; suspendido clases en colegios y universidades; ordenado el aislamiento de los mayores de 70 a?os. Por momentos, la oposici¨®n pareci¨® conceder a Duque una tregua para lidiar con la emergencia sanitaria. Claudia L¨®pez, la alcaldesa de Bogot¨¢, lleg¨® a mostrarse solidaria con el mandatario en tiempos de crisis.
Pero la presi¨®n para cerrar tambi¨¦n la frontera a¨¦rea, y el aeropuerto El Dorado de Bogot¨¢ en particular, volvi¨® a elevar la tensi¨®n. A los llamados de la alcaldesa por redoblar controles en la terminal se sum¨® una carta de 71 congresistas que ped¨ªan restringir los vuelos. ¡°?Si tenemos unos colombianos que est¨¢n tirados en un aeropuerto los dejamos all¨¢?¡±, se pregunt¨® Duque el martes en una entrevista con la emisora Blu Radio al reiterar que no pensaba cerrar el espacio a¨¦reo. Sin embargo, este jueves anunci¨® que suspend¨ªa durante 30 d¨ªas la llegada de vuelos internacionales de pasajeros.
El presidente termin¨® adem¨¢s agriamente enfrentado con los alcaldes por un confuso decreto que cuestionaba los toques de queda que hab¨ªan decretado algunos y el simulacro de aislamiento previsto para el fin de semana en Bogot¨¢, que al final sigue en pie. ¡°Permitan que las autoridades en cada regi¨®n tomen sus propias medidas¡±, opin¨® el exvicepresidente Vargas Lleras, en teor¨ªa nuevo aliado del Gobierno. El tono del debate ilustra el cambio de prioridades de la agenda pol¨ªtica.
Otro efecto inesperado del coronavirus ha sido eclipsar esc¨¢ndalos que en otras condiciones concentrar¨ªan la atenci¨®n p¨²blica, como ocurre con la investigaci¨®n por presunta compra de votos para favorecer la campa?a presidencial de Duque. El caso implica al narcotraficante Jos¨¦ Guillermo ?ene Hern¨¢ndez, asesinado en un atraco en Brasil y v¨ªnculado al uribismo. La Corte Suprema incluso abri¨® una investigaci¨®n formal contra el expresidente Uribe. ¡°Nunca le ped¨ª al se?or Hern¨¢ndez ning¨²n recurso para mi campa?a, ni tampoco hay aportes del se?or Hern¨¢ndez a mi campa?a¡±, ha dicho Duque. Al final de la entrevista de este martes con Blu Radio, el mandatario declin¨® amablemente referirse de nuevo al esc¨¢ndalo: ¡°Yo no dejo de contestar preguntas, [pero] dejemos por hoy en el coronavirus que es el tema inmediato¡±.
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