La hospitalizaci¨®n de Boris Johnson revela las grietas de su Gobierno
El equipo del primer ministro asegura que este sigue al mando de la gesti¨®n de la crisis
La personalidad expansiva de Boris Johnson tiene la desventaja de que su ausencia crea un enorme hueco. El primer ministro sigue hospitalizado ¡°bajo continua observaci¨®n¡± y su equipo ha insistido este lunes en que recibe constante informaci¨®n y permanece al mando del manejo de la crisis del coronavirus. La falta de una clara disposici¨®n legal sobre la jerarqu¨ªa interna del Gobierno ha comenzado a revelar una guerra de egos entre los ministros y aumentado las sospechas de los medios.
Johnson ingres¨® el hospital St. Thomas de Londres a ¨²ltima hora del domingo y el titular de Exteriores, Dominic Raab, ha presidido este lunes la primera reuni¨®n del gabinete de crisis de la semana. Su ministerio es el primero, por orden de antig¨¹edad, pero en un pa¨ªs sin constituci¨®n escrita como es el Reino Unido no existe una regla definida sobre qui¨¦n debe sustituir al jefe del Gobierno en su ausencia. ¡°Puedo asegurar a los ciudadanos brit¨¢nicos que este Gobierno permanece unido en torno a una prioridad absoluta: derrotar al coronavirus y guiar a este pa¨ªs a trav¨¦s de los desaf¨ªos que tiene por delante¡±, ha dicho Raab al comenzar su comparecencia ante la prensa. Nadie hab¨ªa preguntado previamente por esa reafirmaci¨®n de unidad que sirvi¨® m¨¢s bien para alimentar sospechas que para transmitir certidumbre. La informaci¨®n facilitada por Downing Street en las ¨²ltimas horas sobre el estado de salud de Johnson es escasa y carente de detalles. Las pruebas a las que est¨¢ siendo sometido son ¡°rutinarias¡±, su ingreso hospitalario fue sobre todo ¡°una medida de precauci¨®n¡± y el primer ministro se someter¨¢ ¡°a la decisi¨®n del equipo m¨¦dico¡± en lo que se refiere al tratamiento. El propio Raab ha insistido en que su jefe lidera la respuesta y los ministros se limitan a cumplir las ¨®rdenes que da, a pesar de admitir que la ¨²ltima vez que habl¨® directamente con ¨¦l fue el pasado s¨¢bado.
Peor ha sido el trago para Chris Whitty, el director m¨¦dico del Gobierno, quien ha esquivado con la necesaria confidencialidad entre el paciente y los profesionales que le atienden el bombardeo de preguntas de los medios sobre la capacidad de Johnson para seguir al frente. ¡°?Por qu¨¦ se ha decidido que el estado del primer ministro es lo suficientemente serio como para que ocupe la cama de un hospital pero a la vez est¨¢ en condiciones de dirigir el Gobierno?¡±, pon¨ªa el dedo en la llaga uno de los periodistas que participaba en la rueda de prensa telem¨¢tica.
La incapacidad de los ministros para dar respuesta a la pregunta m¨¢s urgente, cu¨¢l es la estrategia de salida del Gobierno ante una par¨¢lisis nacional que amenaza con conducir al Reino Unido hacia una enorme recesi¨®n, revela el enfrentamiento entre dos figuras clave en el Ejecutivo. La prioridad del ministro de Sanidad, Matt Hancock, es la de salvar vidas y mantener por tanto las dr¨¢sticas medidas de confinamiento el tiempo necesario. Seg¨²n The Daily Telegraph, el diario conservador que m¨¢s canales de comunicaci¨®n disfruta con Downing Street, la tensi¨®n entre Hancock y Rishi Sunak, el ministro de Econom¨ªa, va en aumento d¨ªa a d¨ªa. La crisis est¨¢ costando al Reino Unido m¨¢s de 2.700 millones de euros diarios, seg¨²n el Centro de Investigaciones Econ¨®micas y Empresariales (CEBR, en sus siglas en ingl¨¦s), y los representantes del ala m¨¢s dura del Partido Conservador comienzan a transmitir al Gobierno que las consecuencias para empresas y trabajadores ser¨¢n irremediables si la situaci¨®n se prolonga m¨¢s all¨¢ de dos o tres semanas. ¡°Estamos trabajando coordinadamente y sin problemas¡±, se limit¨® a decir Hancock este domingo cuando le preguntaron sobre las posibles fricciones con Sunak.
Johnson, quien se ha comunicado en las ¨²ltimas horas con los ciudadanos a trav¨¦s de Twitter ¡ª¡°Estoy bien de ¨¢nimo y me mantengo en contacto con mi equipo mientras todos juntos trabajamos para combatir el virus¡±, ha escrito este lunes¡ª construy¨® su Gobierno con un equipo de rivales en ambici¨®n y af¨¢n de notoriedad. Tanto Hancock como Raab participaron en la primera fase de primarias por el liderazgo del Partido Conservador y son lo suficientemente j¨®venes como para seguir alimentando esperanzas. Sunak supo ganarse la confianza de Johnson y desbancar a su jefe y anterior ministro de Econom¨ªa, Sajid Javid. Y finalmente, el actual jefe de Gabinete del primer ministro (un puesto con rango ministerial y equivalente al Ministerio de la Presidencia espa?ol), Michael Gove, comienza a mostrar serios recelos, seg¨²n los medios conservadores, ante el protagonismo que est¨¢n tomando en esta crisis algunos competidores internos.
I¡¯d like to say thank you to all the brilliant NHS staff taking care of me and others in this difficult time. You are the best of Britain.
— Boris Johnson (@BorisJohnson) April 6, 2020
Stay safe everyone, and please remember to stay at home to protect the NHS and save lives.
La historia del Reino Unido tiene variados ejemplos en los que el estado de salud del primer ministro se ha convertido en un problema pol¨ªtico y la respuesta nunca ha sido la misma. Winston Churchill camufl¨® con un lenguaje calculado la grave neumon¨ªa que sufri¨® cuando estaba al frente del pa¨ªs durante la Segunda Guerra Mundial. Solo unos pocos conoc¨ªan la combinaci¨®n de f¨¢rmacos que tomaba Anthony Eden durante la crisis del canal de Suez, que pudieron probablemente influir en su toma de decisiones. Y Tony Blair rest¨® importancia a sus dolencias cardiacas para no dar alas a las aspiraciones de su ministro de Econom¨ªa, Gordon Brown.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.