Egipto recurre a la ayuda internacional para hacer frente a la debacle econ¨®mica
El Cairo recibe un nuevo pr¨¦stamo del FMI para hacer frente a la sacudida econ¨®mica sufrida por la p¨¦rdida del turismo y otras fuentes de divisas
Con el recuerdo a¨²n reciente del arduo programa de reformas implementado entre 2016 y 2019, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha aprobado un nuevo pr¨¦stamo de emergencia a Egipto por valor de 2.700 millones de d¨®lares (2.485 millones de euros) para ayudar al pa¨ªs ¨¢rabe a hacer frente al devastador impacto econ¨®mico causado por la crisis del coronavirus.
El cr¨¦dito tiene por objetivo aliviar algunas de las necesidades financieras m¨¢s urgentes de Egipto contra¨ªdas a causa de la pandemia, seg¨²n detall¨® el organismo internacional el lunes en un comunicado. La paralizaci¨®n de la actividad ha provocado una severa e inmediata perturbaci¨®n econ¨®mica que amenaza con afectar a la estabilidad del pa¨ªs del Nilo.
A pesar de que en las ¨²ltimas semanas las autoridades han tratado de transmitir calma, asegurando que Egipto se encuentra en buenas condiciones para hacer frente a los efectos de la pandemia, las consecuencias no se han hecho esperar. Entre marzo y abril, sus preciadas reservas de divisas cayeron cerca de un 18% en paralelo a una gran fuga de capitales. El doble batacazo ha coincidido con una fuerte sacudida de sus principales y vol¨¢tiles fuentes de divisas, con el turismo a la cabeza, as¨ª como las procedentes de las remesas de trabajadores en el exterior, las tasas de paso por el canal de Suez o las exportaciones energ¨¦ticas.
Desde su toma del poder en 2013, el actual presidente egipcio, Abdelfat¨¢ Al Sisi, ha hecho de la mejora de la econom¨ªa, as¨ª como de la estabilidad del pa¨ªs, una de las principales piedras angulares de su mandato. Un discurso que le ha permitido retener la confianza de algunos sectores de la sociedad siguiendo la inestabilidad desatada en Egipto tras la Revoluci¨®n de 2011.
Sus opositores, por el contrario, se?alan que las draconianas reformas econ¨®micas que ha impulsado el rais han beneficiado solo a una minor¨ªa de los egipcios, y que adem¨¢s han ido de la mano del peor per¨ªodo de represi¨®n pol¨ªtica que ha vivido el pa¨ªs en su historia reciente. El pasado mes de septiembre, Egipto vivi¨® por primera vez desde 2016 inusuales protestas estalladas en varias ciudades del pa¨ªs en gran medida por las pol¨ªticas de austeridad del gobierno y las acusaciones de corrupci¨®n que pesan sobre parte de la ¨¦lite del r¨¦gimen.
Para tirar adelante con sus planes dom¨¦sticos, Al Sisi ha aprovechado tambi¨¦n la posici¨®n estrat¨¦gica de Egipto a su favor ante la comunidad internacional, que le ha brindado en todo momento apoyo tanto en el plano econ¨®mico como pol¨ªtico. En esta l¨ªnea, el rais ha sabido jugar ¨Da menudo mediante amenazas veladas¨D las cartas de la estabilidad en una regi¨®n convulsa, el control de los flujos migratorios, la lucha antiterrorista y los lazos econ¨®micos compartidos para obtener el respaldo de sus socios internacionales.
Ahmed Hafez, responsable de investigaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo y el Norte de ?frica en el banco de inversiones Renaissance Capital, conf¨ªa en que la fase m¨¢s delicada ya haya pasado. ¡°Hemos visto lo peor de la fuga de capitales¡±, asegura, ¡°y dado que las reservas est¨¢n (al nivel de) cobertura de las importaciones, no parece que sea tan problem¨¢tico¡±.
Para aplacar el embate, las autoridades egipcias tuvieron que intervenir r¨¢pidamente. A dem¨¢s de las ayudas del Gobierno a las empresas, el Banco Central de Egipto (BCE) se ha centrado en intentar mantener liquidez en los mercados ¡ªbajando tipos de inter¨¦s al nivel m¨¢s bajo desde 2016¡ª y salvaguardar el valor de la moneda local, que previsiblemente volver¨¢ a devaluarse ligeramente en los pr¨®ximos meses.
¡°Hasta ahora, el BCE ha tenido ¨¦xito a la hora de proteger el valor de la libra egipcia¡±, observa Timothy Kaldas, investigador en el Instituto Tahrir para la Pol¨ªtica de Oriente Pr¨®ximo, pero ente caso de la liquidez ¡°las cifras recientes indican que su ¨¦xito ha sido bastante limitado, dado que la demanda en Egipto ha ca¨ªdo dr¨¢sticamente y el sector privado experiment¨® en abril su peor contracci¨®n¡± desde 2011.
El pasado verano, tras concluir el programa econ¨®mico que hab¨ªan estado aplicando desde 2016, Egipto y el FMI hicieron frente com¨²n para alardear de los resultados. Seg¨²n arguyeron, la situaci¨®n macroecon¨®mica del pa¨ªs hab¨ªa mejorado notablemente. En su ¨²ltimo informe, sin embargo, el organismo monetario alert¨® de que el principal riesgo que afronta Egipto es un cambio en las condiciones financieras globales. El nuevo cr¨¦dito del FMI llega tambi¨¦n pocas semanas antes de que el Parlamento egipcio tenga que aprobar un presupuesto que promete mantener la austeridad
La anterior estabilizaci¨®n se bas¨® en gran medida en el incremento de la deuda externa de Egipto, que desde entonces ha aumentado m¨¢s del doble y cuyo pago representa hoy entorno al 40% del gasto estatal, seg¨²n el diario local ¡®Al Mal¡¯, lo que siembra dudas sobre su sostenibilidad. En abril, la ministra de Cooperaci¨®n Internacional, Rania al Mashat, pidi¨® a las entidades crediticias que incluyeran a pa¨ªses de ingresos medios, como Egipto, en sus iniciativas de condonaci¨®n de la deuda para mitigar la crisis del coronavirus.
¡°El principal problema es que la respuesta de la comunidad internacional (a la crisis actual) ha sido ofrecer liquidez a pa¨ªses con dificultades, considerando que lo m¨¢s importante es ofrecer recursos para hacer frente a la emergencia inmediata¡±, se?ala Daniel Munevar, investigador de la Red Europea de Deuda y Desarrollo. ¡°Pero se ha dejado en el aire qu¨¦ se har¨¢ con el impacto a largo plazo¡±, agrega, ¡°y ah¨ª es donde empiezan las dudas¡±.
Las reformas tuvieron tambi¨¦n un alto coste social. Seg¨²n las ¨²ltimas cifras p¨²blicas disponibles, al menos un 32,5% de los egipcios vive hoy por debajo del umbral de la pobreza. Desde el estallido de la pandemia el Gobierno ha impuesto solo un cierre parcial de la econom¨ªa y un toque de queda nocturno, en un intento de dar cierto margen de maniobra a la vasta econom¨ªa informal del pa¨ªs para seguir funcionando.
Pero a medida que avanzan los d¨ªas, el dif¨ªcil equilibrio est¨¢ revelando sus l¨ªmites. En las ¨²ltimas semanas, medios locales han informado del estallido de varias huelgas y protestas laborales en distintos puntos del pa¨ªs. A pesar de que los contagios aumentan cada vez m¨¢s r¨¢pido y alcanzan ya los 10.000 casos, las autoridades se debaten en el dilema de endurecer el confinamiento o soltar el freno y volver a la normalidad anterior a la pandemia.
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