El tribunal de paz de Colombia investigar¨¢ 47 denuncias de violencia sexual en el conflicto armado
Mujeres del caribe entregaron al tribunal de paz sus testimonios sobre violaciones sufridas por parte de las extintas FARC y del Ej¨¦rcito
¡°Hoy quiero que se haga justicia por lo que me hicieron el Ej¨¦rcito en los Montes de Mar¨ªa. Yo soy una de esas mujeres de las que ellos violaron. Se?ores de la JEP (Jurisdicci¨®n Especial para la Paz) quiero que hagan justicia y ellos paguen por lo que hicieron¡±. Este es uno de los 39 testimonios de mujeres que acaban de llegar al tribunal de paz, surgido de los acuerdos entre el gobierno colombiano y la extinta guerrillas de las FARC, y que revelan una faceta casi siempre relegada y oculta de los cr¨ªmenes cometidos por distintos actores durante el conflicto armado en Colombia.
Provienen de nueve municipios de Los Montes de Mar¨ªa, una regi¨®n del caribe colombiano, azotada por cruentas masacres tanto de los paramilitares, como de la guerrilla y de ataques de la Fuerza P¨²blica, como revelan los relatos de las mujeres que se atrevieron a denunciarlos con detalles aunque pidieron anonimato por preservar su seguridad. Son en total 47 hechos- porque muchas fueron atacadas varias veces- los que se relataron ante los magistrados de la JEP de forma virtual el viernes pasado. Un ejercicio que es apenas el primer paso para que el tribunal investigue, contraste y llame a los involucrados que mencionan las mujeres.
El informe fue documentado durante varios a?os por la Corporaci¨®n Humanas y Colectivo de Abogadas Helenita Gonz¨¢lez, que hacen acompa?amiento sicol¨®gico y social a las mujeres de esta regi¨®n. En total han recopilado 150 testimonios de abusos sexuales, pero 39 de ellos guardan relaci¨®n con las FARC y con el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa de Colombia, que son el objeto de investigaci¨®n de la Jurisdicci¨®n de Paz. Los grupos paramilitares, a quienes se atribuyen el resto de las violaciones, tuvieron otro proceso de paz y sus casos fueron llevados en otros tribunales. Lo que indica que en esta regi¨®n del pa¨ªs, el cuerpo de las mujeres fue atacado por todos los actores armados incluido el del Estado.
¡°El rango de tiempo en el que ocurrieron estos casos va desde 1983 hasta el 2014. Pero hay unas fechas importantes en las que se centran los delitos de las FARC y los de la fuerza P¨²blica¡±, explica a EL PA?S, Adriana Benjumea, de la Corporaci¨®n Humanas, Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de G¨¦nero. Se refiere a que el mayor n¨²mero de v¨ªctimas ocurri¨® entre 1998 y 2002, tiempo en el que se libr¨® una guerra por el territorio y fueron a?os en los que se considera que la guerrilla sali¨® derrotada de Los Montes de Mar¨ªa. Para el caso de los delitos de la Fuerza P¨²blica- explica Benjumea-, el rango de tiempo es entre 2002 y 2009. ¡°Es un rango en el que se recuerda el modelo de seguridad democr¨¢tica del expresidente ?lvaro Uribe. Cuando llegan muchos militares y polic¨ªas a Los Montes de Maria con el tema de la seguridad y recuperaci¨®n del territorio¡±, afirma.
El informe recibido por la JEP revela tres contextos diferentes de la violencia sexual padecida por estas mujeres: el de control territorial, durante el reclutamiento en las filas de la guerrilla y en un contexto de ataque. A partir de estos se identificaron 6 patrones de los grupos armados. ¡°El primero fue el uso de la violencia sexual para castigar a las mujeres de las que ellos dec¨ªan que ten¨ªan alguna relaci¨®n con actores. Este fue el m¨¢s utilizado por la Fuerza P¨²blica. El segundo patr¨®n fue el de regulaci¨®n de la sexualidad, seg¨²n el grupo que controlaba decid¨ªan con qui¨¦n pod¨ªan tener relaciones las mujeres. Ese lo aplicaron todos los grupos¡±, explica la abogada de Corporaci¨®n Humanas. Pero hubo m¨¢s. Otro de los patrones fue el uso de las violaciones a las mujeres para ¡°mantener contenta a la tropa, algo que ocurri¨® fundamentalmente en los grupos guerrilleros. El patr¨®n de desplazamiento forzado; y uno que encontramos de manera muy cruenta en las filas de la FARC que era el de reportar la jerarqu¨ªa, este muestra c¨®mo el cuerpo de una mujer estaba a disposici¨®n estaba al servicio de todo un frente guerrillero pasando desde el comandante hasta el ¨²ltimo de la fila¡±.
Las extintas FARC han intentado desligarse de su responsabilidad en los cr¨ªmenes de violencia sexual e incluso la realizaci¨®n de abortos forzados. Sin embargo, un reciente fallo judicial de la Corte Constitucional colombiana reconoci¨® los derechos de mujeres excombatientes de esa guerrilla y sent¨® un precedente. El tribunal constitucional ampar¨® los derechos de una joven que fue reclutada a los 14 a?os y despu¨¦s de sucesivos abusos y un embarazo, fue obligada a abortar.
Por su parte, el Ej¨¦rcito ha estado en la mira por las denuncias de ejecuciones extrajudiciales o asesinatos de civiles para presentarlos como guerrilleros, pero ahora tendr¨¢ que esclarecerse tambi¨¦n su participaci¨®n en casos de violencia sexual como los que denuncia el informe entregado a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz.
La magistrada Catalina D¨ªaz, presidenta de la Sala de Reconocimiento de la JEP, ha dicho que los cr¨ªmenes de violencia sexual han sido una preocupaci¨®n constante para el tribunal. ¡°Por esta raz¨®n su investigaci¨®n se ha integrado desde la primera etapa de priorizaci¨®n en cuatro de los siete casos que hasta el momento se han abierto", dijo. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos piden que as¨ª como existe un caso sobre secuestro y otro sobre ejecuciones extrajudiciales, se abra uno sobre violencia sexual que re¨²na la situaci¨®n que vivieron las mujeres en todo el pa¨ªs. En la audiencia se escucharon voces como la de otra mujer que advirti¨® la importancia del informe. ¡°Hemos callado por muchos a?os. Hoy les entregamos nuestras verdades y confiamos que se haga justicia para las mujeres¡±.
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