El fiscal para Yugoslavia alerta contra el discurso del odio que persiste en los Balcanes
Serge Brammertz lamenta que la reconciliaci¨®n sea todav¨ªa dif¨ªcil de conseguir en v¨ªsperas del 25 aniversario del genocidio de Srebrenica

En los Balcanes, las campa?as electorales se apoyan cada vez m¨¢s en el legado del pasado y su interpretaci¨®n que en el futuro. As¨ª lo ha observado Serge Brammertz, fiscal jefe del disuelto Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que contin¨²a su labor a trav¨¦s del denominado Mecanismo Residual. El jurista ha visto ¡°pol¨ªticos que rentabilizan el lenguaje del odio en sus discursos, y siguen adelante, incluso despu¨¦s de haber sido condenados por cr¨ªmenes perpetrados en las guerras balc¨¢nicas (1991-2001)¡±. Tambi¨¦n afronta el 25 aniversario del genocidio de Srebrenica (1995), con una aspiraci¨®n: conmemorado cada 11 de julio en la ciudad bosnia, Brammertz espera que la UE subraye el respeto al imperio de la ley como gu¨ªa para el intento de acceso de nuevos pa¨ªses. En grado diverso, entre ellos figura Serbia, Montenegro o Bosnia-Herzegovina. Antiguos enemigos que no logran avanzar en la ruta de la reconciliaci¨®n.
Las restricciones impuestas por la covid-19 se notar¨¢n tambi¨¦n en Srebrenica, donde este a?o habr¨¢ una nueva inhumaci¨®n de restos mortales y mensajes virtuales. En un encuentro telem¨¢tico con la prensa extranjera acreditada en los Pa¨ªses Bajos, Brammertz reconoce que la reconciliaci¨®n compete a la sociedad y a los pol¨ªticos, no a los tribunales. ¡°Pero hemos visto que no hay cooperaci¨®n regional en materia de cr¨ªmenes de guerra entre Serbia y Croacia¡±, admite. Y a?ade: ¡°En la Rep¨²blica Srpska [una de las dos entidades de Bosnia y Herzegovina] una comisi¨®n intenta reescribir lo ocurrido en Srebrenica. No est¨¢ en los libros de Historia, y cada comunidad lo cuenta a su manera. En Serbia y Bosnia, un criminal de guerra no tiene la condena del TPIY en sus antecedentes penales, y un pol¨ªtico puede as¨ª seguir adelante con su carrera¡±. De ah¨ª que abogue porque la comunidad internacional trace una l¨ªnea clara contra estos cr¨ªmenes
En el caso de Srebrenica, la labor forense fue esencial para establecer un nexo entre los cerca de 8.000 varones musulmanes bosnios asesinados por las tropas serbobosnias (seg¨²n c¨¢lculos de la Cruz Roja), y la cadena de mando pol¨ªtica y militar. Fueron enterrados en diversas fosas comunes, y sacados luego de all¨ª con maquinaria pesada para no dejar rastro, as¨ª que pedazos del cuerpo de una misma persona pod¨ªan aparecer en varios lugares. De ah¨ª que el equipo forense fuera reforzado con antrop¨®logos, historiadores y analistas militares.
Brammertz recuerda que las principales fosas comunes se encontraron en septiembre de 1996 ¡°y la sorpresa fue que apenas hab¨ªa unos pocos centenares de cad¨¢veres en lugares donde se ejecutaron a 2.500 personas¡±. ¡°Hab¨ªa que encontrar las fosas secundarias, pero solo pudimos visitar la escena del crimen un a?o despu¨¦s de cometido, y la identificaci¨®n, prolija, fue posible gracias al an¨¢lisis de la tierra, los cartuchos de las balas, o el tejido de las m¨¢scaras que tapaban los ojos antes de ser tiroteados. Las muestras coincid¨ªan con las de las fosas principales¡±. Interceptar las comunicaciones por radio fue otra de las claves, y en una de las conversaciones que pone como ejemplo la fiscal¨ªa averigu¨® c¨®mo se calificaba a las v¨ªctimas. ¡°Un env¨ªo, as¨ª las llamaban. Lo supimos al escuchar el di¨¢logo entre el general serbobosnio Radislav Krstic y un coronel, que le pide m¨¢s soldados porque ten¨ªa 3.500 paquetes para distribuir. Luego supimos que hablaban de los prisioneros musulmanes bosnios que ten¨ªa que matar¡±.
El genocidio, reconocido por el TPIY en la cadena perpetua impuesta al exgeneral serbobosnio Ratko Mladic, y a su jefe pol¨ªtico, Radovan Karadzic, reflej¨® que no se trata tanto del n¨²mero de muertes sino de la intenci¨®n de exterminio. Seg¨²n los jueces, es tambi¨¦n el efecto que produjo en la sociedad la muerte de los varones entre 13 y 70 a?os. Y el traslado forzoso de las mujeres para impedir la recuperaci¨®n de su comunidad.
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