Los l¨ªmites del genocidio
La sentencia que ha elevado la condena del l¨ªder serbobosnio Karadzic reabre el debate sobre la dificultad de probar el crimen m¨¢s grave del derecho internacional
La sentencia definitiva contra el l¨ªder pol¨ªtico de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, constituye una anatom¨ªa de las atrocidades cometidas durante el conflicto que arras¨® la antigua rep¨²blica yugoslava entre 1992 y 1995. Sin embargo, el juez espa?ol Jos¨¦ Ricardo de Prada, que ha formado parte del tribunal que ha resuelto la apelaci¨®n, considera que la sentencia se ha quedado corta en un terreno fundamental, el genocidio, y por eso ha emitido un voto particular. ¡°La sentencia en primera instancia contribuy¨® a construir la verdad sobre lo ocurrido durante la guerra y la sentencia en apelaci¨®n podr¨ªa haber construido todav¨ªa m¨¢s los hechos¡±, explica por tel¨¦fono desde Holanda este magistrado de la Audiencia Nacional, a la que se reincorpora en abril, con una amplia experiencia en derecho internacional y que fue miembro de la Sala de Cr¨ªmenes de Guerra de la Corte de Bosnia-Herzegovina entre 2005 y 2008.
El primer fallo contra Karadzic del Tribunal Internacional de La Haya para la antigua Yugoslavia (TPIY) tuvo lugar en 2016 y marc¨® dos hitos muy importantes. Ambos han sido confirmados en el segundo fallo, que se conoci¨® el mi¨¦rcoles. El primero es que consideraba que Karadzic era culpable de los cr¨ªmenes cometidos contra la poblaci¨®n musulmana y croata al mismo nivel que el jefe militar, Ratko Mladic, quien los ejecut¨®. De hecho, la apelaci¨®n eleva la pena de Karadzic por genocidio, cr¨ªmenes contra la humanidad y cr¨ªmenes de guerra hasta la cadena perpetua, la misma que fue impuesta a Mladic en 2017.
¡°La figura que se utiliza es ¡®empresa criminal conjunta¡¯. A partir de la primera sentencia se empez¨® a introducir este tema: la relaci¨®n de la autor¨ªa intelectual con la autor¨ªa material, como la asociaci¨®n delincuencial del derecho espa?ol¡±, explica el juez De Prada. ¡°No responden solo aquellos que ejecutan materialmente los actos, sino tambi¨¦n los autores intelectuales. Es una figura que se utiliza a la hora de juzgar el tr¨¢fico de drogas u organizaciones terroristas, porque si no ser¨ªa imposible imputar a los jefes¡±.
Pero la primera sentencia contra Karadzic se convirti¨® en hist¨®rica porque confirm¨® que en Europa, a finales del siglo XX, con la presencia de tropas internacionales, se cometi¨® el que muchos juristas consideran el peor crimen posible: el genocidio. Se trata de un concepto acu?ado por el polaco Rapha?l Lemkin tras la Segunda Guerra Mundial, cuando necesit¨® construir una palabra nueva para describir la Shoah. Figura en el derecho internacional desde 1948 como ¡°el intento de exterminar total o parcialmente a un grupo nacional, ¨¦tnico o racial¡± y ni siquiera se aplic¨® a los jerarcas nazis en Nuremberg porque todav¨ªa no estaba vigente. Existen muy pocos genocidios reconocidos por el derecho internacional y lo que los radicales serbios hicieron a los musulmanes en Bosnia se convirti¨® en uno.
Se trata de un crimen sumamente dif¨ªcil de probar porque se debe demostrar con pruebas y testimonios la voluntad de exterminio, esto es, no solo que se hayan cometido cr¨ªmenes masivos, sino que el objetivo de esos cr¨ªmenes es el intento de exterminar a los miembros de un grupo solo por el hecho de haber nacido en ¨¦l. En la primera sentencia de Karadzic el tribunal consider¨® que esto es lo que hab¨ªa ocurrido, pero solo en la matanza de Srebrenica, cuando en julio de 1995, al final de la guerra, fueron exterminados 8.000 varones musulmanes en esta ciudad bosnia en una masacre dise?ada y ejecutada por Karadzic y Mladic.
El TPIY consider¨® que en el resto del pa¨ªs se hab¨ªan producido cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, que miles de musulmanes hab¨ªan sido expulsados mediante el terror, que se hab¨ªan producido violaciones masivas e internamientos en campos de concentraci¨®n, pero no hab¨ªa quedado demostrado el prop¨®sito genocida. En su voto particular Jos¨¦ Ricardo de Prada considera que se trata de una oportunidad perdida para la justicia internacional para poder ensanchar el per¨ªmetro en el que se aplica el delito de genocidio.
¡°En Srebrenica est¨¢ muy claro, porque queda demostrado que Karadzic ten¨ªa informaci¨®n puntual y un conocimiento muy espec¨ªfico¡±, explica el juez espa?ol. En su voto particular defiende que una definici¨®n de genocidio basada solo en el concepto de ¡°intento¡± no tiene sentido y que deber¨ªa basarse en algo mucho m¨¢s objetivo, en este caso en los cr¨ªmenes contra musulmanes y croatas, perseguidos solo por el hecho de serlo. ¡°No se extiende el concepto de genocidio a otros lugares donde se ha producido limpieza ¨¦tnica dentro de un plan para aterrorizar a la sociedad civil. Esto solo se consigue a trav¨¦s de actos genocidas, pero el tribunal considera que existe una duda razonable a la hora de demostrar el intento de exterminio total. El concepto de genocidio se ha blindado hasta el punto que es casi imposible demostrar. Es una sentencia muy importante, hist¨®rica, que fija la verdad sobre lo ocurrido en Bosnia. Pero creo que se queda corta¡±.
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