El miedo al virus condena a cientos de rohingyas a un calvario en el mar
Al menos 130 han fallecido y alrededor de 1.400 han quedado a la deriva en lo que va de a?o, rechazados por pa¨ªses como Malasia por temor a los casos importados de coronavirus
El sue?o de Nurul Islam de reunirse con su hermano en Malasia se desvaneci¨® en 49 largos d¨ªas. Fue el tiempo que pas¨® apelotonado en una desvencijada barcaza junto a medio millar de rohingyas, una minor¨ªa musulmana ap¨¢trida, que buscaban dejar atr¨¢s su vida en los campos de refugiados de Cox¡¯s Bazar (Banglad¨¦s) tras huir de Myanmar, que no los reconoce. No pudo ser. Tras la arriesgada traves¨ªa, durante la que asegura que decenas murieron de inanici¨®n y deshidrataci¨®n y fueron apaleados por los traficantes que organizaron el viaje, tuvieron que regresar debido al cierre de fronteras impuesto por Malasia por la pandemia de coronavirus. ¡°No puedo ni siquiera caminar, mi salud es muy d¨¦bil¡±, cuenta Islam, de 24 a?os, que regres¨® a Banglad¨¦s a mediados de abril.
El joven, que se comunica por videollamada desde una cl¨ªnica de Katupalang, uno de los 34 campos de refugiados de Cox¡¯s Bazar, anda con gran dificultad despu¨¦s de pasar m¨¢s de mes y medio sin apenas cambiar de posici¨®n ni estirar las piernas en la embarcaci¨®n. Nacido en los campos de Cox¡¯s Bazar, donde viven hacinados alrededor de un mill¨®n de rohingyas, afirma que un amigo que estaba en contacto con traficantes le plante¨® tomar un barco hacia Malasia y decidi¨® aceptar. ¡°Aqu¨ª no hay ninguna posibilidad de nada, ni educaci¨®n, ni comida, ni empleo¡±, se justifica. Pag¨® una parte de los 2.000 d¨®lares (unos 1.770 euros) que las mafias cobraban por pasajero para asegurarse una plaza en una barcaza que sali¨® de Banglad¨¦s el 26 de febrero. Estos botes utilizan la bah¨ªa de Bengala y el mar de Andam¨¢n como ruta mar¨ªtima para entrar en otros pa¨ªses del continente, como Malasia y Tailandia.
Pero el viaje se convirti¨® en su peor pesadilla. Tras varios intentos frustrados de desembarcar en Malasia, asegura que llegaron a quedarse hasta 13 d¨ªas sin comida ni combustible. ¡°Cuando, ya desesperados, ped¨ªamos a los traficantes regresar a Banglad¨¦s, nos pegaban¡±, apunta. Los traficantes suelen hacer lo posible por llegar a destino, pues de lo contrario no reciben todo el pago. El joven aporta fotos como prueba de su presencia a bordo de la barca, que regres¨® a Cox¡¯s Bazar el 15 de abril tras ser rescatada por la guardia costera de Banglad¨¦s.
La experiencia que narra no dista mucho de la de otros refugiados rohingya que se han lanzado al mar en lo que va de a?o. Seg¨²n la ONU, alrededor de 1.400 miembros de esta minor¨ªa musulmana ¨Cque huy¨® en masa de su Myanmar natal hacia Banglad¨¦s hace tres a?os al ser v¨ªctimas de un ¡°intento de genocidio¡± por parte de las Fuerzas Armadas birmanas¨C han quedado a la deriva desde enero tras intentos infructuosos de llegar a su destino. De ellos, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM) estima que al menos 130 han fallecido en el trayecto y que centenares ¨Cla cifra podr¨ªa llegar a 800- se encuentran a¨²n en precarias embarcaciones no lejos de las costas de Tailandia y Malasia, los destinos m¨¢s frecuentes junto con Indonesia.
Malasia, de mayor¨ªa musulmana como Indonesia, sol¨ªa ser la principal esperanza de una nueva vida para los refugiados rohingya. Pero el primer ministro, Muhyiddin Yassin, que se estren¨® en el cargo el pasado marzo, asegur¨® recientemente que su pa¨ªs no puede acoger a m¨¢s por el impacto de la pandemia en su deteriorada econom¨ªa. ¡°En los ¨²ltimos a?os, aunque su posici¨®n oficial era que no son bienvenidos, Malasia hab¨ªa permitido los desembarcos por consideraciones humanitarias¡±, explica Beatrice Lau, representante de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en Malasia.
Ya no es as¨ª. Si bien la barca de Islam no lleg¨® a atracar en puertos malasios, una deteriorada embarcaci¨®n con otros 269 rohingyas s¨ª lo logr¨® el pasado 8 de junio. Las autoridades se plantean enviarlos de regreso una vez que el nav¨ªo sea reparado, seg¨²n la prensa local. Un cambio de paradigma en Malasia, tras Banglad¨¦s el pa¨ªs con m¨¢s rohingyas ¨Cunos 180.000, seg¨²n la ONU-, que se debe en parte al cierre de fronteras y al miedo a los contagios importados, lo que aboca a los refugiados a un viaje de regreso en condiciones inmundas.
¡°Son barcos horriblemente llenos. Llegan a tierra malnutridos. A los que mueren, les tiran por la borda. Viven bajo la constante amenaza de los traficantes¡±, explica Lau. Estos ¨Cde nacionalidades birmana y malasia en el barco de Islam, seg¨²n su versi¨®n- suelen desaparecer antes de pisar tierra firme, para evitar ser detenidos. As¨ª ocurri¨® en el caso de una barcaza llegada el pasado 24 de junio a la costa indonesia de Sumatra. ¡°Nos torturaron. Al principio hab¨ªa comida, pero cuando se acab¨® los traficantes nos trasladaron a otro barco y nos dejaron all¨ª solos, a la deriva¡±, asegur¨® a la agencia France Presse Rashid Ahmad, de 50 a?os. Este y otros 98 rohingyas, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, fueron rescatados por un grupo de pescadores, mientras las autoridades indonesias sopesaban si aceptarlos o no por miedo a la propagaci¨®n del virus. Todos han dado negativo en la prueba y hab¨ªan salido tambi¨¦n desde Cox¡¯s Bazar.
All¨ª es donde acabaron unos 700.000 rohingyas que escaparon del Estado de Rajine, en el oeste de Myanmar, durante la campa?a de persecuci¨®n militar birmana de agosto de 2017, sum¨¢ndose a otros 300.000 que ya viv¨ªan en los campos de Banglad¨¦s. Myanmar, pa¨ªs de mayor¨ªa budista y hogar a¨²n de medio mill¨®n de miembros de esta minor¨ªa musulmana, les considera inmigrantes bengal¨ªes y les quit¨® la ciudadan¨ªa en 1982, conden¨¢ndoles al ostracismo. Los rohingya viven en huida constante: del hostigamiento en Myanmar o del hacinamiento y la enfermedad en Cox¡¯s Bazar. ¡°Las condiciones en los campos son muy malas. Todo el mundo se preocupa por el coronavirus porque mantener la distancia es imposible¡±, cuenta desde all¨ª Mohammed Zobair, un refugiado rohingya.
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), hasta el 28 de junio hab¨ªa 50 casos confirmados de coronavirus y cinco fallecimientos por causas derivadas de la covid-19 en Cox¡¯s Bazar. Las din¨¢micas derivadas de la enfermedad han complicado a¨²n m¨¢s unas traves¨ªas que se producen todos los a?os, normalmente hasta que llega la ¨¦poca del monz¨®n en junio. El punto ¨¢lgido se vivi¨® en 2015, cuando se estima que m¨¢s de 25.000 rohingyas abandonaron Myanmar y Banglad¨¦s en barco. Fue entonces cuando el hermano de Islam logr¨® con ¨¦xito emprender la misma ruta y llegar a Malasia. Pese a su deseo de seguir sus pasos, el joven no se plantea volver a exponerse a un viaje as¨ª. ¡°No lo voy a intentar de nuevo. Yo solo quiero libertad. Quiero regresar a Myanmar¡±, anhela.
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