Cuba impulsa el sector privado en medio de la crisis del coronavirus
Los efectos de la pandemia obligan al Gobierno de la isla a reaccionar con un plan de reformas estructurales y medidas como la eliminaci¨®n del gravamen al d¨®lar
Cuba se mueve. Los efectos de la pandemia de coronavirus, que ha agravado dram¨¢ticamente la profunda crisis que atraviesa la isla debido a la ineficiencia del sistema productivo estatal y el recrudecimiento del embargo por la Administraci¨®n del presidente Donald Trump, han obligado al Gobierno cubano a reaccionar con un plan de reformas estructurales que ampl¨ªa considerablemente los m¨¢rgenes de acci¨®n del sector privado, junto a una serie de medidas de urgencia, como la eliminaci¨®n del gravamen al d¨®lar, con el objetivo de aliviar la extrema falta de liquidez.
En medio de un desabastecimiento brutal, con el turismo descalabrado y la certidumbre de que el a?o pr¨®ximo el pa¨ªs dispondr¨¢ de muy poco dinero para importar, La Habana por fin parece marchar en la direcci¨®n de abrir su econom¨ªa y liberar unas fuerzas productivas hasta ahora sometidas al r¨ªgido cors¨¦ estatal y a la burocracia.
El grueso de estas reformas aperturistas hab¨ªan sido enunciadas hace tiempo en diversos documentos del Partido Comunista y del Gobierno, pero, bien por temor a las consecuencias, por resistencias internas, o por otras razones, no se hab¨ªan aplicado. Ahora el mazazo de la pandemia lo ha trastocado todo. ¡°No podemos seguir haciendo lo mismo en el ¨¢mbito de la econom¨ªa, porque de esa manera no se obtienen los resultados que necesitamos¡±, dijo el presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, al presentar el plan.
El programa da un importante espaldarazo a la iniciativa privada; nunca se hab¨ªa llegado tan lejos en los objetivos propuestos, al menos en las palabras. Se promete reconocer y dar personalidad jur¨ªdica a las peque?as y medianas empresas privadas, superando el restringido marco del cuentapropismo ¡ªautorizado durante otra crisis, la del periodo especial de los a?os noventa, pero con muchas limitaciones¡ª. Las pymes podr¨¢n hacer negocios y asociaciones tanto con empresas p¨²blicas como extranjeras, y tendr¨¢n capacidad legal para importar y exportar.
Se crear¨¢n mercados mayoristas para abastecer a estos actores econ¨®micos, una vieja demanda del sector privado, y se pondr¨¢ fin al ¡°experimento¡± realizado con las cooperativas no agropecuarias, apostando ahora por impulsarlas de verdad. Adem¨¢s, se anuncia una mayor flexibilidad y ampliaci¨®n del trabajo por cuenta propia, un sector en el que trabajan ya 600.000 cubanos, el 13% de la poblaci¨®n empleada en la isla. Junto al llamado ¡°redimensionamiento del sector no estatal¡±, que se ampliar¨¢ y absorber¨¢ parte de la fuerza laboral sobrante de la econom¨ªa estatal, el Gobierno cubano dar¨¢ mayores m¨¢rgenes de autonom¨ªa a la empresa socialista y a los Gobiernos locales para que funcionen de acuerdo al mundo real, algo vital si se pretende que la econom¨ªa remonte.
Ante la situaci¨®n cr¨ªtica del desabastecimiento de v¨ªveres, la producci¨®n de alimentos se convierte en una tarea de seguridad nacional y para ello se pondr¨¢ en marcha un plan espec¨ªfico para incentivarla. Demostrado est¨¢ que por los excesivos controles, el r¨¦gimen de propiedad, la pol¨ªtica de precios y las numerosas trabas, el sector agr¨ªcola cubano siempre ha funcionado mal; para reactivar hoy la producci¨®n, har¨¢n falta cr¨¦ditos, facilidades de todo tipo y obligatoriamente descentralizar su comercializaci¨®n, y en alg¨²n momento tendr¨¢ que acabarse el sistema monop¨®lico de acopio estatal que durante d¨¦cadas ha demostrado su ineficiencia, al punto que hoy el pa¨ªs dedica 2.300 millones de d¨®lares anuales a importar alimentos que podr¨ªan producirse en la isla. Adem¨¢s de estas reformas estructurales ¡ªque, de aplicarse con coherencia y la urgencia que el pa¨ªs necesita, producir¨ªan un cambio sustancial en el modelo econ¨®mico cubano¡ª, se toman otras medidas de urgencia para paliar la asfixiante falta de liquidez en moneda dura.
Estas son la eliminaci¨®n del 10% de gravamen con el que hasta ahora estaba penalizado el d¨®lar, y la apertura de mercados de alimentos y diversos art¨ªculos de primera necesidad en los que solo podr¨¢ pagarse en divisas. La supresi¨®n del gravamen, vigente desde 2004, comenzarar¨¢ este lunes y pretende incentivar la compra de bienes en los establecimientos comerciales en los que solo puede pagarse en moneda libremente convertible (MLC).
Recaudar divisas
Se trata de recaudar la mayor cantidad de divisas en momentos en que Cuba ha visto reducirse dr¨¢sticamente sus fuentes de ingresos, sobre todo por el golpe al turismo y la sensible reducci¨®n de los env¨ªos de remesas de los emigrados debido a las agresivas pol¨ªticas de la Administraci¨®n de Trump. Este lunes abrir¨¢n en el pa¨ªs 72 nuevas tiendas de alimentos y art¨ªculos de primera necesidad en MLC, que se suman a otras de electrodom¨¦sticos abiertas antes en las que solo puede pagarse con tarjetas magn¨¦ticas asociadas a cuentas bancarias respaldadas con divisas.
Las reformas que afectan al sector privado, sobre todo en lo que se refiere a las pymes y cooperativas, eran reclamadas desde hace tiempo por numerosos economistas como imprescindibles para reactivar la productividad y evitar el colapso. En este sentido, la mayor¨ªa de los expertos consultados consideran las medidas positivas, aunque alertan: antes se adoptaron otras reformas en la buena direcci¨®n, pero se implementaron tan lentamente que no tuvieron el efecto deseado. Implementaci¨®n y ritmo son dos palabras clave. Se pone como ejemplo la decisi¨®n de permitir importar a pymes, cooperativas y cuentapropistas, un importante paso de avance. Pero estas importaciones han de hacerse con la intermediaci¨®n de una empresa estatal. Si esa empresa funciona mal y con largos tr¨¢mites burocr¨¢ticos, como ha ocurrido hasta ahora en el sector estatal, el resultado positivo puede esfumarse.
La urgencia del momento obliga, dicen, a actuar sin miedo y cuanto antes. Seg¨²n el economista e investigador Juan Triana, lograr ¡°la coherencia imprescindible y la consistencia en su aplicaci¨®n es el verdadero reto. Tiene costos y hay que estar dispuestos a asumirlos. El ritmo y la secuencia son decisivos la mayor¨ªa de las veces¡±. De cualquier modo, dice, ¡°bienvenidas las medidas m¨¢s all¨¢ de que la actual crisis ha servido de detonante: seguir posponiendo los cambios necesarios era inmanejable¡±.
El gato caza ratones
Hay bastante consenso en que la estrategia anunciada la semana pasada por el Gobierno va en la direcci¨®n adecuada, aunque, advierten los expertos, hace falta ver ahora cu¨¢les son las pol¨ªticas econ¨®micas concretas para ponerlas en pr¨¢ctica. El economista Omar Everleny, que en septiembre pasado propuso un plan de 10 medidas que contribuir¨ªan a salvar la econom¨ªa cubana, asegura que siete de ellas se cumplen. ¡°Veo pragmatismo: en el mismo espacio televisivo en el que se anunci¨® la eliminaci¨®n del gravamen al d¨®lar, semanas antes se hab¨ªa dicho que no se pod¨ªa eliminar en medio del recrudecimiento del bloqueo norteamericano¡±, se?ala Everleny. Otro destacado economista cubano que reside en el exterior, Julio Carranza, se?alaba: ¡°Las medidas presentadas no son las ¨²nicas necesarias, se supone que el proceso de reforma contin¨²a, pero lo decidido es un importante paso en la direcci¨®n correcta¡±. Ninguno de los dos es sospechoso de oficialismo. Tampoco lo es un destacado emprendedor privado cubano, cr¨ªtico con los ritmos gubernamentales, que indic¨®: ¡°Sin llegar a Deng Xiaoping, que dijo aquello de que no importaba si el gato era blanco o negro, lo importante era que cazara ratones, lo relevante aqu¨ª es que por fin se reconoce que el gato (el sector privado) caza ratones¡±.
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