La protesta antirracista de Portland se intensifica y se extiende a Seattle y otras ciudades de EE UU

Las protestas antirracistas en la ciudad de Portland que el presidente Donald Trump pretend¨ªa ¡°apagar¡± con el env¨ªo de fuerzas federales se intensificaron este fin de semana y adem¨¢s se extendieron a otras ciudades de Estados Unidos. En Seattle, violentos enfrentamientos con la polic¨ªa dejaron 45 detenidos y 21 agentes heridos, seg¨²n la polic¨ªa. La noche dej¨® im¨¢genes de despliegues t¨¢cticos por las calles, gas lacrim¨®geno y lanzamiento de objetos que contribuyeron a la sensaci¨®n de aumento de tensi¨®n en un pa¨ªs b¨¢sicamente paralizado por el coronavirus.

Estas manifestaciones nocturnas, concentradas en el centro de algunas ciudades, son los rescoldos de la ola de protestas antirracistas por la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis que recorri¨® el pa¨ªs en el mes de junio en una de las demostraciones de fuerza ciudadanas m¨¢s intensas desde los a?os sesenta. Peque?os grupos siguen a¨²n saliendo a la calle cada en nombre de Black Lives Matter, el movimiento antirracista que inspir¨® las protestas. Para el p¨²blico esadounidense, la situaci¨®n hab¨ªa desaparecido de la televisi¨®n hace semanas.

Trump decidi¨® enviar fuerzas federales a Portland, Oreg¨®n, donde esas protestas continuaban cada noche con cierta intensidad. Es muy raro que se desplieguen agentes de las pocas agencias policiales federales que hay (como los polic¨ªas de las fronteras o los de los juzgados) para tareas de seguridad ciudadana en el centro de las ciudades. Los alcaldes y gobernadores no tienen ninguna jurisdicci¨®n sobre ellos. A mediados de julio, comenzaron a surgir videos en las redes sociales de agentes con atuendo militar, sin identificaci¨®n, deteniendo a manifestantes por las calles de Portland en veh¨ªculos no identificados en el centro de Portland. Las im¨¢genes encendieron las redes sociales, provocaron la indignaci¨®n de toda la oposici¨®n dem¨®crata, que denunci¨® la t¨¢ctica como secuestros extrajudiciales. Se presentaron al menos dos denuncias en los juzgados, ambas descartadas. Al ver la reacci¨®n, Trump anunci¨® que enviar¨ªa m¨¢s agentes a otras ciudades.

Las protestas en Seattle se intensificaron despu¨¦s de que el pasado jueves el gobernador dem¨®crata del Estado de Washington, Jay Inslee, anunciara que se hab¨ªan desplegado agentes federales en la ciudad y que le estaban dando informaci¨®n confusa por parte del Gobierno federal. Inslee pidi¨® a los manifestantes que se comportaran de manera pac¨ªfica para no dar la raz¨®n al presidente Trump, que ¡°busca confrontaci¨®n¡±. Todas las grandes ciudades de EE UU se?aladas por Trump tienen alcaldes dem¨®cratas, y la mayor¨ªa gobernadores dem¨®cratas, que han expresado su rechazo al despliegue.

Las escenas de mayor violencia se vieron el s¨¢bado por la noche en Seattle y Portland. La polic¨ªa de Seattle inform¨® en Twitter de que ¡°21 agentes han resultado heridos por impacto de ladrillos, piedras y morteros u otros explosivos. La mayor¨ªa pudieron volver a su puesto. Un polic¨ªa tuvo que ser atendido en el hospital por una herida en la rodilla¡±. La protesta de cada noche se hab¨ªa vuelto violenta cuando algunos de los manifestantes trataron de prender fuego a un centro de detenci¨®n juvenil del condado que est¨¢ en construcci¨®n. La polic¨ªa dijo que se trataba de una docena de personas que se hab¨ªan separado de un grupo m¨¢s grande de manifestantes pac¨ªficos que portaban carteles como ¡°federales a casa¡± y ¡°vivimos en un estado policial¡±.

En Seattle adem¨¢s se vio replicada una potente imagen de las protestas de Portland, un movimiento llamado Wall of Moms (muro de madres) que en los ¨²ltimos d¨ªas se est¨¢ convirtiendo en un s¨ªmbolo de estas protestas. Se trata de un grupo de madres que se visten de amarillo, forman una barrera humana y se ponen en primera fila de los manifestantes para que los medios se concentren en las reivindicaciones de las protestas, no la violencia.

El lenguaje tambi¨¦n est¨¢ creciendo en intensidad. Manifestantes y autoridades locales empiezan a hablar de ¡°fuerzas de ocupaci¨®n¡±, un t¨¦rmino que utiliz¨® el alcalde de Portland, Ted Wheeler, tras sufrir el gas lacrim¨®geno en una manifestaci¨®n. Al igual que en Seattle, el s¨¢bado la protesta diaria de Portland deriv¨® en ¡°disturbio¡± seg¨²n la terminolog¨ªa oficial de la polic¨ªa de la ciudad. La manifestaci¨®n concentr¨® a unas 2.000 personas, el n¨²mero m¨¢s grande desde el pico de las protestas de George Floyd, frente a los juzgados federales. La polic¨ªa local y los agentes federales trataron de dispersarla con gases lacrim¨®genos, pero los manifestantes se mantuvieron en su sitio. Despu¨¦s, intentaron derribar la valla que rodea el edificio.

La gasolina de la pol¨¦mica sobre los agentes federales ha animado las protestas en el resto del pa¨ªs. En Austin, Texas, un hombre muri¨® el s¨¢bado de un disparo en medio de una manifestaci¨®n de Black Lives Matter, aunque no est¨¢ claro qu¨¦ provoc¨® el suceso. En Denver un conductor embisti¨® con su coche a un grupo que se manifestaba en una autopista e hiri¨® a una persona. Otros peque?os focos de tensi¨®n prendieron en Aurora, a las afueras de Denver, en Richmond, Virginia, en Nueva York o en el centro de Los ?ngeles, California.

La alcaldesa dem¨®crata de Seattle, Jenny Durkan, public¨® un comunicado en el que ¡°implora¡± que las protestas vuelvan a ser pac¨ªficas para no dar la raz¨®n al presidente Trump en lo que muchos consideran un espect¨¢culo electoral. ¡°A todos los norteamericanos deber¨ªa preocuparles que el presidente despliegue fuerzas paramilitares en las ciudades americanas. Este desprecio descarado a la Constituci¨®n, y a la seguridad y bienestar de todos nuestros residentes, es despotismo de libro¡±.

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