Egipto pide a Espa?a la extradici¨®n del empresario que impuls¨® las protestas contra Al Sisi

Mohamed Ali, el empresario egipcio cuyos v¨ªdeos desde Espa?a denunciando la corrupci¨®n que conoci¨® como contratista del Ej¨¦rcito promovieron el a?o pasado una ¡ªfuertemente reprimida¡ª serie de manifestaciones contra el presidente Abdelfat¨¢ Al Sisi, hab¨ªa desaparecido ya del foco informativo cuando le informaron este mes de que El Cairo pide su extradici¨®n. La justicia egipcia solicita a Espa?a la entrega de Ali ¡ªque reside en un lugar de la provincia de Barcelona que no quiere desvelar¡ª por los delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales. La decisi¨®n, que puede tardar a?os, ser¨¢ tomada por un juez espa?ol y, en ¨²ltima instancia, por el Gobierno. Ambos pa¨ªses carecen de acuerdo de extradici¨®n.

En el escrito de petici¨®n de extradici¨®n, fechado en septiembre de 2019 (el mismo mes en el que Ali empez¨® a difundir sus v¨ªdeos cr¨ªticos), se especifican tres delitos de fraude fiscal en la venta de viviendas entre 2006 y 2018 por cerca de nueve millones de libras en total (unos 485.000 euros hoy) y uno de blanqueo de capitales entre 2006 y 2018 por cuatro millones de libras. En el documento se subraya que la petici¨®n no guarda relaci¨®n con las ¡°opiniones pol¨ªticas¡± de Ali, que este ser¨ªa sometido a un juicio justo y que los delitos que se le atribuyen no entra?an la pena de muerte.

Ali fue notificado de la petici¨®n por videoconferencia el pasado d¨ªa 9 de julio. No se han tomado medidas como la retirada del pasaporte. El empresario y actor reside en Espa?a gracias a uno de los llamados visados de oro que se obtienen al adquirir una vivienda de m¨¢s de medio mill¨®n de euros, seg¨²n cont¨® en un encuentro con EL PA?S el pasado octubre. En febrero de 2019 inscribi¨® en el Registro Mercantil de Barcelona una constructora, Amlaak, con un capital inicial de 1,25 millones de euros. All¨ª es donde empez¨® el pasado septiembre a difundir por YouTube el medio centenar de v¨ªdeos en los que denunciaba las pr¨¢cticas de corrupci¨®n, nepotismo y adjudicaciones sin licitaci¨®n que vio desde dentro durante 15 a?os en contratos inmobiliarios con el Ej¨¦rcito que le convirtieron en millonario.

¡°Es una venganza por haber hecho a Al Sisi quedar mal ante el mundo¡±, asegura Ali en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°El motivo son los v¨ªdeos y las declaraciones [cr¨ªticos con el dirigente egipcio]. La acusaci¨®n es una falsedad. Estuve mucho tiempo trabajando para el Ministerio de Defensa y cada empresa que trabaja para ¨¦l es sometida cada a?o a un test de seguridad para comprobar que ha pagado sus impuestos. Si no fuese todo limpio, no habr¨ªa podido seguir trabajando con ellos¡±, agrega.

La de Ali es una de las de solicitudes de extradici¨®n (cientos, seg¨²n informaciones de la prensa local) efectuadas por Egipto desde el golpe de Estado en 2013 contra Mohamed Morsi que llev¨® al poder a Al Sisi, proclamado presidente tras unas pol¨¦micas elecciones al a?o siguiente y que ha arrastrado al pa¨ªs a la peor crisis de derechos humanos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, seg¨²n denuncian organizaciones de derechos humanos.

Las solicitudes han sido empleadas principalmente para intentar retornar al pa¨ªs l¨ªderes o figuras en la ¨®rbita de los Hermanos Musulmanes, la organizaci¨®n proscrita a la que pertenec¨ªa Morsi, fallecido el a?o pasado tras comparecer ante un tribunal en El Cairo que le juzgaba por traici¨®n. Aqu¨ª, el ¨¦xito de las autoridades ha sido limitado, ya que pa¨ªses como el Reino Unido, Turqu¨ªa y Qatar, donde permanecen exiliados muchos de ellos, no han accedido por lo general a sus peticiones.

El Cairo ha recurrido a los mecanismos de Interpol, sobre todo a sus alertas internacionales, para estrechar el cerco contra opositores en el extranjero. Algunos de ellos han sido consecuentemente detenidos durante un tiempo en terceros pa¨ªses, como Italia o la India. Es el caso del popular periodista de Al Jazeera Ahmed Mansour, que lleg¨® a ser arrestado brevemente en Alemania en 2015 despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa egipcia solicitara ¡ªsin lograrla¡ª su extradici¨®n, y del prominente predicador islamista Yusuf Al Qaradawi. Notables l¨ªderes de los Hermanos Musulmanes, como Mahmoud Ezzat, Mahmoud Hussein, Yehia Hamed y Yahia Al Sayyid tambi¨¦n han sido reclamados. En la mayor¨ªa de estos casos, Egipto funda sus peticiones en controvertidas sentencias in absentia o acusaciones de terrorismo e incitaci¨®n a la violencia.

¡°Es sumamente f¨¢cil para un pa¨ªs poner a alguien en la lista de buscados de la Interpol¡±, nota Yuriy Nemets, un abogado especializado en extradici¨®n internacional y la Interpol, que se?ala que la informaci¨®n que un pa¨ªs debe presentar para que sus alertas sean publicadas en la base de datos de la organizaci¨®n policial es ¡°muy limitada¡±, por lo que ¡°la absoluta mayor¨ªa son aprobadas¡±. Nemets advierte, adem¨¢s, de que rara vez un Gobierno acusa a un opositor de delitos pol¨ªticos, sino que lo suele hacer de delitos de derecho com¨²n, como fraude o apropiaci¨®n indebida.

Intimidaci¨®n

Un informe de 2019 de la organizaci¨®n de derechos humanos Human Rights Watch documenta asimismo casi una treintena de casos entre 2016 y 2018 de intimidaci¨®n a familiares y personas cercanas en Egipto a opositores en el exterior, como arrestos, redadas, interrogatorios y prohibiciones de viajar. Recientemente, ha vuelto a exponer este m¨¦todo el caso de Mohamed Soltan, un ciudadano estadounidense que fue arrestado en El Cairo en 2013 tras la masacre durante el desalojo de un campamento islamista en la mezquita de Raba al Adawiya, en la capital, encarcelado y torturado antes de ser deportado dos a?os despu¨¦s. En junio, Soltan, hoy presidente de la ONG de derechos humanos Freedom Initiative, interpuso una demanda en una corte de Estados Unidos contra el ex primer ministro egipcio Hazem El Beblawi, afincado en Washington. En ella, le acusa de haber dirigido y supervisado los abusos anteriores durante su mandato, de 2013 a 2014. D¨ªas m¨¢s tarde, las autoridades egipcias asaltaron las viviendas de varios familiares de Soltan en Egipto y arrestaron a cinco de ellos.

Seg¨²n el informe anual de la agencia de Inteligencia interior alemana, difundido el pasado julio, la Inteligencia egipcia y sus Servicios de Seguridad Nacional se encuentran activos en el pa¨ªs ¡ªotro de los principales destinos de muchos egipcios exiliados¡ª y tienen por objetivo recabar informaci¨®n acerca de miembros de la oposici¨®n, en particular de los Hermanos Musulmanes o de la comunidad copta. Un trabajador de la oficina de prensa del Gobierno federal alem¨¢n fue despedido el pasado diciembre por haber presuntamente trabajado durante a?os con los servicios de inteligencia egipcia.