John Bolton: ¡°Donald Trump es un presidente amoral¡±

John Bolton (Baltimore, 71 a?os) sali¨® de la Casa Blanca en septiembre de 2019 de forma aparatosa tras una ristra de desavenencias con el presidente, empezando ¡ªo m¨¢s bien terminando¡ª con la propia naturaleza de su cese. Bolton asegura que dimiti¨®, aunque Donald Trump anunci¨® su despido v¨ªa Twitter. Halc¨®n de manual y veterano de los Gobiernos de Bush padre e hijo, asumi¨® el cargo de consejero de Seguridad Nacional con un discurso feroz contra Ir¨¢n, en l¨ªnea con lo que buscaba el presidente Trump, y cr¨ªtico de organismos multilaterales como la ONU, tambi¨¦n muy del gusto del republicano.

Los choques en otros terrenos, sin embargo, se multiplicaron. Bolton es una criatura pol¨ªtica fiel a su propia doctrina, defensor a¨²n hoy de la guerra de Irak de 2003, de la que fue adalid. En el 1600 de la avenida Pensilvania se encontr¨® algo que escapa a sus c¨®digos. De su turbulento paso por la Casa Blanca acaba de escribir The room where it happened (La habitaci¨®n donde sucedi¨®), cuya publicaci¨®n el Gobierno trat¨® de impedir sin ¨¦xito alegando que usa informaci¨®n clasificada ¡ªy del que habla en esta entrevista hecha en Washington el 28 de julio¡ª. Lo que es seguro es que incluye un retrato estramb¨®tico del presidente m¨¢s poderoso del mundo, visto por los ojos de un hombre no menos controvertido.

Pregunta. ?Estas memorias son una advertencia, un ajuste de cuentas o una justificaci¨®n?

Respuesta. Quer¨ªa que fuera una historia de lo que pas¨® durante mi tiempo en el Gobierno porque pude participar en una serie de cosas que no acabar¨¢n escritas necesariamente en ninguna parte. He intentado contarlas de forma precisa para que la gente saque sus propias conclusiones. Tambi¨¦n creo que, dado que estamos en a?o electoral, es una forma de mostrar la historia a los votantes y que puedan tomar decisiones de cara a noviembre.

P. Algunos episodios que cuenta hubiesen sido relevantes para el impeachment al presidente por el esc¨¢ndalo de las presiones a Ucrania, pero no testific¨® y ahora lo cuenta en un libro. ?Comprende las cr¨ªticas?

R. No hubiese cambiado nada. Los defensores del impeachment en la C¨¢mara de Representantes [de mayor¨ªa dem¨®crata] gestionaron muy mal sus responsabilidades. Si tan importante era mi testimonio, hubiesen emitido una citaci¨®n. En el Senado [controlado por republicanos] me ofrec¨ª, pero decidieron que no llamar¨ªan a testigos. Yo tampoco iba a a?adir sobre Ucrania nada diferente de lo que otra gente ya hab¨ªa dicho. En cierto modo, creo que es m¨¢s importante que la gente conozca la historia y tome sus decisiones.

P. Afirma que Trump se mostr¨® personalmente en contra de enviar a Ucrania el dinero en ayudas militares mientras no se hiciese p¨²blica una investigaci¨®n contra los dem¨®cratas [Joe Biden y su hijo Hunter]. Es un testimonio directo, podr¨ªa haber sido crucial.

R. El embajador Gordon Sondland dijo lo mismo, que todo el mundo estaba al tanto. Pero vamos al inicio: Si mi declaraci¨®n era tan importante, ?por qu¨¦ no emitieron una citaci¨®n?

P. Relata episodios preocupantes para una democracia, con el presidente turco Erdogan y China de por medio. ?Cree que Trump es un presidente corrupto?

R. Bueno, creo que es un presidente amoral, que se centra en las cosas que le ayudan a la reelecci¨®n sin basarse necesariamente en lo que es mejor para EE UU. Los dem¨®cratas estrecharon mucho el cerco de la investigaci¨®n en el caso de Ucrania. Quer¨ªan que el impeachment terminase antes de sus primarias para elegir candidato presidencial, basaron la estrategia en su conveniencia pol¨ªtica, algo a lo que tienen derecho, pero que revela la verdadera naturaleza de su intenci¨®n.

P. Tambi¨¦n menciona situaciones que revelan una grave falta de cultura, como cuando Trump no tiene claro si Venezuela pertenece a EE UU o si Finlandia es un sat¨¦lite de Rusia. ?C¨®mo reaccionaba la sala en esos momentos?

R. En funci¨®n de la situaci¨®n, intentas corregirle. Le habr¨¦ explicado una docena de veces que la pen¨ªnsula coreana se dividi¨® en 1945, pero nunca lo ha retenido. Otras veces, no puedes entrar, como cuando le dijo a Theresa May: ¡®?En serio, el Reino Unido es una potencia nuclear?¡¯ En esos casos solo deseas que la conversaci¨®n se desv¨ªe hacia otro lado. La gente ya sabe que no conoce mucho la historia y no tiene inter¨¦s en aprenderla.

No conoce mucho la historia y no tiene inter¨¦s en aprenderla

P. Mucha gente se pregunta si todos esos tuits, las provocaciones¡­ ?Responden a una estrategia o son algo genuino?

R. Bueno, creo que es su forma de ser, pero no soy loquero, no voy a explicar por qu¨¦ es as¨ª, qu¨¦ le pas¨® en la infancia, ni nada de eso. No me importa; lo que importa es su forma de comportarse y ha sido as¨ª siempre, seg¨²n la gente que le conoce desde hace d¨¦cadas. As¨ª que, una vez en la Casa Blanca, no va a cambiar. Hay una parte de lo que hace que s¨ª creo que es actuaci¨®n, ¨¦l sabe que monta un show, pero es el mismo repertorio una y otra vez, lo que demuestra que, al fin y al cabo, eso es lo que quiere hacer. Y muestra que ¨¦l no piensa bas¨¢ndose en una filosof¨ªa o en una pol¨ªtica. Es simplemente c¨®mo se levanta un martes por la ma?ana o c¨®mo se siente un jueves por la tarde.

P. Destaca mucho el papel de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente. ?Es el m¨¢s influyente?

R. S¨ª, creo que lo es, y puede haberlo sido durante toda la Administraci¨®n, aunque la gente no se daba cuenta. Diferentes jefes de Gabinete han tratado de meter a Jared y a Ivanka [hija del presidente y esposa de Kushner] en la estructura organizativa normal de la Casa Blanca y han fracasado. Un d¨ªa [el secretario de Estado, Mike] Pompeo me dijo: ¡®En el segundo mandato, esto podr¨ªa ser el show de Donald, Jared e Ivanka solamente¡¯. Y es muy dif¨ªcil para los dem¨¢s argumentarle algo al presidente cuando su yerno le dice justo lo contrario. Es un problema tener familiares tan cercanos al presidente sin experiencia en los temas en los que entran.

P. ?Y cu¨¢l es su agenda? ?Saben sobre Finlandia o Venezuela?

R. Como dijo Jared sobre algo del coronavirus, ha le¨ªdo ¡°algunos libros sobre ello¡±. As¨ª que ha le¨ªdo muchos libros sobre Oriente Pr¨®ximo tambi¨¦n, pero eso no te prepara para la labor. Y no estoy diciendo que una mirada fresca sobre un asunto no sea de ayuda, pero Jared se ha pasado tres a?os trabajando en el conflicto palestino-israel¨ª y lo que ha producido es algo que jam¨¢s va a fructificar [un plan de paz criticado por favorecer a Israel]. Lo ha trabajado durante tres a?os, lo ha presentado y ese es su final. Y probablemente est¨¢ bien que sea as¨ª.

P. Hay una contradicci¨®n entre lo que dice sobre Venezuela, que a Trump le parec¨ªa ¡°guay¡± la idea de una invasi¨®n, en contra de su criterio, y que este le acus¨® de ser demasiado duro.

R. ?l dice que yo era demasiado optimista sobre las probabilidades de ¨¦xito de la oposici¨®n. La oposici¨®n crey¨® entre finales de 2018 y principios de 2019 que si no actuaban en el marco constitucional y declaraban la presidencia vacante no se encontrar¨ªan con una nueva oportunidad as¨ª. Llevaban a?os intentando librarse de [Nicol¨¢s] Maduro y antes de [Hugo] Ch¨¢vez. No nos hac¨ªamos ilusiones, no cre¨ªamos que fuera f¨¢cil, pero Trump lo pint¨® como si lo fuera. En cualquier caso, ¨¦l tom¨® todas las decisiones, y el liderazgo implica asumir la responsabilidad por tus decisiones. Culpar a tus subordinados cuando las cosas no van bien es una forma de esquivar las responsabilidades.

P. Maduro contin¨²a en el poder [con el opositor Juan Guaid¨® reconocido como presidente encargado por casi 60 pa¨ªses]. ?Qu¨¦ debe hacerse ahora?

R. La oposici¨®n estuvo muy cerca de derrocar a Maduro el 30 de abril de 2019 [un alzamiento que fracas¨®]. No conocemos toda la historia de lo que sali¨® mal, pero tenemos razones para pensar que los cubanos y los rusos lo mantuvieron en el poder. Creo que una mayor¨ªa abrumadora de la gente en el pa¨ªs est¨¢ en contra del r¨¦gimen, pero los altos cargos est¨¢n todav¨ªa financiados por el dinero del narcotr¨¢fico, que es una fuente de financiaci¨®n mejor que el petr¨®leo y gracias a ello se mantienen en el poder. Pero son fr¨¢giles, si los cubanos se van ma?ana, el r¨¦gimen cae al d¨ªa siguiente. Es muy importante dirigir la presi¨®n sobre las FARC y el ELN, sobre los narcoterroristas, cortar esa v¨ªa de financiaci¨®n. Si Trump prestase m¨¢s atenci¨®n a Am¨¦rica Latina, se asegurar¨ªa que otros Gobiernos tambi¨¦n mantienen la presi¨®n.

Si los cubanos se van, el r¨¦gimen [de Maduro] cae al d¨ªa siguiente

P. ?Qu¨¦ an¨¢lisis hace de lo que podemos llamar guerra fr¨ªa con China?

R. Es la cuesti¨®n existencial del siglo XXI. De alg¨²n modo todos nos hemos dado cuenta tarde de que China es una amenaza, el modo en que organiza su sociedad, c¨®mo juega con diferentes reglas en la econom¨ªa internacional, su creciente amenaza militar, el peligro que suponen las tecnol¨®gicas como Huawei o ZTE¡­ Durante tres a?os Trump ha tratado de negociar un acuerdo comercial. Ahora, con el coronavirus, su discurso es m¨¢s duro, pero no s¨¦ si hay un cambio de estrategia. Si gana en noviembre puede pedir volver a la mesa de negociaciones al d¨ªa siguiente. Ha habido un cambio en la opini¨®n p¨²blica estadounidense sobre China. En los ¨²ltimos 30 o 40 a?os hemos desarrollado una pol¨ªtica bas¨¢ndonos en unas premisas que se han demostrado incorrectas, as¨ª que necesitamos unas pol¨ªticas nuevas, de las que se est¨¢ hablado ahora. Pero eso no significa que Trump est¨¦ completamente involucrado en lo que su Gobierno hace sobre este tema.

P. En una de sus primera reuniones con el presidente, seg¨²n cuenta, el presidente le dijo: ¡®¡±Estoy de acuerdo con usted en casi todo, salvo con la guerra de Irak¡±. ?Puede explicar por qu¨¦ sigue sin considerarlo un error?

R. No fue un error porque Sadam Husein era un amenaza para la paz y la seguridad de Oriente Pr¨®ximo. Si se hubiese librado de los inspectores de la ONU y de las sanciones hubiese vuelto a producir armas nucleares inmediatamente. Mantuvo 3.000 cient¨ªficos y t¨¦cnicos a los que llamaba sus muyahidines nucleares. Eso muestra que debimos derrocarle en la primera guerra, en 1991, en lugar de dejarle en el poder. El problema no fue el derrocamiento de Sadam Husein, sino la mala gesti¨®n del proceso de posguerra para crear un nuevo Gobierno en Irak. Yo lo hubiese dejado m¨¢s en manos de los iraqu¨ªes que en una autoridad provisional. Y hubiese puesto inmediatamente m¨¢s presi¨®n en Ir¨¢n. Cuando la gente habla de Irak, pone 10 a?os de pol¨ªtica como si fueran un todo y todo es m¨¢s complicado que eso.

P. Pero usaron como gran argumento unas armas de destrucci¨®n masiva que nunca se demostraron como ciertas.

R. No ten¨ªa centrifugadoras en marcha, pero ten¨ªa la capacidad intelectual para recrearlas. El mayor problema eran las armas qu¨ªmicas y ese temor se basaba en las propias declaraciones de Sadam Husein en 1990 y 1991. Yo tambi¨¦n estuve en la Administraci¨®n del primer Bush [padre]. El Consejo de Seguridad de la ONU resolvi¨® destruirlas, cuando los inspectores de la ONU le dijeron que iban a hacerlo, dijo que las hab¨ªa destruido, cuando le pidieron las pruebas, dijo que no las ense?ar¨ªa. Despu¨¦s de la segunda guerra, es claro que ment¨ªa, que nunca tuvo las armas qu¨ªmicas. Pero si vuelve a 2001, 2002 o 2003, nadie dec¨ªa que ¨¦l ment¨ªa, que no las ten¨ªa. En retrospectiva cometimos el error de creerle.

P. Ha sido testigo de situaciones muy perturbadoras, seg¨²n su libro. ?Por qu¨¦ no dimiti¨®?

R. Lo pens¨¦ muchas veces y tuve la carta preparada durante meses. Me han preguntado muchas veces por qu¨¦ no me fui antes, pero otros creen que ten¨ªa el deber de quedarme. Puedo decir que est¨¢s ah¨ª para contribuir a los intereses de EE UU en la seguridad nacional y eres reacio a marcharte, aunque llegado a un punto debes tomar la decisi¨®n de dimitir porque ya no eres efectivo.

P. ?Hace autocr¨ªtica de su papel?

R. No creo que cometiese errores; bueno, comet¨ª muchos, pero creo que la mayor autocr¨ªtica es no haber sido efectivo en evitar que Trump hiciese cosas que en ¨²ltima instancia no beneficiaban a la seguridad nacional, como las negociaciones con Kim Jong-un. En el mejor de los casos, fueron una p¨¦rdida de tiempo y, en el peor, dieron dos a?os m¨¢s a Corea del Norte para avanzar en sus misiles y programas nucleares.