El responsable de ¡®Football Leaks¡¯, en el arranque de su juicio: ¡°Los delitos que llevaron a las revelaciones son motivo de orgullo¡±
El portugu¨¦s Rui Pinto es acusado de 90 cr¨ªmenes en su pa¨ªs, entre ellos extorsi¨®n y violaci¨®n de correspondencia

?David contra Goliat o un simple fisg¨®n y extorsionador? Este viernes ha comenzado en Lisboa el juicio contra el portugu¨¦s Rui Pinto, un exvendedor de antig¨¹edades de 31 a?os, sin formaci¨®n profesional en inform¨¢tica, responsable de la filtraci¨®n de millones de documentos que han puesto en evidencia la corrupci¨®n en el mundo del f¨²tbol y el imperio de la empresaria angole?a Isabel dos Santos. La justicia portuguesa lo acusa de noventa cr¨ªmenes, entre ellos intento de extorsi¨®n y violaci¨®n de correspondencia. ¡°Mi trabajo de recolecci¨®n y an¨¢lisis documental contribuye a aumentar la libertad de expresi¨®n¡±, ha declarado Pinto en el juzgado, ¡°espero continuar haci¨¦ndolo en el futuro¡±. Y ha agregado: ¡°Los delitos que llevaron a las revelaciones son motivo de orgullo, no de verg¨¹enza¡±.
Pinto, responsable de las denominadas Football Leaks y Luanda Leaks, despierta las m¨¢s agitadas pasiones en Portugal. Para algunos es una especie de justiciero que delata a los corruptos ¡ªlo que los anglosajones llaman un whistleblower, un denunciante¡ª. Para otros no es m¨¢s que un pirata inform¨¢tico seguidor del FC Porto que quer¨ªa da?ar a su archirrival, el Benfica, y de paso llevarse un poco de dinero. ¡°No soy un hacker, soy un whistleblower¡±, ha asegurado al iniciarse su juicio.
En el camino desde su detenci¨®n a principios de 2019 en Budapest, adonde lleg¨® en 2013 como estudiante del programa Erasmus y en donde vivi¨® por varios periodos hasta su extradici¨®n a Lisboa, el portugu¨¦s desconcert¨® a los cr¨ªticos de Football Leaks al exponer adem¨¢s en enero de este a?o c¨®mo el imperio de Dos Santos, una poderosa mujer de negocios hija del expresidente de Angola Jos¨¦ Eduardo dos Santos, manejaba desde Portugal un supuesto esquema de blanqueamiento de capitales provenientes de la corrupci¨®n en el pa¨ªs africano.
Las denuncias por otra trama corrupta que involucra a la filial angole?a del antiguo banco portugu¨¦s Esp¨ªrito Santo, columna vertebral financiera del pa¨ªs ib¨¦rico hasta su estrepitosa ca¨ªda en 2014, as¨ª como el hecho de haber desencriptado los discos que le fueron requisados durante su captura, le valieron para que se le concediera la libertad condicional el mes pasado tras a?o y medio en prisi¨®n preventiva. Las autoridades portuguesas iniciaron adem¨¢s los tr¨¢mites para que entrase al programa de protecci¨®n de testigos y en estos momentos vive en una casa secreta que paga el Estado ante las amenazas de muerte que ha recibido del extranjero. Este viernes las medidas de seguridad en el juzgado han sido extremas.
Nadie sospechar¨ªa al verlo con su rostro imberbe de mejillas ros¨¢ceas y su cabello puntiagudo a la moda de los a?os noventa que este hombre con aspecto de estudiante de instituto ser¨¢ juzgado por noventa delitos. En el origen de la causa en su contra est¨¢ una denuncia del fondo de inversi¨®n Doyen Sports Investments, de capital kazajo y con sedes en Malta y el Reino Unido, que lo acusa de un intento de extorsi¨®n en 2015 por una suma de entre 500.000 y un mill¨®n de euros a cambio de parar la publicaci¨®n de informaci¨®n comprometedora sobre la empresa. Pinto afirma que lleg¨® a plantearse trabajar para Doyen y detener las filtraciones, pero niega que se tratase de un intento de extorsi¨®n. ¡°Era ingenuo en ese momento y estoy contento por haberme echado para atr¨¢s a tiempo¡±, se?al¨® el mes pasado en una entrevista con la revista alemana Der Spiegel.
La informaci¨®n que ha revelado el portugu¨¦s desde 2015, primero a trav¨¦s del portal Football Leaks y despu¨¦s mediante la propia Der Spiegel y una alianza internacional de medios, ha servido para condenar por evasi¨®n de impuestos a varios jugadores en Espa?a, entre ellos Lionel Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo. Sobre este ¨²ltimo, parad¨®jicamente uno de los grandes ¨ªdolos de Pinto, se destap¨® tambi¨¦n un esc¨¢ndalo por una denuncia de abuso sexual en Las Vegas. Football Leaks es adem¨¢s fuente de evidencias de las artima?as del Manchester City, propiedad del jeque emirat¨ª Mansour bin Zayed Al Nahyan, y del Paris Saint-Germain, del fondo soberano de Qatar, para evadir el juego limpio financiero, dise?ado para cerrar la brecha que empezaba a abrirse en Europa entre los equipos tradicionales y aquellos financiados por Estados y multimillonarios extranjeros.
En Portugal, Pinto se granje¨® del desprecio de medio pa¨ªs al entregar informaci¨®n sobre la corrupci¨®n del Benfica a miembros del Porto, que la divulgaron. Uno de cada dos aficionados portugueses es seguidor del club de Lisboa, seg¨²n un sondeo del a?o pasado, y la influencia del equipo es tal que se han visto situaciones tan inveros¨ªmiles como que un juez se declarase impedido en el caso de Pinto por ser benfiquista. Uno de los argumentos de la defensa del acusado es que este nunca fue detr¨¢s de la informaci¨®n relacionada con el Benfica sino que lleg¨® a esta sigui¨¦ndole la pista a Isabel dos Santos. En ambos casos estaba implicado el mismo bufete de abogados. El Porto ha sido asimismo objeto de filtraciones, como una por la que se descubri¨® que el hijo del presidente del club hab¨ªa recibido una comisi¨®n de 700.000 euros por el pr¨¦stamo de Casemiro, del Real Madrid.
El abogado franc¨¦s William Bourdon encabeza el equipo legal del portugu¨¦s. Es uno de los fundadores de una ONG de defensa de los denunciantes en ?frica y ha representado a Edward Snowden, responsable de una gran filtraci¨®n de documentos de inteligencia estadounidense entre 2013 y 2015 fugitivo en Rusia, que ha sido citado como uno de los 45 testigos del proceso. ¡°Espero ser absuelto, porque soy un denunciante y actu¨¦ de buena fe¡±, afirm¨® Pinto a Der Spiegel. ¡°Actu¨¦ por el inter¨¦s p¨²blico, para mostrar lo que estaba mal, no solo en el f¨²tbol¡±.
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