La represi¨®n de Lukashenko amenaza el ¡®Silicon Valley¡¯ bielorruso

Tractores y videojuegos. Esa ha sido una de las tarjetas de presentaci¨®n para el exterior de la econom¨ªa bielorrusa durante los ¨²ltimos a?os. A un modelo de corte sovi¨¦tico, con la mayor¨ªa de empresas controladas por el Estado y famosa por sus cereales y su maquinaria pesada, se sum¨® hace 16 a?os una floreciente industria de nuevas tecnolog¨ªas que hoy supone casi el 6% de su PIB. El vanguardista parque de alta tecnolog¨ªa de Minsk, una suerte de ¡®Silicon Valley¡¯ bielorruso, atrajo muchas compa?¨ªas y emprendedores, seducidas por un pa¨ªs que ofrec¨ªa estabilidad y sustanciosos beneficios fiscales para el sector. Pero hoy, la represi¨®n de las protestas, los ataques a los derechos humanos y la brutalidad policial contra los manifestantes que exigen democracia en este pa¨ªs europeo tambi¨¦n han impactado en el prominente ¨¢rea, hasta hace poco uno de sus mayores orgullos. Tanto, que algunas de estas empresas se est¨¢n planteando dejar Bielorrusia.

Algunas est¨¢n bajo el foco directo de las autoridades. Como PandaDoc, una compa?¨ªa de software con sede en California, cuyas oficinas en Minsk han visto varios registros esta semana despu¨¦s de que su director, el bielorruso Mikita Mikado, que vive en EE UU, iniciase un programa que ofrece ayuda econ¨®mica a los miembros de las fuerzas de seguridad que aparquen sus uniformes y se ¡°pongan del lado del pueblo¡±. Un sector hasta hace poco silencioso, que no solo se ha colocado ahora a la cabeza de quienes exigen cambios, sino que est¨¢ poniendo en marcha aplicaciones y proyectos de todo tipo para apoyar al movimiento ciudadano que reclama la salida de Aleksandr Lukashenko.

La aplicaci¨®n de mensajer¨ªa Viber o la compa?¨ªa de ingenier¨ªa de software EPAM tienen importantes operaciones en Minsk. Tambi¨¦n Wargaming, creadora del popular videojuego World of Tanks. En el Hi-Tech Park de Minsk, de propiedad estatal y co-fundado en 2006 por Valery Tsepkalo, hoy uno de los opositores m¨¢s conocidos a Lukashenko y exiliado, hay ya m¨¢s de 880 empresas censadas y 58.000 empleados. Pero el paisaje del que se considera uno de los n¨²cleos tecnol¨®gicos m¨¢s importantes de Europa Central y Oriente puede cambiar muy pronto. Hace dos semanas, m¨¢s de 2.500 ejecutivos de tecnolog¨ªa, inversores y desarrolladores bielorrusos o con sede en el pa¨ªs escribieron una carta a Lukashenko en la que reclamaban al l¨ªder autoritario nuevas elecciones y el fin de la violencia policial. ¡°Las empresas emergentes no nacen en una atm¨®sfera de miedo y violencia¡±, dicen en la misiva. ¡°En un futuro pr¨®ximo comenzaremos a observar la salida masiva de especialistas al extranjero¡±, remarcan.

El golpe puede ser muy duro. El Hi-Tech Park de Minsk es una de las historias de ¨¦xito econ¨®mico del pa¨ªs: el a?o gener¨® m¨¢s de 2.000 millones en venta al exterior. La tecnolog¨ªa de la informaci¨®n representa el 22% de las exportaciones bielorrusas. Pero Lukashenko se ha enrocado en el poder y aunque la represi¨®n policial ha dejado de ser masiva, las detenciones estrat¨¦gicas y las represalias no cesan.

Hasta este turbulento verano, Viber, controlada por Jap¨®n, ten¨ªa planes de duplicar sus 120 empleados en Bielorrusia. Hoy, el proyecto no solo ha quedado aparcado sino que la compa?¨ªa es una de las que podr¨ªa dejar el pa¨ªs. ¡°Nos gustar¨ªa que nuestros colegas bielorrusos pudieran vivir y trabajar en su pa¨ªs de origen sin que esto fuese un peligro para ellos y para sus seres queridos¡±, resalta Anna Znamenskaya, directora de crecimiento de Rakuten Viber. ¡°Si no vemos esto, probablemente tendremos que tomar una decisi¨®n y ofrecer a nuestros empleados actuales que se muden a una de nuestras oficinas en Rusia, Ucrania o Europa Occidental. Y nuestra contrataci¨®n se centrar¨¢ tanto como sea posible en encontrar nuevos empleados en otros pa¨ªses¡±, reconoce Znamenskaya.

Como empleados de otra muchas tecnol¨®gicas, cinco de los trabajadores de Viber han sido arrestados desde el comienzo de las movilizaciones, dos de ellos ni siquiera participaban en las protestas y uno fue herido grave durante la detenci¨®n, explica directora de crecimiento de la compa?¨ªa. ¡°Es emocionalmente muy dif¨ªcil¡±, sigue. El funcionamiento de Viber, con 6,5 millones de usuarios en Bielorrusia, tambi¨¦n se vio afectado por los cortes en Internet que el Gobierno ha ordenado intermitentemente durante las protestas. Las interrupciones de los primeros tres d¨ªas de movilizaciones cost¨® a la econom¨ªa bielorrusa casi 170 millones de d¨®lares, seg¨²n la organizaci¨®n no gubernamental internacional NetBlocks.

Otras compa?¨ªas como el gigante EPAM, Yandex ¡ªque tambi¨¦n ha vivido registros en sus oficinas¡ª o Wargaming, que se fund¨® en Minsk, prefieren no comentar la situaci¨®n. Sin embargo, algunos empleados ya han pedido mudarse. Un 83% de los trabajadores de PandaDoc quiere trasladarse, seg¨²n una encuesta interna. Y la asociaci¨®n tecnol¨®gica Europea y Ucrania EASE, que ayuda la reubicaci¨®n especializada, recibi¨® en agosto m¨¢s de 350 solicitudes de bielorrusos. Algunos de sus profesionales m¨¢s tops ya se han marchado. Como Pavel Liver, alto ejecutivo de EPAM y uno de los fundadores de la plataforma Golos, para evitar los fraudes electorales, que se ha exiliado a Ucrania. El Gobierno de Lukashenko, que insiste en que las elecciones presidenciales del 9 de agosto fueron justas, ha eludido comentar sobre las empresas tecnol¨®gicas.

¡°No podemos trabajar, hay miedo de salir a la calle en un pa¨ªs en el que un presidente corre con un fusil, se golpea a adolescentes y ciudadanos pac¨ªficos, se tortura a los detenidos, hay desaparecidos y los t¨¦cnicos militares est¨¢n por toda la ciudad¡±, incide Elena Sokolova, fundadora de la compa?¨ªa de desarrollo de proyectos de interconexi¨®n digital Internet of Things y una de las firmantes de la carta abierta. ¡°El negocio de nuevas tecnolog¨ªas est¨¢ ahora mismo paralizado aqu¨ª, nadie est¨¢ en disposici¨®n de iniciar un nuevo proyecto en un momento en el que ni siquiera se sabe qu¨¦ suceder¨¢ ma?ana¡±, sigue.

Las movilizaciones sociales y la crisis pol¨ªtica va camino de alcanzar su cuarta semana. Y en este caldo de cultivo ya hay otros que han visto una oportunidad de negocio. Centros y parques tecnol¨®gicos de Ucrania, Polonia, Kazajist¨¢n, Croacia o Estonia han empezado a ver salidas y est¨¢n tanteando el terreno para atraer a algunas de las compa?¨ªas con oficinas en Minsk a sus pa¨ªses. Tambi¨¦n Rusia, donde hace unos meses se anunci¨® que las empresas de nuevas tecnolog¨ªas tendr¨ªan importantes exenciones fiscales. En Bielorrusia, las compa?¨ªas tecnol¨®gicas pagan un 9% de impuestos frente al 13% del resto de negocios. Sokolova cree que si la situaci¨®n sigue as¨ª puede haber una aut¨¦ntica desbandada: ¡°Si el r¨¦gimen no cambia solo quedar¨¢n en Bielorrusia organizaciones que brinden servicios a instituciones y empresas estatales¡±.