Trump se encara con la comunidad cient¨ªfica y niega que el cambio clim¨¢tico sea la causa de los incendios de EE UU

El negacionista en jefe de Estados Unidos aterriz¨® este lunes en el centro de una de las mayores evidencias de los efectos del cambio clim¨¢tico que haya presenciado el pa¨ªs desde que existe ese concepto. Donald Trump viaj¨® fugazmente a California para informarse sobre el terreno acerca de los fuegos y all¨ª declar¨® sin pudor alguno que la culpa de los incendios que arrasan miles de hect¨¢reas en la costa oeste ¨Dy que han dejado al menos 27 muertos¨D se debe a una mala gesti¨®n forestal y no a una crisis del clima. ¡°No creo que la ciencia sepa lo que sucede¡±, dijo, rechazando as¨ª las advertencias de la comunidad cient¨ªfica sobre el calentamiento de la Tierra y sus efectos en el clima.

La extraordinaria crisis de incendios que vive el Oeste norteamericano se ha convertido en un tema de campa?a ineludible que solo puede ir a m¨¢s. Trump se mostr¨® convencido de que el clima ¡°comenzar¨¢ a enfriarse¡±, para lo que solo hay que ¡°esperar un poco¡±. Despu¨¦s de d¨ªas sin referirse a una emergencia que afecta a California, Oreg¨®n y Washington, Trump habl¨® la semana pasada para culpar a la ¡°gesti¨®n de los bosques¡±. Todos los gobernadores de estos Estados afirman que, si bien las causas de los incendios son variadas, la raz¨®n por la que se baten r¨¦cords cada vez m¨¢s deprisa es el endurecimiento de las condiciones clim¨¢ticas debido al calentamiento global provocado por gases de efecto invernadero. No hay debate cient¨ªfico al respecto.

La visita a California de Donald Trump, cuya Administraci¨®n no solo ha descartado cualquier avance en la lucha contra el calentamiento global sino que ha revertido las pol¨ªticas en marcha, coloca su discurso frente a un decorado de pesadilla. Bosques arrasados, ciudades ahogadas en humo, barrios calcinados y, sobre todo, una cifra de muertos a¨²n provisional que el lunes se situaba en 33. Todo Estados Unidos est¨¢ viendo en sus televisores y peri¨®dicos una cat¨¢strofe en tiempo real muy dif¨ªcil de contrarrestar con escepticismo de sal¨®n.

El negacionismo clim¨¢tico de Trump se da de bruces con el horror de los incendios en el Oeste

Sin embargo, Trump evit¨® por completo el debate sobre el cambio clim¨¢tico. El presidente repiti¨® al llegar al aeropuerto de Sacramento la frase sobre la gesti¨®n forestal y culp¨® de los incendios a ¡°¨¢rboles como cerillas¡±, que mueren y se secan en los bosques. En una mesa redonda en la que estaba el gobernador de California y los jefes de emergencias del Estado, Trump pregunt¨® cu¨¢ntos incendios hab¨ªa. Le contestaron que 29 grandes activos. El gobernador, Gavin Newsom, interrumpi¨® para decir que hab¨ªan sido 1.100 en los ¨²ltimos 29 d¨ªas. ¡°El calor se est¨¢ haciendo m¨¢s intenso y la sequedad se est¨¢ haciendo m¨¢s aguda¡±, dijo Newsom a Trump. Newsom hizo una exposici¨®n de por qu¨¦ los fuegos son m¨¢s graves que nunca y pidi¨® que respetara la opini¨®n de California en este sentido. ¡°Es evidente que el cambio clim¨¢tico es real y lo est¨¢ exacerbando¡±. Trump respondi¨®: ¡°Por supuesto¡±.

Despu¨¦s, Trump presidi¨® una ceremonia para homenajear a los pilotos de la Guardia Nacional de California que realizaron varios rescates a¨¦reos in extremis de familias atrapadas en una zona de recreo rodeada por el llamado Creek Fire, cerca de Fresno. Terminada la ceremonia, parti¨® hacia un acto de campa?a en Phoenix. En definitiva, Trump logr¨® pasar dos horas en California sin ver un solo incendio y eludiendo por completo una confrontaci¨®n p¨²blica sobre la realidad del cambio clim¨¢tico.

Desde la semana pasada, el Partido Dem¨®crata est¨¢ aprovechando para poner el cambio clim¨¢tico en el centro del debate como una consecuencia brutal m¨¢s de la incompetencia de Trump, como la tragedia del coronavirus o la crisis econ¨®mica. B¨¢sicamente, sobre el fondo de los fuegos, los dem¨®cratas intentan que el electorado se pregunte si EE UU se puede permitir cuatro a?os m¨¢s de una Casa Blanca que niega el cambio clim¨¢tico y boicotea las pol¨ªticas medioambientales.

Biden lo califica como un ¡°pir¨®mano clim¨¢tico¡±

Minutos antes de que Trump llegara a California, el dem¨®crata Joe Biden dio un discurso desde Delaware en el que llam¨® a Trump ¡°pir¨®mano clim¨¢tico¡± y present¨® un ambicioso programa de transformaci¨®n hacia una econom¨ªa verde. ¡°Esta es otra crisis de la que no se va a responsabilizar¡±, dijo Biden. ¡°En cuatro a?os m¨¢s de Donald Trump, ?cu¨¢ntos barrios m¨¢s van a desaparecer [por los fuegos, huracanes e inundacionespor los fuegos, huracanes e inundaciones]?¡±, plante¨® Biden.

California ha visto arder 12.000 kil¨®metros cuadrados en lo que va de a?o, la mayor¨ªa en las ¨²ltimas tres semanas, desde que una tormenta el¨¦ctrica a mediados de agosto inici¨® cientos de fuegos simult¨¢neos que desbordaron los recursos del Estado. Es 10 veces la extensi¨®n de Nueva York y casi 30 veces m¨¢s que el anterior r¨¦cord de hect¨¢reas quemadas. Lo normal es que los grandes incendios empiecen a finales de septiembre y duren hasta noviembre. En el vecino Oreg¨®n tambi¨¦n se ha batido el r¨¦cord de hect¨¢reas quemadas.

¡°El debate sobre el cambio clim¨¢tico ha terminado¡±, dijo el viernes visiblemente irritado el gobernador de California, Gavin Newsom. ¡°Esto es una maldita emergencia clim¨¢tica¡±. Newsom ten¨ªa previsto reunirse a puerta cerrada con Trump a quien, por otra parte, siempre ha agradecido en tono institucional la ayuda federal a California en la lucha contra el coronavirus y los medios de emergencias. La visita del presidente evit¨® por completo la confrontaci¨®n en p¨²blico.

En la ¨²ltima d¨¦cada, la lucha contra el cambio clim¨¢tico se ha convertido en un asunto de Estado en California, hasta el punto de que el Partido Republicano estatal apenas protesta los objetivos de reducci¨®n de emisiones (parecidos a los de la UE y los m¨¢s ambiciosos de EE UU). Simplemente, ni se discute. El negacionismo de Trump y sectores republicanos de otros Estados se ve como una excentricidad que provoca entre estupor e irritaci¨®n. Trump, por su parte, ha intentado acabar con la autoridad de California para fijar sus propios l¨ªmites de emisiones. El medioambiente es el asunto donde el choque entre California (autoproclamado Estado resistencia) y Trump ha sido m¨¢s crudo, junto con las pol¨ªticas de inmigraci¨®n.