California, un desastre no tan natural

No ha hecho m¨¢s que empezar. Ni siquiera ten¨ªa que haber empezado. California est¨¢ preparada para una temporada de incendios que comienza a finales de agosto y dura m¨¢s o menos hasta octubre. Este fin de semana, sin embargo, se habr¨¢n superado las 332.000 hect¨¢reas quemadas en 2018. Es el doble que la cantidad quemada a estas alturas de 2017. Entre otras cosas, porque el a?o pasado los incendios m¨¢s graves se produjeron de octubre a enero. Ya no hay temporada de incendios. Es todo el a?o.

Dos de los diez incendios m¨¢s grandes de la historia est¨¢n activos ahora mismo. El incendio m¨²ltiple de Mendocino no estar¨¢ completamente controlado hasta septiembre, calculan los bomberos. Mendocino est¨¢ formado por dos incendios que rodean una zona de lagos y bosques a dos horas y media en coche al norte de San Francisco. Esta semana bati¨® el r¨¦cord de extensi¨®n desde que existen registros. El fuego m¨¢s grande de la historia de California superar¨¢ este fin de semana las 121.000 hect¨¢reas. Es del tama?o de una ciudad como Los ?ngeles o R¨ªo de Janeiro. El anterior fue el a?o pasado. Cuatro de los cinco incendios m¨¢s grandes de California se han producido en la ¨²ltima d¨¦cada.

Los incendios de julio y primeros de agosto en California han dejado decenas de miles de personas fuera de sus casas. Solo los evacuados por el llamado incendio Carr, en los alrededores de Redding, al norte del Estado, se calculan en unos 37.000. Es el m¨¢s destructivo hasta el momento. Empez¨® el 23 de julio y hasta el s¨¢bado hab¨ªa quemado 1.077 casas y otros 500 edificios. Est¨¢ controlado en un 55%. El gigantesco incendio m¨²ltiple de Mendocino ha destruido solo 139 casas. El incendio m¨¢s mort¨ªfero en tiempos recientes fue el de Santa Rosa, a una hora al norte de San Francisco, en octubre del a?o pasado. Siendo 10 veces m¨¢s peque?o que el de Mendocino, mat¨® a 22 personas al devorar un barrio entero antes de que pudiera ser evacuado.

El gobernador del Estado, el dem¨®crata Jerry Brown, que impulsa una agresiva pol¨ªtica de lucha contra el cambio clim¨¢tico, repiti¨® que se trata de la ¡°nueva normalidad¡±. Ya lo hab¨ªa dicho en diciembre. ¡°Durante la pr¨®xima d¨¦cada tendremos m¨¢s fuego, m¨¢s destrucci¨®n, m¨¢s miles de millones gastados¡±. El cambio clim¨¢tico tiene su parte, dicen los expertos, pero tambi¨¦n una mala gesti¨®n de los bosques, una excesiva colonizaci¨®n del campo y cierta mala suerte.

El pasado enero, un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley present¨® un estudio en el que aseguraban que los cuatro a?os de sequ¨ªa (2011-2015) hab¨ªan dejado alrededor de 100 millones de ¨¢rboles muertos en California. Es decir, una hoguera lista para ser encendida. ¡°La mortalidad de ¨¢rboles actual es tan grande que existe un gran potencial para incendios masivos en las pr¨®ximas d¨¦cadas¡±.

¡°Los bosques se han hecho m¨¢s peligrosos por la forma en la que se gestionan¡±, explica en una entrevista telef¨®nica Scott Stephens, profesor de ciencia de los incendios en Berkeley y uno de los autores de ese estudio. Stephens se refiere a la pol¨ªtica de apagar sistem¨¢ticamente cualquier fuego que se produce, que ha sido hasta ahora el est¨¢ndar en la forma de actuar. ¡°Al apagar los fuegos, el bosque sigue creciendo y hay m¨¢s combustible en el suelo. Es mejor dejar que entre el fuego en el bosque¡±.

La responsabilidad que s¨ª se le puede atribuir al cambio clim¨¢tico es que los veranos son cada vez m¨¢s largos y m¨¢s calurosos, es decir, las condiciones para que todo eso arda cada vez se prolongan m¨¢s tiempo. ¡°En julio hemos tenido las condiciones de septiembre¡± en cuanto a calor y sequedad, dice Stephens. ¡°Normalmente los fuegos son en septiembre y octubre. Lo de julio es territorio nuevo¡±.

A la brutal sequ¨ªa sigui¨® un a?o inusualmente h¨²medo, que hizo crecer el chaparral y la hierba m¨¢s de lo normal, y despu¨¦s un invierno seco, el de 2017, que ha convertido todo eso en a¨²n m¨¢s combustible. Y ahora, hay que sumar unos meses de junio y julio muy calurosos para California. ¡°Estamos viendo una especie de tormenta perfecta de sequ¨ªa, calor sin precedentes, mucho combustible y mucha gente viviendo en zonas boscosas¡±, dice Lenya Quinn-Davidson, investigadora de la Universidad de California en Eureka. Quinn-Davidson s¨ª cree que el cambio principal en la ¨²ltima d¨¦cada es el clima. ¡°Hace demasiado calor. Ya no refresca suficiente por la noche¡±.

Yana Valachovich, asesora sobre bosques en la Universidad de California en Eureka, responsabiliza sobre todo a la forma de atacar el fuego, que ¡°ha acumulado combustible durante 100 a?os¡± y al excesivo desarrollo urban¨ªstico en el campo. La actividad humana es la principal causa de los incendios forestales, intencionados o no. El fuego que mat¨® a m¨¢s de 20 personas en Santa Rosa el a?o pasado fue provocado por un poste de la luz. Adem¨¢s, ¡°hace m¨¢s dif¨ªcil luchar contra el fuego y provocar fuegos buenos¡± que ayudar¨ªan a limpiar el bosque.

Este es el punto principal que los expertos destacan. Al apagar todos los fuegos sistem¨¢ticamente, la naturaleza no hace su trabajo de limpiar de vez en cuando el monte. Cuando se inicia un incendio, especialmente en estas condiciones de ¡°tormenta perfecta¡±, se hace gigantesco. Por eso son cada vez m¨¢s grandes. ¡°Hemos creado nuestro propio problema y debemos asumir la responsabilidad. Si lo piensas, el fuego es el ¨²nico desastre natural que combatimos. Con los dem¨¢s, nos preparamos y nos adaptamos. Con el fuego hacemos lo contrario¡±, dice Quinn-Davidson. ¡°Espero que podamos convertir esto en una oportunidad¡±, a?ade Valachovic.

Cuando el p¨²blico a¨²n diger¨ªa el r¨¦cord de Mendocino, el lunes se inici¨® un nuevo fuego en el sur de California. El llamado incendio Holy comenz¨® en una ladera del bosque nacional de Cleveland, a una hora y media al sureste de Los ?ngeles. En solo una semana ha crecido hasta las 7.600 hect¨¢reas y ha obligado a evacuaciones forzosas en pueblos cercanos. Est¨¢ controlado en un 10%, sigue amenazando viviendas y los bomberos no esperan tenerlo rodeado hasta el 15 de agosto. En este caso hay un detenido. Un hombre de 51 a?os que viv¨ªa en una caba?a en el bosque y est¨¢ acusado de haber iniciado el fuego intencionadamente.

Los telediarios de California muestran im¨¢genes de suburbios de postal ba?ados en l¨ªquido retardante rosa esparcido desde un Boenig 747. Las fotos del cielo naranja apocal¨ªptico invaden las redes. En plena tur¨ªstica, el parque nacional de Yosemite, una de las joyas del Estado, lleva 20 d¨ªas cerrado porque otro incendio cercano lo hace irrespirable y peligroso. Los equipos antiincendios pasan ocho meses desplegados en el campo en vez de tres, saltando de una punta a otra del Estado. Ya han muerto 10 personas. La ¡°nueva normalidad¡± est¨¢ aqu¨ª.