Las provincias bielorrusas del imperio ruso
Una ¨¦lite del pa¨ªs eslavo, incluido personal cercano a Lukashenko, tiene miedo a que su pa¨ªs se disuelva en el enorme cuerpo de Rusia
El embajador de la Federaci¨®n Rusa en Minsk, Dmitri Mez¨¦ntsev, ha entregado un regalo especial a Aleksandr Lukashenko. El jueves el diplom¨¢tico le llev¨® al presidente de Bielorrusia un obsequio que muchos ven como un indicio de lo que espera al testarudo dirigente en su pr¨®xima visita a Mosc¨²: Se trata de un libro de reproducciones facs¨ªmil de mapas de cuatro provincias bielorrusas (V¨ªtebsk, Grodno, Magiliovsk y Minsk) integradas en el Imperio Ruso en el siglo XIX. Los mapas confeccionados por top¨®grafos militares datan de 1866.
¡°Esta es una confirmaci¨®n m¨¢s del car¨¢cter hist¨®rico y justo de las fronteras de Bielorrusia. Y es tambi¨¦n una respuesta a los que miran de otro modo¡±, dijo el embajador a Lukashenko, al mostrarle el obsequio. El bielorruso, con gesto confundido, arque¨® las cejas, asinti¨® con la cabeza y se limit¨® a decir ¡°gracias¡±, mientras un ayudante se llevaba el libro.
El motivo del regalo era el pasado aniversario de Lukashenko (66 a?os el 30 de agosto), pero la interpretaci¨®n general apunta hacia lo que puede esperarle al presidente cuando visite a su colega Vlad¨ªmir Putin en Mosc¨². El portal informativo bielorruso tut.by puntualiza que los mapas de las provincias bielorrusas del Imperio en 1866 no coinciden totalmente con la Bielorrusia actual, pues parte del territorio representado pertenece hoy bien a Letonia, o a Polonia o a Rusia. Es dif¨ªcil saber qu¨¦ pas¨® por la cabeza de Lukashenko al ver los mapas, pero hace casi 13 a?os, el l¨ªder ya se hab¨ªa referido al deseo de la Administraci¨®n de Vlad¨ªmir Putin de absorber a Bielorrusia por provincias.
En octubre de 2007 dirigi¨¦ndose a un auditorio de periodistas rusos, Lukashenko dijo que ¡°la direcci¨®n de Rusia simplemente no est¨¢ dispuesta a relaciones normales, en igualdad de derechos y de aliados¡±. ¡°No s¨¦ de qu¨¦ enfermedad se trata. Apareci¨® en la ¨¦poca sovi¨¦tica. Miren qu¨¦ grandes somos y ustedes son m¨¢s peque?os. Y como somos m¨¢s grandes, eso significa que debemos dirigirlos a todos, y ustedes, si quieren, incorp¨®rense a Rusia como provincias¡±, sentenci¨®. ¡°Ni Vladimir Il¨ªch (Lenin) ni Josef Visari¨®novich (Stalin) hubieran podido proponer semejante cosa¡±, afirm¨®, aludiendo aparentemente a Putin.
Los problemas entre Rusia y Bielorrusia, afirm¨® Lukashenko en aquella ocasi¨®n, vienen ¡°del deseo de personas en Rusia de llenar a¨²n m¨¢s sus billeteras guardadas en bancos occidentales y convertirse en amos de pleno derecho en la tierra Bielorrusia¡±. ¡°Precisamente con este fin introducen las relaciones de mercado en lugar de los tradicionales principios de igualdad de derechos y colaboraci¨®n mutuamente ventajosa¡±, exclam¨®. Y para acallar a su propio pueblo, ¡°cuentan el cuento de que Bielorrusia es mantenida por Rusia¡±, zanj¨® el presidente.
El miedo a disolverse en el enorme cuerpo de Rusia es compartido por una parte de la ¨¦lite bielorrusa, incluso pr¨®xima a Lukashenko, seg¨²n coinciden diversas fuentes. Lukashenko es hoy d¨¦bil ante Putin, pero una ¡°absorci¨®n¡± de Bielorrusia pondr¨ªa en contra del Kremlin a la poblaci¨®n bielorrusa humillada por la farsa electoral y castigada por la represi¨®n y tambi¨¦n a una parte de la ¨¦lite incluso pr¨®xima a Lukashenko. Un ¡°aprovechamiento m¨¢ximo¡± de la oportunidad que brinda Lukashenko por parte del Kremlin podr¨ªa crear un nuevo entorno inestable, que, sumado a otros entornos inestables o zonas grises (Donb¨¢s y Crimea) formar¨ªa una especie de cintur¨®n entre Rusia y Europa, algo as¨ª como un nuevo muro en el continente.
Ante el peligro de la absorci¨®n de Bielorrusia, la UE hubiera podido desempe?ar un papel m¨¢s cohesionado, que incluyera el no reconocimiento de la legitimidad de Lukashenko como presidente y el no reconocimiento de ninguna de sus decisiones y firmas, se?alan medios diplom¨¢ticos europeos. Concentrarse en las sanciones ¡°tranquiliza la conciencia y enmascara lo que hay que hacer en la realidad, a saber, un trabajo serio y profundo para lograr un consenso de pol¨ªtica internacional que tenga a la Uni¨®n Europea como sujeto¡±, afirma Petras Vaitiekunas, exministro de Exteriores de Lituania (2006-2008) y exembajador en Bielorrusia y Ucrania. De las fuerzas afectadas por la situaci¨®n en Bielorrusia, la UE es la m¨¢s d¨¦bil, comenta Vaitiekunas en las redes sociales. Opina el exministro que la ¡°equivocada¡± actitud de Occidente ante los pa¨ªses del mundo postsovi¨¦tico ¡ªpor taca?er¨ªa tras el derrumbamiento de la URSS y por poner a ¡°Rusia en primer lugar¡±¡ª ha dado por resultado que Mosc¨² no reconoce sus propias fronteras, las altera por la fuerza, mantiene una guerra en Ucrania y le arrebat¨® territorio a este pa¨ªs y tambi¨¦n a Georgia y Moldavia. ¡°La victoria de Rusia en Bielorrusia significar¨¢ que el imperio avanza. El ¨¦xito de Ucrania y Bielorrusia supondr¨ªa el fin de la idea can¨ªbal del Mundo Ruso y del r¨¦gimen de Putin y tambi¨¦n el primer paso para el ¨¦xito de la Rusia democr¨¢tica¡±, concluye Vaitiekunas.
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