La UE y el Reino Unido buscan contra reloj salvar el pacto postBrexit
La Comisi¨®n avisa de que la confianza sigue ¡°rota¡± tras la iniciativa del Gobierno brit¨¢nico contraria a los acuerdos sobre Irlanda del Norte
La larga y sinuosa carretera del Brexit comienza a acercarse a su final y podr¨ªa decirse que en estos momentos atraviesa una peligrosa zona de acantilados y discurre al l¨ªmite, como no pod¨ªa ser de otra manera cuando se trata de las relaciones entre la Uni¨®n Europea y el Reino Unido. Michael Gove, jefe de Gabinete del primer ministro Boris Johnson, viaj¨® este lunes a Bruselas para encontrarse con el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea Maros Sefcovic y tratar de apagar el incendio que ha provocado la llamada...
La larga y sinuosa carretera del Brexit comienza a acercarse a su final y podr¨ªa decirse que en estos momentos atraviesa una peligrosa zona de acantilados y discurre al l¨ªmite, como no pod¨ªa ser de otra manera cuando se trata de las relaciones entre la Uni¨®n Europea y el Reino Unido. Michael Gove, jefe de Gabinete del primer ministro Boris Johnson, viaj¨® este lunes a Bruselas para encontrarse con el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea Maros Sefcovic y tratar de apagar el incendio que ha provocado la llamada Ley de Mercado Interno, el borrador legal presentado por el Gobierno de Johnson en el Parlamento brit¨¢nico a principios de septiembre.
Tras la cita del llamado Comit¨¦ Conjunto, el organismo que supervisa el proceso de divorcio, ambas partes constataron dos cosas: que las piezas apenas se hab¨ªan movido del tablero y que el tiempo segu¨ªa corriendo en su contra. ¡°He reiterado la solicitud de la UE de que se retiren los art¨ªculos controvertidos del borrador de la Ley del Mercado Interno antes de que acabe septiembre¡±, ha dicho el vicepresidente del Ejecutivo comunitario en una comparecencia posterior. A lo que Gove ha replicado que la posici¨®n brit¨¢nica segu¨ªa invariable: ¡°Esas cl¨¢usulas van a permanecer en la Ley¡±, ha dicho, seg¨²n Reuters.
¡°La confianza sigue rota¡±, ha a?adido Sefcovic, y as¨ª seguir¨¢ ¡°mientras no se retiren los controvertidos preceptos¡±. Estos art¨ªculos, parte de un borrador a¨²n en tr¨¢mite de aprobaci¨®n en la C¨¢mara de los Comunes, hacen saltar por los aires el delicado equilibrio tejido en torno a Irlanda del Norte y su complejo proceso de paz en el Acuerdo de Retirada del Reino Unido, algo que la UE considera inaceptable. Ambas partes tuvieron dificultades para encontrar, en aquel acuerdo, una f¨®rmula que evitara la creaci¨®n de una frontera dura entre las dos Irlandas y a su vez preservara la integridad del mercado ¨²nico interior y evitara que Irlanda del Norte tuviera una frontera con el Reino Unido.
La propuesta de Johnson viola, como reconoci¨® sin pudor un miembro de su equipo, ¡°de un modo espec¨ªfico y muy limitado¡± la legalidad internacional. Seg¨²n Bruselas, vulnera las normas comerciales y de competencia ya pactadas; y pone en riesgo a su vez el Acuerdo del Viernes Santo de 1998, que detuvo a?os de violencia entre cat¨®licos y protestantes.
Se abre ahora un incierto per¨ªodo en el que la Comisi¨®n podr¨ªa activar este mismo mi¨¦rcoles, ¨²ltimo d¨ªa de septiembre, la maquinaria jur¨ªdica para salvaguardar sus intereses. ¡°Le he recordado al Gobierno del Reino Unido que el Acuerdo de Retirada contiene varios mecanismos y medios legales para ocuparse de la violaci¨®n de las obligaciones del texto¡±, ha asegurado Sefcovic. C¨®mo lo activar¨¢n y cu¨¢ndo exactamente, no se ha detallado. Pero el vicepresidente de la Comisi¨®n advirti¨®: ¡°La UE no ser¨¢ t¨ªmida a la hora de usarlas¡±. A?adi¨®, en cualquier caso, que Bruselas no se levantar¨¢ de la mesa de negociaci¨®n. Y que el hecho de activar los mecanismos por incumplimiento no implica que los negociadores brit¨¢nicos tengan que salir disparados de vuelta a las islas por el eurot¨²nel.
El tiempo se agota, aceleran los negociadores
De hecho, en lo ¨²nico en que se pusieron de acuerdo Sefcovic y Gove fue en seguir negociando a toda costa, e incrementar las conversaciones entre ambas partes y acelerar el ritmo de sus equipos negociadores, que esta semana se re¨²nen en Bruselas cara a cara bajo la batuta del franc¨¦s Michel Barnier (por parte de la UE) y del brit¨¢nico David Frost (por parte del Reino Unido), en la que iba a ser la und¨¦cima y ¨²ltima ronda de negociaciones. Pero con el Brexit nunca hay que dar por hecho que sea la ¨²ltima.
Con o sin art¨ªculos en disputa, la arena del reloj se esfuma. Queda, seg¨²n c¨¢lculos optimistas, poco m¨¢s de un mes para evitar la cat¨¢strofe. El Acuerdo de Retirada se logr¨® firmar tras fren¨¦ticas negociaciones hace casi un a?o; entr¨® en vigor el 1 de febrero, y ambas orillas del canal de La Mancha se dieron entonces un per¨ªodo transitorio, hasta finales de 2020, para descender al detalle de su implementaci¨®n en materia de comercio, ciudadan¨ªa, pesca o seguridad, por poner algunos ejemplos.
El tratado comercial es quiz¨¢ el asunto m¨¢s sensible. Por un lado los Veintisiete buscan un acuerdo que evite que el Reino Unido pase de ser un socio a un competidor, una especie de Singapur que compita con la UE de forma desleal. Pero sin un acuerdo, en A?o Nuevo, el vecino se convertir¨ªa en un pa¨ªs tercero cualquiera, sin relaci¨®n de privilegio y con aranceles sobre los productos.
A falta de unos 100 d¨ªas para final de a?o, y con menos margen a¨²n para que los parlamentos de Londres y Estrasburgo puedan leer y ratificar cualquier acuerdo sobre la implementaci¨®n del Brexit, Bruselas y Londres encaran dos semanas decisivas de tira y afloja. Los equipos negociadores se re¨²nen hasta el viernes en Bruselas para tratar de recortar los flecos de la futura relaci¨®n entre la UE y el Reino Unido. Boris Johnson afirm¨® a principios de septiembre que si no exist¨ªa un acuerdo para el 15 de octubre, antes de la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno que arranca ese d¨ªa, habr¨ªa que ¡°aceptarlo y pasar p¨¢gina¡±. Es decir: abrazar el fracaso.
En Bruselas hay quien cree que se podr¨ªa ara?ar hasta los primeros d¨ªas de noviembre. Ese es el margen para tratar de dar con el lado pragm¨¢tico de Johnson, su cara no ideol¨®gica, esa que tratar¨ªa de hallar un punto de encuentro ante el posible descalabro econ¨®mico: a la falta de un acuerdo comercial se sumar¨ªa una econom¨ªa en ca¨ªda libre por la pandemia, mientras una segunda ola, con la guada?a ya en la mano, comienza a llamar a la puerta.