Miles de personas salen a la calle en Francia en homenaje al profesor decapitado por un terrorista islamista
Par¨ªs y otras ciudades del pa¨ªs se convierten este domingo en el escenario para reivindicar la libertad de expresi¨®n y defender a los docentes
¡°El sue?o de la raz¨®n produce monstruos¡±. La frase goyesca, escrita en espa?ol y en franc¨¦s, era uno de los esl¨®ganes que pod¨ªan leerse este domingo en la plaza de la Rep¨²blica de Par¨ªs, donde miles de personas se concentraron, como en otras ciudades de Francia, en memoria de Samuel Paty, profesor de historia y geograf¨ªa decapitado el viernes por un terrorista islamista en Conflans-Sainte-Honorine, a 50 kil¨®metros de Par¨ªs.
La manifestaci¨®n, a unas horas del toque de queda que el s¨¢bado entr¨® en vigor en la capital del pa¨ªs, fue un grito en defensa de la libertad de expresi¨®n y un homenaje a los docentes que, en algunos casos, llevan a?os enfrent¨¢ndose a amenazas, y que ahora ven c¨®mo uno de los suyos paga con su vida por hacer su trabajo. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha convocado una ceremonia de homenaje nacional.
El ambiente era solemne en la plaza de la Rep¨²blica. Todos con mascarilla. Aplausos espor¨¢dicos. Muchos profesores, pero tambi¨¦n pol¨ªticos, activistas y sobre todo ciudadanos de a pie. Un minuto de silencio y, despu¨¦s, La Marsellesa a capela, en toda la plaza sonaba un coro inmenso, m¨¢s que un himno nacional, en estas circunstancias, un canto reivindicativo, o f¨²nebre. La esperanza de que la muerte de Paty despierte las conciencias ¡ªhoy en Francia un profesor puede ser decapitado en la v¨ªa p¨²blica por ense?ar algo tan b¨¢sico como la libertad de expresi¨®n¡ª, conviv¨ªa con la desesperanza ante la falta de soluciones o la tentaci¨®n de tirar la toalla: la posibilidad de que en la patria de la Ilustraci¨®n y la laicidad, a partir de ahora los maestros se autocensuren para no meterse en problemas es uno de los debates tras el atentado. Algunos ten¨ªan la sensaci¨®n de que podr¨ªan haber sido m¨¢s, como en la masiva manifestaci¨®n de 2015 tras los atentados de Charlie Hebdo y un supermercado jud¨ªo en Par¨ªs.
¡°Me parece que no hay bastante gente aqu¨ª. Hab¨ªa m¨¢s con Charlie Hebdo. Es igual de grave. Pienso que poco a poco est¨¢n ara?ando el esp¨ªritu republicano. No debe haber resignaci¨®n entre los republicanos. Mucha gente no es consciente de la suerte de vivir en un marco como el nuestro. Deben despertarse y que no sea demasiado tarde¡±, dice Jean-Yves Revol, un empresario que en la espalda de su chaleco ha escrito una frase de la fil¨®sofa Hannah Arendt: ¡°Es en el vac¨ªo del pensamiento donde nace el mal¡±.
Algunos manifestantes llevaban banderas francesas. Se ve alguna europea. Y portadas de la revista Charlie Hebdo con las caricaturas de Mahoma que han puesto a esta revista en la diana de los islamistas. ¡°Para m¨ª, no es un docente el que ha sido el objetivo: es un ser humano que quiso hacer su oficio, como antes fueron periodistas que quisieron hacer su trabajo o el cura que tambi¨¦n quiso hacer su trabajo al que degollaron hace cuatro a?os en su iglesia¡±, dice Eva Lipa, que lleva en la mano una de las portadas de la revista sat¨ªrica.
¡°Profesores despreciados por la sociedad, mal pagados por el Estado, abandonados por la jerarqu¨ªa, asesinados por los islamistas¡±, se le¨ªa en otra pancarta. El hombre que la llevaba no quer¨ªa desvelar su identidad: ¡°Es demasiado peligroso, puedes acabar en el objetivo de personas malintencionadas¡±. Es profesor de filosof¨ªa en un liceo (instituto de secundaria) y considera que la jerarqu¨ªa educativa no protegi¨® adecuadamente a Samuel Paty. Explica que ¨¦l nunca ha tenido problemas con los alumnos, pero s¨ª con los padres que desconf¨ªan del docente. En caso de Paty, fue un padre quien orquest¨® una campa?a en redes sociales de consecuencias funestas.
Las pancartas en la plaza de la Rep¨²blica son sobrias, la mayor¨ªa improvisadas en casa. ¡°No al islam pol¨ªtico. Totalitarismo asesino¡±, dice una. ¡°El oscurantismo no pasar¨¢¡±. Una mujer ha escrito con rotulador en su mascarilla el mensaje quiz¨¢ m¨¢s sencillo y revelador: ¡°Profe triste¡±.
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