La acelerada expansi¨®n de los asentamientos israel¨ªes bajo el mandato de Trump
2020 bate el r¨¦cord de la d¨¦cada en la promoci¨®n de viviendas para colonos en Cisjordania
La desolaci¨®n de la aldea beduina de Um al Jair, un poblado de chabolas de hojalata al sur de Hebr¨®n, choca sin soluci¨®n de continuidad con las casas de tejas rojas del asentamiento de Karmel, del que solo le separa una valla alambrada. Los pastores palestinos compraron sus tierras en 1948, reci¨¦n llegados desde el desierto del Negev tras ser expulsados por el naciente Estado hebreo. Los colonos jud¨ªos fundaron el moshav (granja cooperativa) en 1980 sobre terrenos expropiados a los ...
La desolaci¨®n de la aldea beduina de Um al Jair, un poblado de chabolas de hojalata al sur de Hebr¨®n, choca sin soluci¨®n de continuidad con las casas de tejas rojas del asentamiento de Karmel, del que solo le separa una valla alambrada. Los pastores palestinos compraron sus tierras en 1948, reci¨¦n llegados desde el desierto del Negev tras ser expulsados por el naciente Estado hebreo. Los colonos jud¨ªos fundaron el moshav (granja cooperativa) en 1980 sobre terrenos expropiados a los beduinos. Um al Jair tiene apenas un centenar de vecinos que no pueden construir ni un corral so pena de demolici¨®n por las tropas israel¨ªes. Karmel se ha expandido como un oasis en el desierto de Judea hasta alcanzar los 450 habitantes. ¡°El Ej¨¦rcito declar¨® zona de tiro esta comarca y nos dej¨® sin pastos para el ganado¡±, lamentaba el alcalde ped¨¢neo beduino Bilal Abalib, de 36 a?os, durante la visita la semana pasada de representantes de una docena de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, en una inusual movilizaci¨®n conjunta ante la inminencia de nuevos derribos de propiedades palestinas.
A casi dos meses de su t¨¦rmino, 2020 ha roto ya los r¨¦cords de ampliaci¨®n de los asentamientos israel¨ªes en casi una d¨¦cada. Las autoridades militares que gestionan la ocupaci¨®n de Cisjordania han dado luz verde a la construcci¨®n y promoci¨®n de 12.159 nuevas viviendas para colonos en lo que va de a?o. La marca supera el list¨®n fijado en 2012 (11.159 casas), cuando la ONG israel¨ª Paz Ahora empez¨® a supervisar y contabilizar la expansi¨®n de las colonias. Frente a las 2.613 nuevas viviendas de 2016, ¨²ltimo a?o de la Administraci¨®n del presidente dem¨®crata Barack Obama, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca estuvo cerca de triplicar en 2017 el desarrollo urban¨ªstico en territorio ocupado.
Cuando el mandato del republicano parece tocar a su fin, Israel ha acelerado el paso con la promoci¨®n de casi 5.000 casas a mediados de octubre. ¡°Esta decisi¨®n representa un pico en la era de Trump, en la que la actividad constructora se ha incrementado radicalmente¡±, precisa un comunicado de Paz Ahora. ¡°El Gobierno de EE UU ha ejercido desde 2017 menos presi¨®n para frenar la expansi¨®n de los asentamientos mientras los pol¨ªticos israel¨ªes la han impulsado¡±.
El embajador norteamericano en Israel, David Friedman, jud¨ªo ortodoxo y abogado inmobiliario de las empresas de Trump, era tambi¨¦n conocido por su apoyo incondicional a los colonos antes de asumir el cargo. Junto con Benjam¨ªn Netanyahu, primer ministro de Israel, Friedman escenific¨® el mi¨¦rcoles en el asentamiento de Ariel la extensi¨®n de la financiaci¨®n de EE UU a actividades israel¨ªes en los territorios palestinos ocupados, que durante d¨¦cadas ha estado vetada por Washington.
En una de las ¨²ltimas decisiones de su presidencia, Obama hab¨ªa retirado el escudo del veto estadounidense que ampara a Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU, que en diciembre de 2016 conden¨® por ¡°ilegales¡± todos los asentamientos en la resoluci¨®n 2334, aprobada con el voto un¨¢nime del resto de sus miembros. Desde 1967, m¨¢s de 400.000 israel¨ªes se han instalado en Cisjordania y otros 200.000 en Jerusal¨¦n Este.
En el distrito de Masafer Yata, en las yermas colinas del sur de Hebr¨®n, el millar de habitantes de una docena de aldeas fue desplazado por la fuerza en 1999 para permitir la construcci¨®n de un campo de maniobras militar sobre 3.000 hect¨¢reas. El Tribunal Supremo israel¨ª suspendi¨® el desahucio colectivo y permiti¨® su regreso provisional, aunque desde entonces los beduinos viven en un limbo legal, en medio de constantes demoliciones de sus construcciones, muchas de las cuales han sido erigidas gracias a la cooperaci¨®n internacional.
Sven K¨¹hn von Burgsdorff, jefe de la misi¨®n de la UE para Palestina, advert¨ªa durante su visita a una escuela de Jirbert al Markaz, capital de este conf¨ªn des¨¦rtico, de que ¡°las demoliciones y el desplazamiento de poblaci¨®n vulnerable por parte de Israel pueden suponer una violaci¨®n de sus obligaciones como potencia ocupante seg¨²n la ley humanitaria internacional¡±. Est¨¢ por ver cu¨¢l ser¨¢ la reacci¨®n de Bruselas y de los pa¨ªses europeos si se consuma la amenaza que pende sobre esta zona palestina.
Han pasado ya ocho meses desde la anterior ampliaci¨®n de las colonias jud¨ªas en Cisjordania. A ra¨ªz de la presentaci¨®n del plan de paz de la Casa Blanca para Oriente Pr¨®ximo, el Gobierno del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu suspendi¨® sus planes para jugar la baza de la anexi¨®n del 30% del territorio de Cisjordania, una opci¨®n prevista en el bautizado por el propio Trump como ¡°acuerdo del siglo¡±.
Tras el pacto de normalizaci¨®n de relaciones entre Israel y Emiratos ?rabes Unidos, sin embargo, ha quedado en suspenso la aplicaci¨®n de la soberan¨ªa israel¨ª a todas las colonias jud¨ªas y al valle del Jord¨¢n. ¡°Aunque la anexi¨®n de iure est¨¦ paralizada, la anexi¨®n de facto contin¨²a con la expansi¨®n de los asentamientos¡±, concluye Paz Ahora, organizaci¨®n pacifista fundada por el escritor israel¨ª Amos Oz.
Desde la firma de los Acuerdos de Oslo, la presencia de israel¨ªes en Cisjordania se ha ido duplicando cada decenio. Pas¨® de 110.000 en 1993 a 200.000 en 2001 y 291.000 en 2008. Tras la larga d¨¦cada en el poder de Netanyahu, se super¨® el list¨®n de los 420.000 colonos el a?o pasado, aunque las construcciones se han ido localizando cada vez m¨¢s en zonas aisladas en el interior del territorio palestino.
Bajo el miedo permanente al desalojo
¡°Vivimos bajo el miedo permanente a ser desalojados¡±, reconoc¨ªa ante diplom¨¢ticos, periodistas y cooperantes Nidal Yunes, alcalde del distrito cisjordano de Masafer Yata. El Ej¨¦rcito les impide construir o mantener sus instalaciones. ¡°Por responsabilidad moral seguiremos ayudando a esta comunidad¡±, le prometi¨® el jefe de la representaci¨®n de la UE, ¡°aunque corresponder¨ªa a Israel cuidar de estas personas en tanto que potencia ocupante¡±.
¡°Declarar un sector como zona de tiro o recinto militar es un pretexto habitual para expulsar a la poblaci¨®n palestina de una parte de Cisjordania¡±, destaca Hagai Elad, director de la ONG pacifista israel¨ª B¡¯Tselem. El paso siguiente es ceder m¨¢s adelante parte del territorio a organizaciones de colonos para que construyan asentamientos.
El coordinador de la ONU para Oriente Pr¨®ximo, Nickolay Mladenov, llev¨® el lunes hasta el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la preocupaci¨®n internacional por la acelerada expansi¨®n de los asentamientos. ¡°El 85% de estas viviendas para colonos se situar¨ªan en ubicaciones perif¨¦ricas en Cisjordania¡±, advirti¨®, ¡°en ¨¢reas que impiden la contig¨¹idad territorial de un futuro Estado palestino¡±.