La velocidad en las autopistas abre grietas en la coalici¨®n de Gobierno en Alemania

El l¨ªmite de velocidad en las autopistas alemanas, o m¨¢s bien la falta del mismo, ha pasado al primer plano del debate pol¨ªtico estas navidades, abriendo considerables grietas en la coalici¨®n de Gobierno de Berl¨ªn. En la mayor parte de las autopistas alemanas se puede circular a la velocidad que se desee, pero las presiones para que Alemania deje de ser una rareza europea arrecian. El Partido Socialdem¨®crata (SPD), socio minoritario en el Ejecutivo, pide que se fije una velocidad m¨¢xima con el objetivo de reducir tanto accidentes como emisiones contaminantes. El bloque conservador que lidera la canciller, Angela Merkel, no quiere ni o¨ªr hablar de un tema que considera zanjado y que provoca un intenso debate emocional cada vez que se plantea en la esfera p¨²blica.

En parte, porque hablar del autom¨®vil son palabras mayores en Alemania, un pa¨ªs cuya econom¨ªa se nutre en buena medida de la producci¨®n de veh¨ªculos y que es adem¨¢s la cuna de marcas como Porsche, Mercedes, BMW o Audi, que hacen bandera de la velocidad. Pero m¨¢s all¨¢ de consideraciones econ¨®micas, la relaci¨®n de muchos alemanes con su coche y la velocidad es estrecha, en un pa¨ªs que venera la puntualidad y la eficiencia a la hora de trasladarse de un lugar a otro. Adem¨¢s, la falta de l¨ªmite de velocidad en las autopistas es interpretada a menudo como una expresi¨®n m¨¢xima de la libertad individual, que sus defensores dicen no estar dispuestos a ceder. En Alemania no hay l¨ªmite de velocidad en cerca del 70% de las autopistas, lo que convierte al pa¨ªs en una singularidad en el entorno europeo y en general de los pa¨ªses industrializados.

Pero los tiempos cambian, tambi¨¦n en Alemania, y las voces que piden un cambio se escuchan estos d¨ªas con fuerza renovada. El debate amenaza adem¨¢s con recrudecerse con vistas a la transformaci¨®n que atraviesa la industria del autom¨®vil y en concreto con la expansi¨®n del coche el¨¦ctrico y de los coches aut¨®nomos, los que no llevan conductor. J¨¹rgen Resch, director de la organizaci¨®n ambiental Deutsche Umwelthilfe (DUH) estimaba este fin de semana en la prensa que ¡°sin un l¨ªmite de velocidad, la industria alemana del autom¨®vil colapsar¨¢¡±. Como otros expertos, Resch considera que la alta velocidad en las carreteras alemanas ralentiza la innovaci¨®n y la puesta a prueba de modelos aut¨®nomos y digitales, ¡°por miedo a que a su izquierda pase disparado un coche a 250 kil¨®metros por hora¡±.

El ministro de Transportes, Andreas Scheuer, rechaz¨® sin embargo el d¨ªa de Navidad posibles limitaciones a la velocidad y defendi¨® en un tuit que ¡°el tr¨¢fico debe ser lo m¨¢s fluido posible. [¡­] Queremos controlar el tr¨¢fico de manera inteligente, digital y flexible. Sin prohibiciones¡±. Scheuer despreci¨® un debate que consider¨® irrelevante. ¡°Tenemos tareas mucho m¨¢s importantes como para sacar a la palestra una y otra vez este asunto tan emocional, que no cuenta con una mayor¨ªa¡±, dijo a la agencia alemana de noticias DPA.

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Se refer¨ªa Scheuer a la votaci¨®n en el Bundestag, la C¨¢mara baja del Parlamento, el pasado octubre de la propuesta de los Verdes, que defienden un tope m¨¢ximo de 130 kil¨®metros por hora y que no logr¨® ni de lejos la mayor¨ªa suficiente para salir adelante. Los Verdes consideran que una medida semejante solo podr¨ªa tener ventajas. Menos muertos, menos contaminaci¨®n y un coste m¨ªnimo.

Pero desde entonces, las tornas han cambiado. El SPD eligi¨® a sus nuevos l¨ªderes, Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, a principios de diciembre en un congreso del partido. En aquel encuentro se aprob¨® adem¨¢s un texto que dice que el SPD quiere introducir un l¨ªmite de velocidad de 130 kil¨®metros por hora en las autopistas. "Esto contribuir¨ªa a la seguridad en las carreteras y es adem¨¢s una medida de protecci¨®n ambiental sin coste¡±, recog¨ªa el documento. La idea del SPD es resucitar en las pr¨®ximas semanas la propuesta de los Verdes.

Una de las medidas que se barajan es un paso intermedio y empezar a limitar la velocidad en una determinada franja horaria, la de mayor tr¨¢fico, por ejemplo de seis de la ma?ana a diez de la noche y dejar libertad para el resto de horas en las que hay menos tr¨¢fico.

Esken ha sido la encargada de abanderar el debate en los ¨²ltimos d¨ªas, defendiendo en los medios y en las redes sociales los l¨ªmites a la velocidad. ¡°Un l¨ªmite de velocidad en nuestras autopistas es bueno para el clima, la seguridad y para los nervios de los conductores¡±, ha dicho.

Al margen de propuestas m¨¢s o menos concretas, el asunto de las autopistas ha servido para dejar de manifiesto una vez m¨¢s las abultadas diferencias y la falta de sinton¨ªa entre los partidos que conviven en el Gobierno. Ulrich Lange, responsable de transportes de la CSU, el socio b¨¢varo de los conservadores, considera que ¡°los nuevos dirigentes del SPD est¨¢n evidentemente completamente fuera de lugar. [¡­] Los que creen que un l¨ªmite de velocidad general es la medida m¨¢s urgente para detener la huida de votantes del SPD han perdido obviamente su br¨²jula pol¨ªtica¡±. Lange afirm¨® que Alemania tiene ¡°las autopistas m¨¢s seguras del mundo¡±.

Estando as¨ª las cosas, el pen¨²ltimo d¨ªa del a?o, una portavoz del Gobierno alem¨¢n anunci¨® que el Ejecutivo no planea imponer una restricci¨®n de velocidad general en las autopistas. El asunto, defienden en Berl¨ªn, no figura en el programa de Gobierno que sellaron conservadores y socialdem¨®cratas para poner en pie la gran coalici¨®n.

Sentido com¨²n

Pero la posici¨®n tambi¨¦n dentro del Gobierno dista de ser unitaria y las tensiones son evidentes. Desde el Ministerio de Medio Ambiente, la socialdem¨®crata Svenja Schulze defiende la limitaci¨®n de la velocidad porque cree que es ¡°de sentido com¨²n¡± y porque sostiene que podr¨ªa suponer una reducci¨®n de hasta dos millones de toneladas de CO₂ anuales.

Las aseguradoras, mientras, han pedido un estudio exhaustivo para determinar con la mayor precisi¨®n posible hasta qu¨¦ punto los l¨ªmites de velocidad en las autopistas disminuyen el n¨²mero de accidentes y de ser as¨ª en qu¨¦ medida. El sindicato de polic¨ªas ha pedido algo similar: ¡°El Gobierno alem¨¢n debe encargar un informe cient¨ªfico para obtener datos fiables sobre los beneficios de limitar la velocidad¡±, dijo Michael Mertens, representante de la agrupaci¨®n policial. Mertens estim¨® que reducir la velocidad a 130 kil¨®metros a la hora podr¨ªa reducir los accidentes con heridos de mayor gravedad. Un an¨¢lisis realizado por el semanario Der Spiegel a principios de a?o estimaba que podr¨ªan evitarse 140 muertes en accidentes de tr¨¢fico al a?o de introducirse un l¨ªmite a la velocidad en las autopistas.

La Asociaci¨®n Nacional de Consumidores tambi¨¦n se ha sumado al debate pidiendo topes a la velocidad en las autopistas similares a los del resto de pa¨ªses europeos. Los ciudadanos mientras tanto se encuentran divididos ante un asunto que conecta con la identidad nacional. Una encuesta reciente de Civey indicaba que dos tercios de los alemanes consultados estar¨ªan a favor de una limitaci¨®n. El desacuerdo seg¨²n el sondeo radicaba, sin embargo, en d¨®nde deb¨ªa fijarse ese l¨ªmite.