M¨¢s de 30 a?os sin saber qui¨¦n mat¨® a Gr¨¦gory
Un vuelco judicial y la aparici¨®n de un documental reavivan el caso sin resolver de la muerte de un menor franc¨¦s en 1984
Antes de quitarse la vida, en julio de 2017, Jean-Michel Lambert advirti¨® en su carta de despedida: ¡°No se conocer¨¢ jam¨¢s la verdad¡±. El que fuera el primer juez de instrucci¨®n del asesinato de Gr¨¦gory Villemin, el ni?o de cuatro a?os hallado muerto, atado de pies y manos, a la orilla de un r¨ªo en Los Vosgos, en el noreste de Francia, el 16 de octubre de 1984, no hab¨ªa podido soportar que, tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, se reabriera una vez m¨¢s el caso jam¨¢s resuelto que destruy¨® su carrera y la de otros juristas, que ha marcado la vida de los diferentes sospechosos, todos familiares del ni?o, y que ha horrorizado y fascinado por igual a varias generaciones de franceses. Casi tres a?os despu¨¦s del suicidio del magistrado, tras el en¨¦simo giro que ha dado este caso, sus palabras suenan a premonici¨®n o incluso maldici¨®n. La decisi¨®n del Tribunal de Apelaci¨®n de Par¨ªs, que ha anulado parte de un testimonio clave, vuelve a arrojar dudas acerca de que alg¨²n d¨ªa se logre saber la verdad sobre un caso que, 35 a?os m¨¢s tarde, sigue abierto y contin¨²a provocando especulaciones ¡ªtras el estreno en noviembre del documental Gr¨¦gory, uno de los m¨¢s vistos en Francia, se han multiplicado en las redes sociales los grupos que buscan la verdad¡ª que siguen sin responder a la pregunta m¨¢s repetida en Francia: ?qui¨¦n mat¨® al peque?o Gr¨¦gory?
Resolver ese misterio se ha convertido en una misi¨®n de vida para los padres de Gr¨¦gory, Jean-Marie y Christine Villemin, a quienes la tragedia persigui¨® largo tiempo: ¨¦l pas¨® varios a?os en la c¨¢rcel tras matar con una escopeta de caza a su primo y hasta entonces mejor amigo, Bernard Laroche, que hab¨ªa sido liberado a comienzos de 1985, cuando se retir¨® el testimonio principal que lo se?alaba como el autor del crimen. Poco despu¨¦s, el juez Lambert, que acab¨® retirado del caso por su instrucci¨®n chapucera, acus¨® a Christine Villemin del asesinato de su hijo, una sospecha que apoy¨® incluso la escritora Marguerite Duras en un famoso art¨ªculo en Lib¨¦ration y de la que no fue completamente exonerada hasta casi una d¨¦cada m¨¢s tarde. Todav¨ªa hay quienes defienden esa tesis, al igual que hay un bando convencido hasta hoy de la culpabilidad de Laroche.
Un d¨ªa despu¨¦s de que se encontrara el cuerpo de Gr¨¦gory, Jean-Marie recibi¨® una carta an¨®nima con el siguiente texto: ¡°Espero que mueras de dolor, jefe. Tu dinero no podr¨¢ devolverte a tu hijo. Aqu¨ª est¨¢ mi venganza, est¨²pido bastardo¡±. Los Villemin, que llevaban a?os recibiendo amenazas an¨®nimas por la envidia que al parecer suscitaba en su entorno su posici¨®n acomodada gracias a que Jean-Marie era capataz de f¨¢brica pese a su juventud, 26 a?os, acabaron abandonando el pueblo donde perdieron a su primer hijo ¡ªcuya tumba tambi¨¦n trasladaron a un lugar desconocido¡ª, y residen hoy en las afueras de Par¨ªs, lejos de las c¨¢maras que a?os atr¨¢s inundaron sus vidas. En el valle de Vologne donde se desarrollaron las tragedias de esta familia grande y compleja y donde nadie quiere o¨ªr ni hablar del peque?o Gr¨¦gory siguen viviendo, a escasa distancia, casi todos los parientes sospechosos de estar implicados de alg¨²n modo en el caso. Como los t¨ªos-abuelos paternos de Gr¨¦gory, Marcel y Jacqueline Jacob, que en el pen¨²ltimo giro de esta historia, en 2017, fueron imputados como presuntos autores de las cartas an¨®nimas y por participaci¨®n en el secuestro del peque?o. O Murielle Bolle, la cu?ada de Bernard Laroche cuyo testimonio en 1984 fue la principal prueba que llev¨® a la detenci¨®n del primo de Villemin, y que tambi¨¦n fue sorpresivamente imputada hace tres a?os. Pero debido a errores de procedimiento, al igual que tres d¨¦cadas antes, esa pista se fue, otra vez, al traste.
¡°Los esposos Villemin sufren las consecuencias de los errores de procedimiento cometidos, pero siguen combativos y confiados. No capitular¨¢n jam¨¢s. Quieren la verdad¡±, asegura por correo electr¨®nico su abogado desde hace 30 a?os, Thierry Moser.
Encontrar esa verdad podr¨ªa ser un poco m¨¢s dif¨ªcil tras la anulaci¨®n el pasado jueves de parte del testimonio de quien muchos consideran la llave del caso, Murielle Bolle, aunque para alivio de los Villemin y de la fiscal¨ªa se han preservado parte de sus declaraciones. En 1984, Bolle era una adolescente de 15 a?os que viv¨ªa con su hermana Marie Ange, la esposa de Bernard Laroche. Primero afirm¨® que hab¨ªa presenciado c¨®mo Laroche se llev¨® a Gr¨¦gory. Pero tras volver a casa de su hermana, al t¨¦rmino de su detenci¨®n preventiva, se retract¨® y acus¨® a los gendarmes de haberla presionado para que se?alara a su cu?ado. Desde entonces, no se ha vuelto a desviar de esa versi¨®n, ni cuando en 2017 apareci¨® un primo que asegura que vio c¨®mo la maltrat¨® su familia para que retirara su acusaci¨®n, extremo que ella niega y que las nuevas pesquisas no han logrado confirmar.
Para su abogado, Jean-Paul Teissonni¨¨re, Bolle, a sus 51 a?os, es tambi¨¦n un ¡°v¨ªctima¡± de un caso calificado de ¡°maldito¡±.
¡°Hace 35 a?os que se la persigue sin interrupci¨®n. Est¨¢ harta, desea que la dejen tranquila. No tiene ganas de pasarse la vida justific¨¢ndose por un caso del que no sabe nada¡±. Desde el estreno del documental, denuncia Teissonni¨¨re, Bolle ¡°ha vuelto a recibir cartas an¨®nimas¡±, como hace 30 a?os.
Lo que constern¨® a los Villemin del documental fue escuchar a uno de los polic¨ªas que llevaron el caso, el excomisario Jacques Corazzi, reconocer que las sospechas contra la madre de Gr¨¦gory ten¨ªan una base sexista: esperaba encontrarse con una madre ¡°doliente, sin peinar, vestida con descuido¡±, pero se top¨® con una mujer atractiva, maquillada y ¡°excitante¡±. ¡°Es vergonzoso. Actu¨® de manera parcial¡±, condena el abogado de los Villemin. La familia del fallecido juez de instrucci¨®n Lambert critica por su parte que el documental ¡°da una visi¨®n parcial¡± del caso y ¡°atiza un odio peligroso¡±.
?Se conocer¨¢ alg¨²n d¨ªa la verdad? Pese al ¨²ltimo rev¨¦s judicial, el fiscal de Dijon, Jean-Jacques Bosc, ya ha anunciado que la investigaci¨®n contin¨²a. El abogado Moser se declara ¡°moderadamente optimista¡± de ver nuevos avances ¡°en los pr¨®ximos meses¡±. Teissonni¨¨re no lo tiene tan claro. ¡°La manera en que se ha llevado este caso durante 30 a?os me hace temer que va a ser dif¨ªcil resolverlo¡±. Mientras, la pregunta de qui¨¦n mat¨® al petit Gr¨¦gory sigue sin respuesta.
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