El intento de Bolsonaro de debilitar a su ministro de Justicia inquieta a las bases conservadoras de Brasil

El ministro brasile?o de Justicia y Seguridad P¨²blica, Sergio Moro, es la figura m¨¢s popular del Gobierno de Jair Bolsonaro. Incluso califica mejor en las encuestas que el propio presidente de Brasil. Seg¨²n un sondeo publicado por el Instituto Datafolha en diciembre del a?o pasado, el 53% de los encuestados calificaron la gesti¨®n del exjuez de Lava Jato como excelente o buena, mientras que Bolsonaro tan solo goza de la aprobaci¨®n de un tercio de los encuestados. Esto ha llevado a que los analistas no se paren de preguntar si los dos pol¨ªticos mantendr¨¢n su alianza o ser¨¢n rivales en las pr¨®ximas presidenciales en 2022. La cuesti¨®n volvi¨® al debate p¨²blico esta semana con un movimiento de Bolsonaro. El presidente brasile?o anunci¨® que estudia reabrir el Ministerio de Seguridad P¨²blica, que funcion¨® brevemente durante el Gobierno de su antecesor, Michel Temer, y que actualmente es parte de la cartera de Moro. Con ello, Bolsonaro abri¨® la puerta a quitarle el control de la estrategia de Seguridad P¨²blica a Moro, lo que reducir¨ªa significativamente sus facultades.

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El gesto fue le¨ªdo como una tentativa de debilitar a Moro y provoc¨® un inmediato malestar entre los seguidores de Bolsonaro, que salieron a apoyar al ministro en las redes sociales, pues lo consideran un fuerte s¨ªmbolo del combate contra la corrupci¨®n en Brasil. Un d¨ªa despu¨¦s, sin embargo, Bolsonaro matiz¨® sus declaraciones usando su t¨ªpico tira y afloja. Ahora, el presidente sostiene que no tiene la intenci¨®n de volver a crear el ministerio de Seguridad P¨²blica "en este momento". Este viernes por la ma?ana, en su llegada a India en un viaje oficial, Bolsonaro ha dicho que "la posibilidad [de cambio] es de cero¡±. Despu¨¦s ha matizado. "No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ ma?ana. En la pol¨ªtica todo cambia, pero la intenci¨®n de dividir no existe¡±, ha dicho.

La relaci¨®n entre Bolsonaro y el exjuez de la Lava Jato es conflictiva desde hace un a?o. Moro se neg¨® a que el Tribunal Supremo Federal aceptara una petici¨®n realizada por el hijo del presidente, Flavio Bolsonaro, para restringir el uso de datos fiscales en investigaciones judiciales. El primog¨¦nito del presidente, que es senador, es investigado bajo sospecha de lavado de dinero. Tambi¨¦n, recientemente, el presidente ignor¨® la opini¨®n de Moro y no vet¨® la creaci¨®n de un juez de garant¨ªas ¡ªequivalente a un juez de instrucci¨®n, encargado de la fase inicial de un proceso penal¡ª en el proyecto de lucha contra el crimen aprobado por el Congreso.

El descr¨¦dito de Moro ocurre en la misma semana en que ha dado una entrevista al programa de televisi¨®n?Roda Viva, una tradicional vitrina pol¨ªtica, en la que intent¨® mostrar una imagen de lealtad al presidente Bolsonaro.

La idea de dividir el ministerio comandado por Moro y, as¨ª, restarle poder, cobr¨® fuerza despu¨¦s de que un grupo de secretarios de Seguridad P¨²blica de los Estados brasile?os se reunieron con Bolsonaro el pasado mi¨¦rcoles y le solicitaron que volviera a crear la cartera de Seguridad P¨²blica, que existi¨® durante solo un a?o y medio, entre 2016 y 2018. Durante ese per¨ªodo, el actual Ministerio de Justicia se dividi¨® en dos. Bajo el paraguas de Seguridad P¨²blica se encontraban la Polic¨ªa Federal, la Polic¨ªa Federal de Carreteras, la Fuerza Nacional de Seguridad y el Departamento Penitenciario Nacional, responsables del 88% del presupuesto del antiguo Ministerio de Justicia. Justicia era responsable de la Fundaci¨®n Nacional del Ind¨ªgena, los programas de refugiados y de derechos humanos.

Ni Sergio Moro ¡ªquien, seg¨²n el propio Bolsonaro, estar¨ªa en contra del cambio en el ministerio¡ª ni sus subordinados estaban en la reuni¨®n en la que el cambio fue planteado. ¡°Algunos sectores de la pol¨ªtica est¨¢n interesados. Nosotros simplemente aceptamos sugerencias y decimos educadamente que las vamos a estudiar, y despu¨¦s los ministerios siguen como est¨¢n¡±, ha explicado este viernes Bolsonaro. El presidente tambi¨¦n ha apuntado que, cuando invit¨® a Moro a componer su gobierno, a¨²n no hab¨ªa fusionado Seguridad P¨²blica y Justicia en la misma cartera, pero los mensajes y las entrevistas de Bolsonaro en ese momento demuestran que, cuando se hizo la invitaci¨®n, ya exist¨ªa la idea de unir los ministerios.

Una de las condiciones que el exjuez puso sobre la mesa para convertirse en ministro era precisamente que sus poderes fueran m¨¢s amplios. La idea de Moro era asumir una gesti¨®n que avanzara principalmente en dos frentes: el proyecto anticrimen y las llamadas 10 medidas contra la corrupci¨®n, propuestas por la Fiscal¨ªa. Ahora, una posible redistribuci¨®n en su ministerio le quitar¨ªa poder pol¨ªtico e influencia en la lucha contra la corrupci¨®n. Tambi¨¦n le quitar¨ªa el ¨¢rea que el ministro m¨¢s ha utilizado para enumerar sus logros: las acciones para combatir el tr¨¢fico de drogas y de armas, al igual que la reducci¨®n de la tasa de homicidios que son sus temas principales, incluso en las redes sociales.

Al enterarse de que podr¨ªa perder influencia en el Gobierno, Moro hizo un valioso movimiento pol¨ªtico el jueves. En tiempos en que las redes sociales son esenciales para las elecciones, abri¨® una cuenta en Instagram, un terreno donde Bolsonaro, su jefe y posible oponente en 2022, tiene casi 15 millones de seguidores. En tres horas, Moro consigui¨® 125.000 adeptos.