¡®Acuerdo del siglo¡¯: paz sin territorios

La?presentaci¨®n del plan de paz de la Casa Blanca para el conflicto entre israel¨ªes y palestinos, prevista para este martes, se ha convertido en un juego de mesa de estrategia. El llamado acuerdo del siglo pretende ofrecer paz sin territorios, prosperidad a cambio de la renuncia a un Estado propio. Los dirigentes palestinos han declarado muerta la proposici¨®n antes de nacer, pese al diluvio de 45.000 millones de euros que promete. Pero tanto el presidente Donald Trump como el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu se han coordinado para mover ficha en el tablero global mientras en sus respectivos Parlamentos ¡ªimpeachment en el Capitolio; levantamiento de la inmunidad en la Knese¡ª la oposici¨®n acecha con el horizonte electoral a la vista: noviembre en EE UU, el mes que viene en Israel.

Primero fue el vicepresidente Mike Pence, quien anunci¨® el jueves en Jerusal¨¦n la nueva de que Trump iba a desvelar el contenido de su plan de paz. A rengl¨®n seguido adelant¨® que tanto el primer ministro como el l¨ªder de la oposici¨®n, el centrista Benny Gantz, hab¨ªan aceptado la invitaci¨®n de la Casa Blanca para asistir a la presentaci¨®n. Sin haber sido consultado de antemano, todo apuntaba a que el exgeneral hab¨ªa ca¨ªdo en una emboscada de su rival en las legislativas del 2 de marzo. Hoy tambi¨¦n est¨¢ previsto que la Kneset vote sobre el levantamiento de la inmunidad parlamentaria a Netanyahu, acusado por el fiscal general en tres casos de corrupci¨®n.

El jefe del Ej¨¦rcito que dirigi¨® la guerra de Gaza en 2014 solo pudo salir airoso de la celada con una maniobra de evasi¨®n. Gantz acudi¨® el lunes a la Casa Blanca para reunirse con Trump sin Netanyahu a fin de poder estar de regreso en su esca?o durante la decisiva votaci¨®n parlamentaria en la que el primer ministro se expone a perder la protecci¨®n de la C¨¢mara. Trump asegur¨® que solo buscaba conocer la opini¨®n de los dos l¨ªderes que aspiran a gobernar antes de presentar su iniciativa y reunirse de nuevo con Netanyahu, quien agradeci¨® efusivamente que ofreciera a Israel ¡°la oportunidad del siglo¡±.

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La prensa hebrea ha entrado en ebullici¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas para filtrar todo tipo de hip¨®tesis sobre el contenido de las m¨¢s de 50 p¨¢ginas del acuerdo de paz. Desde la construcci¨®n de un t¨²nel entre Gaza y Cisjordania, para comunicar los dos sectores palestinos, a una propuesta de intercambio de territorios: los asentamientos cisjordanos en contrapartida a una zona en el Negev (des¨¦rtico sur) y otra en Wadi Ara (l¨ªmite noroccidental con Cisjordania, de poblaci¨®n ¨¢rabe). Los analistas israel¨ªes coinciden en predecir que el plan de paz de Trump reconocer¨¢ Jerusal¨¦n como capital exclusiva de Israel, aunque podr¨¢ devolver a los palestinos distritos del norte de la ciudad que fueron absorbidos tras la guerra de 1967. La propuesta de la Casa Blanca tambi¨¦n conllevar¨ªa la anexi¨®n del valle del Jord¨¢n y de los asentamientos donde viven m¨¢s de 400.000 israel¨ªes. En conjunto, cerca de la mitad del territorio de Cisjordania.

Las facciones pol¨ªticas palestinas ya han convocado en Ramala una jornada de la ira tras el anuncio del acuerdo del siglo y Gaza se dispone a reanudar de inmediato las protestas masivas en la frontera con Israel tras meses de relativa calma. La Administraci¨®n de Trump da por descontado el rechazo de la Autoridad Palestina. ¡°Puede que al principio no les guste¡±, analiz¨® el presidente en la Casa Blanca junto con Netanyahu, ¡°pero creemos que es una buena oportunidad y al final acabar¨¢n aceptando¡±.

¡°Trump me llam¨® desde Washington y no le cog¨ª el tel¨¦fono¡±, replic¨® con un sonoro insulto el presidente Mahmud Abbas antes de anunciar a los palestinos que se avecinan ¡°d¨ªas dif¨ªciles¡±. La direcci¨®n de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina prev¨¦ plantear un llamamiento de vuelta a la resistencia. La comunidad internacional, mientras, aguarda en silencio a conocer los detalles de un plan que amenaza con dar la puntilla al consenso sobre el conflicto m¨¢s antiguo de Oriente Pr¨®ximo.