Argentina busca salidas al laberinto de su deuda

Argentina vive una nueva crisis. Hace dos a?os que su econom¨ªa est¨¢ en n¨²meros rojos, la inflaci¨®n es r¨¦cord y la tasa de pobreza supera el 40%. El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez se ha lanzado en medio de esta recesi¨®n a una compleja reestructuraci¨®n de los vencimientos de su deuda externa, unos 150.000 millones de d¨®lares que ya advirti¨® que no podr¨¢ pagar. Encontr¨® en el camino un inesperado respaldo pol¨ªtico: el del Fondo Monetario Internacional, a quien Argentina adeuda 44.000 millones de d¨®lares del rescate financiero que recibi¨® Mauricio Macri en 2018, y el de los pa¨ªses con m¨¢s peso en el organismo, como Estados Unidos y los socios de la Uni¨®n Europea. Resta ahora a Fern¨¢ndez sentarse con los acreedores privados y convencerlos de que acepten una quita de entre el 30% y el 50% la deuda.

El FMI difundi¨® la semana pasada el resultado del informe t¨¦cnico de la misi¨®n que durante una semana visit¨® Buenos Aires. Los veedores del organismo coincidieron con Fern¨¢ndez en que la deuda argentina es ¡°no sostenible¡± y pidieron a los bonistas que acepten una quita ¡°apreciable¡± de los t¨ªtulos que tienen en su poder. Esos papeles pagan hoy 45 centavos por cada d¨®lar de la emisi¨®n original, es decir, que el mercado ya los considera en riesgo inminente de cesaci¨®n de pagos.

M¨¢s informaci¨®n

Alberto Fern¨¢ndez: ¡°El FMI nos dio la raz¨®n¡±

El FMI pide a los acreedores que acepten una quita ¡°apreciable¡± de la deuda argentina

El Gobierno ya contaba con el apoyo de la oposici¨®n macrista, que prometi¨® no poner palos en la rueda en todo lo relacionado a las negociaciones con los acreedores. El expresidente Macri es consciente de su responsabilidad en la crisis actual y no tiene mucho m¨¢s para ofrecer. El comunicado del Fondo fue, en cambio, un bal¨®n de ox¨ªgeno inesperado para Fern¨¢ndez.

¡°El FMI dijo que para que la deuda sea sostenible Argentina tendr¨ªa que tener un super¨¢vit que no es consistente con la pol¨ªtica y la econom¨ªa. Habilit¨® as¨ª a no hacer un ajuste fiscal tradicional y se puso del lado del Gobierno¡±, dice Marina Dal Proggetto, directora ejecutiva de la consultora Estudio EcoGo. Que el FMI no exija un duro ajuste es un una novedad. ¡°Tal vez se quieren despegar de lo que paso con Macri, pero avalar un programa que no persiga un super¨¢vit fiscal en el corto plazo es raro. El FMI le dice a Argentina: ¡®Hacelo como quieras, porque mi receta fall¨® y yo estoy esper¨¢ndote para llegar a un acuerdo¡±, explica Ezequiel Zambaglione, jefe de estrategia de Balanz, una empresa argentina que asesora a grandes inversionistas.

El ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Guzm¨¢n, adelant¨® que no habr¨¢ recortes presupuestarios hasta 2023, cuando Argentina elegir¨¢ al sucesor de Alberto Fern¨¢ndez. Mientras tanto, el Gobierno usar¨¢ el dinero que, espera, no deber¨¢ destinar a la cancelaci¨®n de la deuda para rescatar la econom¨ªa. Cuando Argentina crezca, dijo Guzm¨¢n, podr¨¢ cumplir con sus acreedores. Una vez m¨¢s, el pa¨ªs sudamericano puede convertirse en un laboratorio de pruebas. En una larga columna publicada en el Financial Times, la directora ejecutiva del FMI, Kristalina Georgieva dijo que esperaba superar las limitaciones de lo que llam¨® un ¡°pensamiento econ¨®mico m¨¢s convencional¡±.

¡°Estamos repensando la forma en que aconsejamos a pa¨ªses emergentes¡±, escribi¨®, sobre todo en lo relativo al ¡°uso del mercado de cambios como amortiguador¡± de las ¡°perturbaciones externas¡±. La depreciaci¨®n de la moneda argentina fue clave en la gravedad de la crisis de deuda que atraviesa. El 80,3% de los bonos emitidos est¨¢n en moneda extranjera y el valor del d¨®lar frente al peso ha subido desde 14 unidades en 2016 hasta a m¨¢s de 60 en 2019 (80 pesos en el mercado negro). El peso de la deuda con relaci¨®n al PIB se multiplic¨®, aunque la deuda bruta en d¨®lares se mantiene estable desde mediados del a?o pasado.

El cambio de enfoque del FMI es una decisi¨®n pol¨ªtica. En el mercado entienden que la b¨²lgara Georgieva se form¨® en una econom¨ªa bimonetaria, y por lo tanto es m¨¢s sensible al impacto que el tipo de cambio tiene en las econom¨ªas m¨¢s d¨¦biles. Pretende, adem¨¢s, continuar con la tarea de su predecesora, Christine Lagarde, de dar al Fondo una p¨¢tina de sensibilidad social a sus exigencias de ajuste. En este marco, ¡°la posici¨®n es m¨¢s amigable porque tiene en Argentina un caso testigo para refundar al FMI como entidad que auxilia econom¨ªas en problemas¡±, sostiene el jefe de estrategia de Porfolio Personal, Joaqu¨ªn Bagues. ¡°Ahora dicen que deber¨ªan haber intervenido un poco m¨¢s cuando la moneda argentina se complicaba, eso es un cambio absoluto¡±, agrega.

La negociaci¨®n de la deuda es un juego de a tres, donde Gobierno y FMI van juntos contra las aspiraciones de los bonistas privados. Fern¨¢ndez deber¨¢ encontrar el equilibrio entre las necesidades de Argentina y la demanda de los bonistas, que pedir¨¢n al menos un plan de previsibilidad que les garantice que cobrar¨¢n en el futuro. ¡°Los bonistas son los que te van a financiar el crecimiento, porque hoy no ten¨¦s acceso al cr¨¦dito. Si sos muy duro, el mercado se te va a cerrar¡±, dice Bagues. Argentina corre contra el tiempo. El Gobierno ha puesto como l¨ªmite la segunda semana de marzo para tener lista la oferta a sus acreedores. Entonces se sabr¨¢ si el mundo volver¨¢ a creer en Argentina.