Bruselas acoge con alivio el encargo a Mario Draghi para formar gobierno en Italia
¡°Es respetado y admirado en esta ciudad y m¨¢s all¨¢¡±, afirma Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea
Bruselas ha acogido este mi¨¦rcoles con una indisimulada satisfacci¨®n el encargo recibido por Mario Draghi para que encabece un nuevo gobierno en Italia. La Comisi¨®n Europea ve en el expresidente del BCE el perfil perfecto para poner en marcha las inversiones y las reformas que, seg¨²n el Ejecutivo comunitario, deben sacar a Italia de su peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. El Ejecutivo comunitario, adem¨¢s, destaca su prestigio internacional en un momento en el que Roma tiene la presidencia del G20. ¡°Mario Draghi es respetado y admirado en esta ciudad y m¨¢s all¨¢¡±, ha resumido el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea Margaritis Schinas.
El club comunitario est¨¢ m¨¢s que acostumbrado a convivir con la inestabilidad pol¨ªtica de uno de sus miembros fundadores. La en¨¦sima crisis en Roma no hizo saltar las alarmas en Bruselas, aunque fuentes comunitarias s¨ª coinciden en admitir cierta preocupaci¨®n. La dimisi¨®n de Giuseppe Conte llegaba en la recta final de las conversaciones para concretar los planes de recuperaci¨®n, sobre los que Bruselas est¨¢ siendo especialmente exigente para acallar los recelos de los pa¨ªses del norte. E Italia es precisamente el principal beneficiario de ese programa al recibir 209.000 millones de euros. Por ello, un alto cargo comunitario expresa el ¡°alivio¡± que cunde en las instituciones, a pesar de que considera que hubiera sido mejor evitar esa crisis.
Oficialmente, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen no se pronuncia sobre el posible ascenso de Draghi al argumentar que no se inmiscuye en asuntos de pol¨ªtica interna italiana. Sin embargo, el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, no pudo evitar lanzar un ¡°grazie, presidente!¡± a trav¨¦s de su cuenta de Twitter al conocer la propuesta de Sergio Mattarella. Desde el entorno del comisario y ex primer ministro matizaron que Gentiloni conoce muy bien y respeta a Draghi. Fuentes comunitarias afirmaron que las expectativas son muy elevadas: el hombre que salv¨® el euro puede hacer lo mismo con una econom¨ªa que vuelve a asomarse a la recesi¨®n.
Desde la Comisi¨®n se rechaza comparar el desembarco de Draghi por todo lo alto en la pol¨ªtica italiana con el que en su d¨ªa protagoniz¨® otro supermario, Mario Monti, quien fuera comisario de Competencia y que, entre 2011 y 2013, asumi¨® las riendas de un pa¨ªs con una prima de riesgo disparada. Aun as¨ª, las fuentes consultadas no dejan de aplaudir que Mattarella haya pasado de un Gobierno Ursula a un Ursula II, es decir, a un Ejecutivo liberal y europe¨ªsta despu¨¦s de las broncas, provocaciones y tensiones que hubo en el pasado entre Bruselas y el Gobierno de coalici¨®n del Movimiento 5 Estrellas y la Liga de Matteo Salvini.
Italia, adem¨¢s, es un socio clave este a?o al ostentar la presidencia del G20 con una agenda del m¨¢ximo inter¨¦s para Bruselas. Entre otros asuntos, se abordar¨¢n la lucha contra el cambio clim¨¢tico y el negocio digital, y Roma albergar¨¢ en mayo el Congreso Mundial de la Salud, impulsado por Von der Leyen. La Comisi¨®n espera, adem¨¢s, que sea un foro m¨¢s para restablecer las relaciones transatl¨¢nticas.
Pero los antecedentes de Italia, un pa¨ªs donde los gobiernos sudan para superar el periodo de gracia, llevan a Bruselas a ser cauta. Habr¨¢ que ver, primero, si Draghi consigue los n¨²meros. Y segundo, el gran interrogante es cu¨¢nto conseguir¨¢ sobrevivir en un pa¨ªs que habr¨¢ tenido cuatro gobiernos en cinco a?os. ¡°Un gobierno tecnocr¨¢tico es casi imposible en Italia¡±, afirma el economista y exsecretario del Tesoro Lorenzo Codogno. A pesar de que Draghi no debe afrontar los recortes que asumi¨® Monti, este economista cree que tampoco ser¨¢ f¨¢cil llevar a cabo reformas. Por ahora, los mercados financieros han aplaudido la v¨ªa Draghi. Y Codogno cree que seguir¨¢n haci¨¦ndolo. Pero advierte de que la distancia que separa al exbanquero del Palacio Chigi ¡°sigue siendo un campo minado¡±.
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